Impuesto fiscal a telecomunicaciones supone aumento del 57% al sector y un navajazo en la espalda a los inmigrantes salvadoreños en el exterior.
Impuesto Fiscal a telecomunicaciones supone aumento del 57% al sector de telecomunicaciones entre operadores y un navajazo en la espalda al inmigrante salvadoreño - El Impuesto recaudará entre $80 - $110 millones anuales para financiar, según el gobierno, programas sociales – y fue aprobado por 48 votos de los partidos ARENA, PCN y PDC, ante la protesta de los legisladores del FMLN, que votaron en contra y el CD que se abstuvo. La aprobación del decreto se ejecutó la noche del jueves 12 de junio de 2008 sin dispensa de trámite, es decir, los partidos políticos se dieron cuenta de la iniciativa sobre la marcha en el mismo momento en que se dio el visto bueno por los promotores, sin discusiones, ni observaciones por parte del resto de formaciones políticas. Foto (Inmigrantes anónimos llamando desde Brooklyn, NY).
Lo que faltaba para colmar la desfachatez, la poca seriedad y la cara dura de la clase política arenera, pecenista y pedecista por el trato hacia los salvadoreños en el exterior. Los calificativos “desfachatez” y “cara dura” son intencionados y valen su precio en oro, más $40 millones cada uno a lo que se añade la indignación silenciosa de cientos de miles de salvadoreños, sin voz, ni voto, que vivimos en el exterior.
Pedimos participar en políticas públicas a los padres de la patria y se nos mete un garrotazo en el lomo de más de $80 millones anuales. Perdonen ustedes la gráfica enérgica del lenguaje que hoy utilizamos, pero es que el asunto lo amerita.
Ahí está la dedicatoria de nuestra Asamblea Legislativa con mucho amor y cariño hacia la participación de los hijos políticamente bastardos, pero económicamente rentables, de la patria salvadoreña, que vivimos en el exterior.
¿Quieren participación? Tomen su participación: un navajazo en toda regla por la espalda de $80 millones mínimo que se desplazará fuera de los bolsillos de los inmigrantes salvadoreños en el exterior hacia la pila de dinero público que administra el Gobierno central, con esas grandes lagunas de ineficiencias y vacíos oscuros gracias a la corrupción, dinerito bien lomeado del inmigrante que puede ir a parar a programas de gente que reclama más y mejor que los débiles del “sector social” como por ejemplo los señores del sector del transporte.
“Los hermanos en el exterior tienen plata” es lo que debe de pensar nuestra excelentísima clase dirigente:
Lo que faltaba para colmar la desfachatez, la poca seriedad y la cara dura de la clase política arenera, pecenista y pedecista por el trato hacia los salvadoreños en el exterior. Los calificativos “desfachatez” y “cara dura” son intencionados y valen su precio en oro, más $40 millones cada uno a lo que se añade la indignación silenciosa de cientos de miles de salvadoreños, sin voz, ni voto, que vivimos en el exterior.
Pedimos participar en políticas públicas a los padres de la patria y se nos mete un garrotazo en el lomo de más de $80 millones anuales. Perdonen ustedes la gráfica enérgica del lenguaje que hoy utilizamos, pero es que el asunto lo amerita.
Ahí está la dedicatoria de nuestra Asamblea Legislativa con mucho amor y cariño hacia la participación de los hijos políticamente bastardos, pero económicamente rentables, de la patria salvadoreña, que vivimos en el exterior.
¿Quieren participación? Tomen su participación: un navajazo en toda regla por la espalda de $80 millones mínimo que se desplazará fuera de los bolsillos de los inmigrantes salvadoreños en el exterior hacia la pila de dinero público que administra el Gobierno central, con esas grandes lagunas de ineficiencias y vacíos oscuros gracias a la corrupción, dinerito bien lomeado del inmigrante que puede ir a parar a programas de gente que reclama más y mejor que los débiles del “sector social” como por ejemplo los señores del sector del transporte.
