Un grito por Katya

Violada, asesinada, separada de su madre y hermana, ahora negándose a ser olvidada, esa podríamos decir ha sido en los últimos años la historia de Katya Miranda, la pequeña victima en uno de los casos más importantes de la in-justicia que se aplica en El Salvador.

Su muerte dolorosa y trágica, parece no ser suficiente para conmover las estructuras de la decencia, no es suficiente para mover la búsqueda de la verdad y después de 9 años su expediente judicial no ha logrado mas que ganar polvo en los archivos fiscales y esta por convertirse en uno caso sin resolver, un caso de vergüenza para la justicia.

Todos los indicios de investigación revelan que el violador y asesino de Katya lleva su misma sangre, esta dentro de la familia, por ello me imagino que Katya nunca pudo denunciar a su agresor, que nunca pudo gritar por auxilio, que nunca pensó en ser asesinada por alguien que también le decía que la amaba.

La agresión y violación por parte de padres, padrastros, tíos y abuelos es en El Salvador un delito que a diario esta enlutando el corazón de cientos de niños y niñas abusados, es tan común que algunos padres creen que usar sexualmente a sus hijas es un privilegio de la paternidad misma, tan común que algunas madres hasta lo consienten, pero en este caso lo peor es que quienes saben lo que sucedió en aquella noche en la que Katya fue asesinada han preferido callar y encubrir al asesino, han preferido tragarse el dolor y el cargo de conciencia que produce la complicidad, padre, abuelo, tío y un buen grupo de amigos de estos conocen lo que sucedió, saben quien de ellos la mato, conocen al agresor, al que se llevo la inocencia de Katya y ahora todos son cómplices, son agresores y violadores de aquella niña que no pudo defenderse, que no pudo gritar, que quizás solo creía en que el amor familiar debía incluir también aquellas noches de abuso.

La gran duda es por que todos callan, porque ninguno tiene el valor de revelar lo sucedido, su padre, tío, y abuelo, conocedores de la disciplina militar, policial y con años de "servicio a los principios morales de sus cargos" no solo callan sino a una sola convicción dan por cerrado el caso y deforma in-humana aceptan lo sucedido sin exigir justicia para uno de los suyos, será por que entre ellos esta el asesino? Que padre, tío o abuelo permite que su hija, su sobrina o su nieta sea violada, asesinada, abandonada en la noche en la playa y no busque venganza, o por lo menos juicio para los culpables?

Este caso es para todos los que nos preciamos de sensibles, humanos, cristianos y dignos ciudadanos una vergüenza por que representa nuestra impotencia, nuestra desidia y nuestra aceptación a la corrupción, al maltrato y a la inmoralidad, es vergonzoso no solo que los familiares mas cercanos pudieran estar entre los asesinos y cómplices, es vergonzoso que como sociedad no gritemos "justicia" para Katya, es una vergüenza que la fiscalía general de la Republica también calle, cierre filas y se convierta en cómplice de este asesinato, al permitir que el caso quede en la impunidad.

Katya este grito es por ti, por los gritos que nunca pudiste hacer, para pedir ayuda, este grito es por justicia a ti y a todos aquellos que como tu han sido violados y asesinados, por aquellos que hemos dejado en el olvido, es un grito por re-in vindicar sus nombres y es un grito por JUSTICIA, que Dios sea el juez de cada uno, de su silencio o su denuncia, de su actuación o su encubrimiento, en lo que a ti respecta Katya estoy seguro que tu muerte nos ha dejado un ángel en el cielo y una oportunidad para cambiar aquí en la tierra.

Que no se cierre el caso hasta no encontrar a tu asesino.

Publicado originalmente en Foropais.

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