Derecho de réplica: Álvaro Marchesi Vs. Mario Vargas Llosa
Hace unos días publicamos en nuestro blog un artículo, “Las lecciones de los pobres” de Mario Vargas Llosa aparecido en EL País en el que el celebre escritor peruano más o menos viene a concluir en 4 palabras que el avance y progreso de los pueblos se deben a: “trabajo”, “propiedad privada”, “mercado” y “libertad”.
El celebre escritor presenta un cuadro simplista de la realidad Latinoamérica basado en 4 experiencias concretas divulgadas en un libro titulado 'Lessons from de Poor' proyecto en el que ha trabajado su hijo, Álvaro Vargas Llosa.
El artículo después apareció en casi todos los medios latinoamericanos de línea editorial conservadora “light” por el mensaje de fondo del escritor.
A diferencia de los medios latinoamericanos y por ende también a diferencia de los medios salvadoreños, para enriquecer el debate y ampliar los horizontes de la realidad, El País, que ha sido tachado como una trama propagandística a favor de los gobiernos conservadores neoliberales y en contra de Hugo Chávez y los países del círculo "bolivariano" por algunos dirigentes del FMLN, sí concede ese derecho de réplica, principio básico en el fortalecimiento de la Democracia, esta vez, a Álvaro Marchesi, Secretario General de la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI) para que arremeta contra el editorial de Mario Vargas Llosa, ese intocable y colosal escritor latinoamericano.
¿Se imaginan a nuestros medios salvadoreños permitiendo una réplica frontal a David Escobar Galindo, o en el otro caso a Manuel Hinds? quien viene sosteniendo desde hace días que en realidad los precios en El Salvador siguen siendo los de antes, que incluso no hemos llegado al 70% de cómo estaban en la década de los 70s.
La realidad global al final es un escrutinio entre distintas realidades más pequeñas, una especie de lucha entre distintos puntos de vistas. Desgraciadamente en nuestros medios, los más gordos, todavía prevalecen unas realidades sobre otras por que no existe todavía una cultura de ceder el derecho de réplica, o lo que es lo mismo todavía estamos un poco verdes en ceder espacios editoriales para crear debate y posiciones de contraste sobre nuestras realidades.
Les dejamos con la replica de Marchesi:
El acceso a la educación, clave de la igualdad
La brutal falta de oportunidades marca el destino de niños y jóvenes en Latinoamérica
Por ÁLVARO MARCHESI*
Desde hace varias décadas, los psicólogos cognitivos han estudiado el razonamiento humano y han encontrado determinados errores en los que caen, sin darse cuenta, un significativo número de personas. En algunos casos, en el origen de estos sesgos operan factores ideológicos; en otros son de tipo afectivo y en el resto, simplemente se produce un razonamiento que se salta la secuencia lógica esperada. Uno de los experimentos reportados para comprobar estos sesgos se refiera a la inferencia general desde los casos particulares: si hay un fumador empedernido, por ejemplo, que vive hasta los 90 años, la conclusión "lógica" es poner en cuestión la afirmación de que el tabaco es dañino para la salud. Cuando se formulan relaciones entre determinadas variables comprobadas de forma empírica, no es extraño que algunos interlocutores las pongan en duda y ejemplifiquen su oposición con algún caso concreto conocido.
Esta reflexión me vino a la mente al leer el artículo Las lecciones de los pobres del admirado escritor Mario Vargas Llosa (EL PAÍS, 1 de junio). En él, a partir de cuatro casos ejemplares de personas que desde la pobreza han llegado a la cima empresarial, se concluye que cualquier persona puede llegar adonde se proponga con sus solas fuerzas siempre que se profundice en la libertad de mercado y en el espíritu empresarial, y se creen condiciones de libertad y de competencia. ¿Será cierto que los supuestos individuales pueden conducir a reglas generales o existe un sesgo en semejante razonamiento?
Repasemos brevemente la situación social y educativa de Iberoamérica. Según las estimaciones de la CEPAL, la región muestra la mayor desigualdad del mundo, con enormes diferencias entre los sectores de más altos y de menores ingresos. Los pobres se sitúan en torno al 40% de la población y el número de personas que se considera que viven en situación de pobreza extrema se aproxima a los 100 millones de personas. Una cifra que podría incrementarse en 10 millones si se mantiene el incremento del precio de los alimentos.
Esta dramática situación afecta directamente a las condiciones educativas de la población. El porcentaje de personas analfabetas se sitúa en torno a los 30 millones de personas. Además, cerca de 110 millones de personas no han terminado su educación primaria. Estudios recientes señalan que el porcentaje de alumnos que completan la educación secundaria es cinco veces superior entre aquellos que se encuentran entre el 20% más rico de la población que entre aquellos situados entre el 20% de la población con menores ingresos familiares. Mientras que el 23% de los primeros terminan la educación superior, sólo el 1% de los más pobres lo consiguen. El promedio de escolarización en el 20% de la población con mayores ingresos es de 11,4 años mientras que en el 20% inferior es de 3,1 años.