“Los hermanos en el exterior tienen plata” es lo que debe de pensar nuestra excelentísima clase dirigente:
- Más $4,000 millones en remesas oficiales para el 2008,
- Cerca de $800 millones en turismo activo también para 2008,
- Una gran incidencia en los sectores de transporte aéreo, la mensajería y la paquetería, las telecomunicaciones, bienes raíces, etc. que sumado todo junto bien podría sumar más de $1,000 millones
- Cerca del 85% del consumo privado nacional de las familias
- 80% de las exportaciones al exterior va dirigido al propio consumidor salvadoreño en el exterior
- Y cero participación en las elecciones y decisiones públicas.
Esta última medida –participación en políticas públicas mediante el voto exterior– frenada y anclada deliberadamente en los muelles oscuros de la Asamblea Legislativa. Ahí está la propuesta presentada para que la discutan, la modifiquen, para que hagan un bello esfuerzo de integrar al pueblo salvadoreño en el exterior en las decisiones colectivas y fortalecer así nuestra Democracia.
El olvido o la lentitud excesiva del anteproyecto de ley para integrar el pueblo salvadoreño en el exterior, mediante el voto, y la nueva medida del impuesto en las llamadas telefónicas de los salvadoreños que vivimos fuera de las fronteras nacionales sólo vienen a demostrar que el plan de la clase política salvadoreña no es integrar al pueblo salvadoreño en el exterior por la vía de la participación política sino por la vía de chuparles la sangre, con esmero y alevosía como en una fiesta organizada por vampiros y demonios, desesperados por el hambre, a la que han invitado solo a inocentes indefensos, sin capacidad de reacción, para chuparles el pescuezo justo lo suficiente para no dejarles morir y repetir el festín cuantas veces haga falta. (Foto: Salvadoreños trabajan de sol a sol en las campos de California, The L.A. Times.)
La calificación es exagerada –por la indignación de aquellos que no pueden protestar– pero tiene una enorme justificación.
El impuesto recaudará entre $80 - $110 millones anuales para financiar, según el gobierno, programas sociales. ¿De dónde sale esta cifra? De la Superintendencia General de Electricidad y Telecomunicaciones (SIGET) que dice que en el 2007 hubieron un total de 2,768,289,155 minutos de tráfico entrante en llamadas internacionales. En base a esa cifra, si se cobra 4 centavos por cada minuto eso nos da un total de $110.7 millones, más el aumento del tráfico que se espera para el 2008 y las llamadas a cobro revertido.
Con la imposición fiscal, las llamadas desde EE.UU. a El Salvador, en el mercado de las tarifas entre operadores, pasan a costar de 7 centavos de dólar ($0.07) de media por minuto a 11 ($0.11), lo que supone un exagerado aumento del %57.14 al sector, todo un disparate dentro de los principios del libre mercado, con lo que el gobierno de El Salvador entra a pisotear, como elefante en una cacharrería, sus propias tesis de mercado que ha venido defendiendo e implementando durante estos últimos 20 años, con la peculiaridad añadida de la “doble moral” pues en este caso sólo se tributa al mercado internacional entrante, los 2,768.3 millones de minutos en llamadas entrantes desde el exterior, no al mercado nacional: los 7,178.5 millones de minutos del mercado nacional –Es decir, sólo se tributaran a las llamadas entrantes que en el 95% de los casos son de los inmigrantes que vivimos en EE.UU.
La factura global de las llamadas de los hermanos lejanos se sitúa en un rango de entre $249 millones y $1,024 millones, en el 2007, según los propios datos del gobierno (SIGET). El costo del rango en la factura se ha obtenido multiplicando el monto total de minutos de llamadas internacionales entrantes por el promedio bajo de $9 centavos el minuto y después por el promedio alto fijado en $37 centavos por minuto, tal como lo pone de manifiesto el informe de la SIGET.
Con el nuevo impuesto de 4 centavos por minuto la factura pasará a costar otros $110 millones adicionales al bolsillo de las familias inmigrantes salvadoreñas en el exterior, especialmente en EE.UU. A la factura habría que aumentarle las llamadas a cobro revertido hechas por los salvadoreños en suelo nacional hacia sus familiares en el exterior y sumarle el nuevo impuesto, ya que las llamadas a cobro revertido también tendrán el impuesto de 4 centavos por minuto.
Hay que aclarar que no estamos en contra de los programas sociales que quiere impulsar el gobierno. No. En lo que sí estamos es en contra de la medida adoptada, pues es deliberada, discriminatoria, de doble moral, e injustificada.
Antes de este impuesto, el saldo global de ingresos y egresos en las cuentas entre operadores nacionales e internacionales dejaba una riqueza neta de $77 millones al país o mejor dicho a los operadores salvadoreños, por el simple hecho de que hay más llamadas entrantes de clientes en el exterior que utilizan la red de operadores nacionales que llamadas salientes hechas por salvadoreños en suelo nacional que utilizan la red de operadores en el exterior. Para entenderse, un operador nacional puede ganar millones sin que ningún cliente nacional inicie una llamada, basta con que la reciba desde el exterior para que el operador nacional facture al operador internacional por la utilización de la red, que, a su vez, el operador internacional carga a la factura del usuario final, el salvadoreño que llama de Los Ángeles, por ejemplo, que es quien, al final, paga la cuenta.
Traducido: los operadores nacionales ganan $77 millones sin tener que ir a buscar clientes nacionales, pues cobran $7 centavos por minuto en la llamada que hace el hermano lejano desde EE.UU. a su familia, ahora cobrarán 11, de los cuales 4 centavos son para papa estado. En el 2007 fueron cerca de 3,000 millones de minutos en llamadas entrantes de los hermanos lejanos, como decimos en guanaco, eso es un "gran platal".
Así pues a ese saldo neto de $77 millones dólares por utilización de red que hacen posible los salvadoreños en el exterior ahora se suma el impuesto de $110 millones. El dato no es nuestro sino del propio gobierno obtenido a través de la SIGET, puede consultar el link. La versión del gobierno, sin embargo, según el titular de la SIGET, Fernando Argüello, en declaraciones a la Prensa Gráfica, es que la carga de los $110 millones no se va a traspasar al cliente final gracias al gran nivel de competencia en el sector existente en libre mercado de EE.UU. Aunque después el Jefe de la SIGET recula un poco y reconoce a ese periódico, “no lo puedo asegurar”.
El libre mercado no absorbe los gastos fiscales que se le imponen, pues no tiene esa función social-humanitaria hacia los más débiles, no hace esa distinción entre ricos y pobres, más necesitados o menos necesitados. Le da absolutamente igual. La única distinción que hace el mercado es sobre las perdidas y ganancias en su cuenta de resultados. Lo demás, le es indiferente.
Pero el impuesto tiene otras sombras más penosas y oscuras. Somos el único país de América Latina que no tiene, por ejemplo, un impuesto predial, de donde podrían recaudarse decenas de millones de dólares, sin tener que recurrir a la doble moral de fiscalizar en “un sentido” lo que ha sido considerado "no tributable" por el bien del "sagrado mercado" que siempre defendieron con uñas y dientes nuestros actuales gobernantes como el único método de crear riqueza, trabajo e igualdad para nuestro pueblo.
Aquí no sólo se deja la oportunidad de actualizarse en materia fiscal, no imputando el impuesto ahí donde corresponde y a quien lo puede absorber, en este caso los dueños de propiedades y de bienes inmuebles, sin tener que recurrir a la intromisión fiscalizadora en el mercado, en este caso el sector de telecomunicaciones entrantes y de cobro revertido, cuyo pago, al final, lo pagaran los propios inmigrantes salvadoreños, como ya está puesto de manifiesto en el informe de la SIGET, sino que también el gobierno se enreda en la inconsistencia de principios y manda el mensaje equivocado a las empresas del sector de telecomunicaciones.