¿Podemos pensar que la alimentación, la vivienda, la salud y el nivel cultural de la familia nada tiene que ver con las posibilidades futuras de los jóvenes? ¿Es posible considerar que el nivel educativo alcanzado y, por tanto, las posibilidades de acceso a una educación de similar calidad, apenas condiciona las opciones profesionales y laborales de los alumnos y que con el refuerzo al libre mercado y a la competencia se puede garantizar la igualdad de las personas ante su destino? Sin duda, existen ejemplos dignos de admiración, como los expuestos en el artículo aquí comentado, en los que se manifiesta la fuerza arrolladora del ser humano para sobreponerse a sus condiciones negativas y para equipararse con los triunfadores de la sociedad que tuvieron durante sus años escolares todo a su favor. Pero de esa situación de excepcionalidad no puede en modo alguno concluirse que las condiciones de partida no limitan de forma brutal los itinerarios vitales de las personas a lo largo de su vida.
¿Qué hacer en esta nueva hipótesis interpretativa? Apostar sin duda de forma decidida para que las condiciones iniciales de toda la población, sobre todo de las nuevas generaciones, sean lo más equitativas posibles y para que todos los niños y jóvenes tengan acceso a una educación básica de calidad que les permita abrirse camino en la vida con mayores garantías de promoción social y de éxito. Entonces sí se podrá exigir esfuerzo y dedicación, innovación y creatividad, superación de los obstáculos y perseverancia. Entonces, y sólo entonces, no habrá cuatro casos envidiables, sino miles de ellos que demandarán el reconocimiento histórico de aquella sociedad y de aquellos gestores públicos que lo hicieron posible.
*Secretario General de la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI) - Publicado en El Pais 06/06/2008
El celebre escritor presenta un cuadro simplista de la realidad Latinoamérica basado en 4 experiencias concretas divulgadas en un libro titulado 'Lessons from de Poor' proyecto en el que ha trabajado su hijo, Álvaro Vargas Llosa.
El artículo después apareció en casi todos los medios latinoamericanos de línea editorial conservadora “light” por el mensaje de fondo del escritor.
A diferencia de los medios latinoamericanos y por ende también a diferencia de los medios salvadoreños, para enriquecer el debate y ampliar los horizontes de la realidad, El País, que ha sido tachado como una trama propagandística a favor de los gobiernos conservadores neoliberales y en contra de Hugo Chávez y los países del círculo "bolivariano" por algunos dirigentes del FMLN, sí concede ese derecho de réplica, principio básico en el fortalecimiento de la Democracia, esta vez, a Álvaro Marchesi, Secretario General de la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI) para que arremeta contra el editorial de Mario Vargas Llosa, ese intocable y colosal escritor latinoamericano.
¿Se imaginan a nuestros medios salvadoreños permitiendo una réplica frontal a David Escobar Galindo, o en el otro caso a Manuel Hinds? quien viene sosteniendo desde hace días que en realidad los precios en El Salvador siguen siendo los de antes, que incluso no hemos llegado al 70% de cómo estaban en la década de los 70s.
La realidad global al final es un escrutinio entre distintas realidades más pequeñas, una especie de lucha entre distintos puntos de vistas. Desgraciadamente en nuestros medios, los más gordos, todavía prevalecen unas realidades sobre otras por que no existe todavía una cultura de ceder el derecho de réplica, o lo que es lo mismo todavía estamos un poco verdes en ceder espacios editoriales para crear debate y posiciones de contraste sobre nuestras realidades.
Les dejamos con la replica de Marchesi:
El acceso a la educación, clave de la igualdad
La brutal falta de oportunidades marca el destino de niños y jóvenes en Latinoamérica
Por ÁLVARO MARCHESI*
Desde hace varias décadas, los psicólogos cognitivos han estudiado el razonamiento humano y han encontrado determinados errores en los que caen, sin darse cuenta, un significativo número de personas. En algunos casos, en el origen de estos sesgos operan factores ideológicos; en otros son de tipo afectivo y en el resto, simplemente se produce un razonamiento que se salta la secuencia lógica esperada. Uno de los experimentos reportados para comprobar estos sesgos se refiera a la inferencia general desde los casos particulares: si hay un fumador empedernido, por ejemplo, que vive hasta los 90 años, la conclusión "lógica" es poner en cuestión la afirmación de que el tabaco es dañino para la salud. Cuando se formulan relaciones entre determinadas variables comprobadas de forma empírica, no es extraño que algunos interlocutores las pongan en duda y ejemplifiquen su oposición con algún caso concreto conocido.