La medida es recriminatoria y calculada pues puestos a elegir a quien engancharle el hachazo del impuesto en aras de impulsar y mejorar rápidamente, casi a la desesperada, el castigado “sector social” para ayudar, en teoría, a los desfavorecidos y aliviar la deteriorada imagen de la gestión social del gobierno realizada hasta ahora y aprovechando que entramos en campaña electoral, se ha elegido el sector democráticamente más débil, aquellos que no tienen ni voz, ni representación en las instituciones públicas, ni en las formaciones partidistas, son ellos la cabeza de turco de turno, los que absorben el castigo del navajazo fiscal por detrás de la espalda y no el sector inmobiliario, aquellos dueños de propiedades y de bienes inmuebles porque la medida –aunque sea buena y con fines loables– es también electoralista e insolidaria.
No se implementa el impuesto predial por que ello significaría tributar a los dueños de propiedades y éstos tienen voz y voto en los partidos y en las elecciones públicas y podrían castigar al partido actualmente en el poder. Y, sí, se tributa al siempre indefenso inmigrante por que no tiene ni voz ni voto en las elecciones públicas. Es como si éste fuera considerado por la clase política salvadoreña una especie de burro de carga al que se le puede poner otro bulto más encima del aparejo, ya pesado de por sí, y darle con el látigo.
Permítannos ahondar en la deficiencia de principios de esta medida fiscal: va, como hemos dicho anteriormente, en contra de la filosofía del libre mercado, ese que siempre han defendido los que actualmente nos gobiernan, que más o menos se resume así: “si fiscalizas el mercado, puedes provocar una bajada en las ventas, por que las cosas se encarecen, aumentan los stocks y por añadidura la oferta y por tanto disminuye la producción y con ello los puestos de empleos que dan de comer a la gente”. Este principio aplica a todo, tanto a productos como servicios y otros bienes más abstractos, en la economía de mercado, como son las telecomunicaciones.
Pero estos señores, esta vez, esos principios se los han metido por debajo de la pelvis y tributan al mercado sólo en un sentido: las telecomunicaciones internacionales entrantes y las de cobro revertido. Fíjense el salto cualitativo de sus propios principios, se tributa de la frontera nacional hacia fuera. Así el problema de producción, de ventas y de empleos queda en el otro lado, fuera de los límites nacionales y lo pagan los inmigrantes, los que no votan, ni tienen voz, así la medida no les afecta electoralmente. ¡Brillante verdad! ¿Por qué sino la medida sólo tributa a las llamadas internacionales entrantes, y no a todas las llamadas en general: transnacionales, nacionales, interdepartamentales y urbanas? Por que ahí se toparían con los votos de los consumidores que protestarían por el aumento del precio de las llamadas y de los agentes del libre mercado como Telefonica, France Telecom, etc. Así pues aquí a quien despellejan es al inmigrante, al débil, al que no puede defenderse, al que no tiene ni voz, ni representación.
¿Que más cinismo se puede pedir? Derecho a voto no, pero imposición fiscal sí, con los artilugios más sofisticados que pueden existir en el mundo de la tributación fiscal. Para eso si hay recursos y asesores del más alto nivel, para el derecho a voto no.
Por si eso no fuera poco, esos recursos que tanto nos hacen falta podrían salir de un esfuerzo en la eficiencia fiscal y en el ataque decisivo a la corrupción que existe en la recaudación del IVA y otros impuestos. No vamos entrar en los detalles pues bien es sabido que entre las grandes empresas, que actúan como intermediarios fiscales, afines al poder, hay una gran cantidad de IVA recaudado en sus cuentas bancarias por las ventas a los consumidores y de otros impuestos que no han sido pagados a Hacienda Pública, lo han dicho los propios aliados del gobierno como el Ex embajador de EE.UU. el Sr. Douglas Barclay y ahora lo ha vuelto a repetir el Embajador actual, el Sr. Charles Glazer y muchas organizaciones independientes como FUSADES y FUNDE. El gobierno recaudó, en el 2006, solo el 61.1% del IVA, que durante ese año fue de 1,308 millones, es decir se dejó de recaudar más de $300 millones por que el estado no tiene o no tuvo la capacidad de control e inspección fiscalizadora necesaria para recaudar todo el IVA que imputan las grandes empresas en la ventas a sus clientes (La Prensa Grafica 30 de Octubre de 2006, página 7).