Esta reflexión me vino a la mente al leer el artículo Las lecciones de los pobres del admirado escritor Mario Vargas Llosa (EL PAÍS, 1 de junio). En él, a partir de cuatro casos ejemplares de personas que desde la pobreza han llegado a la cima empresarial, se concluye que cualquier persona puede llegar adonde se proponga con sus solas fuerzas siempre que se profundice en la libertad de mercado y en el espíritu empresarial, y se creen condiciones de libertad y de competencia. ¿Será cierto que los supuestos individuales pueden conducir a reglas generales o existe un sesgo en semejante razonamiento?
Repasemos brevemente la situación social y educativa de Iberoamérica. Según las estimaciones de la CEPAL, la región muestra la mayor desigualdad del mundo, con enormes diferencias entre los sectores de más altos y de menores ingresos. Los pobres se sitúan en torno al 40% de la población y el número de personas que se considera que viven en situación de pobreza extrema se aproxima a los 100 millones de personas. Una cifra que podría incrementarse en 10 millones si se mantiene el incremento del precio de los alimentos.
Esta dramática situación afecta directamente a las condiciones educativas de la población. El porcentaje de personas analfabetas se sitúa en torno a los 30 millones de personas. Además, cerca de 110 millones de personas no han terminado su educación primaria. Estudios recientes señalan que el porcentaje de alumnos que completan la educación secundaria es cinco veces superior entre aquellos que se encuentran entre el 20% más rico de la población que entre aquellos situados entre el 20% de la población con menores ingresos familiares. Mientras que el 23% de los primeros terminan la educación superior, sólo el 1% de los más pobres lo consiguen. El promedio de escolarización en el 20% de la población con mayores ingresos es de 11,4 años mientras que en el 20% inferior es de 3,1 años.
¿Podemos pensar que la alimentación, la vivienda, la salud y el nivel cultural de la familia nada tiene que ver con las posibilidades futuras de los jóvenes? ¿Es posible considerar que el nivel educativo alcanzado y, por tanto, las posibilidades de acceso a una educación de similar calidad, apenas condiciona las opciones profesionales y laborales de los alumnos y que con el refuerzo al libre mercado y a la competencia se puede garantizar la igualdad de las personas ante su destino? Sin duda, existen ejemplos dignos de admiración, como los expuestos en el artículo aquí comentado, en los que se manifiesta la fuerza arrolladora del ser humano para sobreponerse a sus condiciones negativas y para equipararse con los triunfadores de la sociedad que tuvieron durante sus años escolares todo a su favor. Pero de esa situación de excepcionalidad no puede en modo alguno concluirse que las condiciones de partida no limitan de forma brutal los itinerarios vitales de las personas a lo largo de su vida.
¿Qué hacer en esta nueva hipótesis interpretativa? Apostar sin duda de forma decidida para que las condiciones iniciales de toda la población, sobre todo de las nuevas generaciones, sean lo más equitativas posibles y para que todos los niños y jóvenes tengan acceso a una educación básica de calidad que les permita abrirse camino en la vida con mayores garantías de promoción social y de éxito. Entonces sí se podrá exigir esfuerzo y dedicación, innovación y creatividad, superación de los obstáculos y perseverancia. Entonces, y sólo entonces, no habrá cuatro casos envidiables, sino miles de ellos que demandarán el reconocimiento histórico de aquella sociedad y de aquellos gestores públicos que lo hicieron posible.
*Secretario General de la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI) - Publicado en El Pais 06/06/2008
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Periodismo
Casualidad viene de "caso". O sea, que es la apreciación de un caso en particular, con lo que no sirve para sacar conclusiones y mucho menos, para sentar leyes.
ReplyDeleteDe hecho, esos casos del mito de la Cenicienta, se dan, pero también se dan los contrarios, de la gente que lucha de muchas formas y nunca llegan a nada; muchos de ellos, con títulos profesionales. Y esos son los más. Periodistas honestos y profesionales condenados al ostracismo o al exilio "voluntario", a manejar una troca en el norte o a vender naranjas a la salida del metro.
Al mayordomo de la cofradía de los "Idiotas latinoameicanos", yo le digo que debería bajarse de esa nube.
Buen contraste de puntos divergentes, me gusta este estilo de poner las dos caras de la moneda para que la gente tenga mas de un angulo a la hora de ver cual es la realidad.
ReplyDeleteFelicitaciones guanacon del mundo
Arnoldo Roble
SAn Salvador
aca en el salvador ya tenemos 19 años de gobiernos que privilegiaban el mercado y la propiedad privada, y los resultados son visibles, el progreso existe pero para los grandes empresarios y politicos corruptos
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