Para el colmo de los colmos, el Ejecutivo sigue gastando entre $20 y $110 millones en publicidad, nadie sabe la cifra exacta y a qué empresas se paga o se encarga mejor dicho la publicidad del gobierno. Esa información está reservada hacia los adentros de la administración. Incluso se especula que el gasto de la publicidad institucional no es más que un artilugio financiero para transferir fondos desde el Ejecutivo a empresas privadas afines por ejemplo a NPC PUBLICIDAD, que tiene grandes contratos con instituciones de gobierno como el Ministerio de Obras Públicas y en donde Cesar Funes, dirigente del COENA, y su familia aparecen como accionistas mayoritarios.
(Foto dos niños salvadoreños marchan en Washington, DC - Agencia Reuters). La protesta del impuesto pues la hacemos con la contundencia que se merece y con el hincapié de que no estamos en contra de las “medidas sociales” que quiere impulsar el gobierno. A nuestro juicio, hay otros espacios para el ahorro y otros sectores de la economía salvadoreña más estables, más sólidos, más acordes con los principios del libre mercado, de donde pueden salir perfectamente esos 80 millones de dólares, sin tener que recurrir al machetazo fiscal en las costillas del pobre e indefenso inmigrante que sigue sin tener voz ni representación en las instituciones públicas de nuestro país para defenderse de este tipo de acciones desmedidas e injustas de la clase política salvadoreña que nos llevan de un plumazo al sistema feudal de hace 300 años, impuestos sí, voz y representación política no.
©Salvadoreños en el Mundo
El olvido o la lentitud excesiva del anteproyecto de ley para integrar el pueblo salvadoreño en el exterior, mediante el voto, y la nueva medida del impuesto en las llamadas telefónicas de los salvadoreños que vivimos fuera de las fronteras nacionales sólo vienen a demostrar que el plan de la clase política salvadoreña no es integrar al pueblo salvadoreño en el exterior por la vía de la participación política sino por la vía de chuparles la sangre, con esmero y alevosía como en una fiesta organizada por vampiros y demonios, desesperados por el hambre, a la que han invitado solo a inocentes indefensos, sin capacidad de reacción, para chuparles el pescuezo justo lo suficiente para no dejarles morir y repetir el festín cuantas veces haga falta. (Foto: Salvadoreños trabajan de sol a sol en las campos de California, The L.A. Times.)
La calificación es exagerada –por la indignación de aquellos que no pueden protestar– pero tiene una enorme justificación.
El impuesto recaudará entre $80 - $110 millones anuales para financiar, según el gobierno, programas sociales. ¿De dónde sale esta cifra? De la Superintendencia General de Electricidad y Telecomunicaciones (SIGET) que dice que en el 2007 hubieron un total de 2,768,289,155 minutos de tráfico entrante en llamadas internacionales. En base a esa cifra, si se cobra 4 centavos por cada minuto eso nos da un total de $110.7 millones, más el aumento del tráfico que se espera para el 2008 y las llamadas a cobro revertido.
Con la imposición fiscal, las llamadas desde EE.UU. a El Salvador, en el mercado de las tarifas entre operadores, pasan a costar de 7 centavos de dólar ($0.07) de media por minuto a 11 ($0.11), lo que supone un exagerado aumento del %57.14 al sector, todo un disparate dentro de los principios del libre mercado, con lo que el gobierno de El Salvador entra a pisotear, como elefante en una cacharrería, sus propias tesis de mercado que ha venido defendiendo e implementando durante estos últimos 20 años, con la peculiaridad añadida de la “doble moral” pues en este caso sólo se tributa al mercado internacional entrante, los 2,768.3 millones de minutos en llamadas entrantes desde el exterior, no al mercado nacional: los 7,178.5 millones de minutos del mercado nacional –Es decir, sólo se tributaran a las llamadas entrantes que en el 95% de los casos son de los inmigrantes que vivimos en EE.UU.
La factura global de las llamadas de los hermanos lejanos se sitúa en un rango de entre $249 millones y $1,024 millones, en el 2007, según los propios datos del gobierno (SIGET). El costo del rango en la factura se ha obtenido multiplicando el monto total de minutos de llamadas internacionales entrantes por el promedio bajo de $9 centavos el minuto y después por el promedio alto fijado en $37 centavos por minuto, tal como lo pone de manifiesto el informe de la SIGET.
Con el nuevo impuesto de 4 centavos por minuto la factura pasará a costar otros $110 millones adicionales al bolsillo de las familias inmigrantes salvadoreñas en el exterior, especialmente en EE.UU. A la factura habría que aumentarle las llamadas a cobro revertido hechas por los salvadoreños en suelo nacional hacia sus familiares en el exterior y sumarle el nuevo impuesto, ya que las llamadas a cobro revertido también tendrán el impuesto de 4 centavos por minuto.
Hay que aclarar que no estamos en contra de los programas sociales que quiere impulsar el gobierno. No. En lo que sí estamos es en contra de la medida adoptada, pues es deliberada, discriminatoria, de doble moral, e injustificada.
Antes de este impuesto, el saldo global de ingresos y egresos en las cuentas entre operadores nacionales e internacionales dejaba una riqueza neta de $77 millones al país o mejor dicho a los operadores salvadoreños, por el simple hecho de que hay más llamadas entrantes de clientes en el exterior que utilizan la red de operadores nacionales que llamadas salientes hechas por salvadoreños en suelo nacional que utilizan la red de operadores en el exterior. Para entenderse, un operador nacional puede ganar millones sin que ningún cliente nacional inicie una llamada, basta con que la reciba desde el exterior para que el operador nacional facture al operador internacional por la utilización de la red, que, a su vez, el operador internacional carga a la factura del usuario final, el salvadoreño que llama de Los Ángeles, por ejemplo, que es quien, al final, paga la cuenta.
Traducido: los operadores nacionales ganan $77 millones sin tener que ir a buscar clientes nacionales, pues cobran $7 centavos por minuto en la llamada que hace el hermano lejano desde EE.UU. a su familia, ahora cobrarán 11, de los cuales 4 centavos son para papa estado. En el 2007 fueron cerca de 3,000 millones de minutos en llamadas entrantes de los hermanos lejanos, como decimos en guanaco, eso es un "gran platal".
Así pues a ese saldo neto de $77 millones dólares por utilización de red que hacen posible los salvadoreños en el exterior ahora se suma el impuesto de $110 millones. El dato no es nuestro sino del propio gobierno obtenido a través de la SIGET, puede consultar el link. La versión del gobierno, sin embargo, según el titular de la SIGET, Fernando Argüello, en declaraciones a la Prensa Gráfica, es que la carga de los $110 millones no se va a traspasar al cliente final gracias al gran nivel de competencia en el sector existente en libre mercado de EE.UU. Aunque después el Jefe de la SIGET recula un poco y reconoce a ese periódico, “no lo puedo asegurar”.
El libre mercado no absorbe los gastos fiscales que se le imponen, pues no tiene esa función social-humanitaria hacia los más débiles, no hace esa distinción entre ricos y pobres, más necesitados o menos necesitados. Le da absolutamente igual. La única distinción que hace el mercado es sobre las perdidas y ganancias en su cuenta de resultados. Lo demás, le es indiferente.
Pero el impuesto tiene otras sombras más penosas y oscuras. Somos el único país de América Latina que no tiene, por ejemplo, un impuesto predial, de donde podrían recaudarse decenas de millones de dólares, sin tener que recurrir a la doble moral de fiscalizar en “un sentido” lo que ha sido considerado "no tributable" por el bien del "sagrado mercado" que siempre defendieron con uñas y dientes nuestros actuales gobernantes como el único método de crear riqueza, trabajo e igualdad para nuestro pueblo.
Aquí no sólo se deja la oportunidad de actualizarse en materia fiscal, no imputando el impuesto ahí donde corresponde y a quien lo puede absorber, en este caso los dueños de propiedades y de bienes inmuebles, sin tener que recurrir a la intromisión fiscalizadora en el mercado, en este caso el sector de telecomunicaciones entrantes y de cobro revertido, cuyo pago, al final, lo pagaran los propios inmigrantes salvadoreños, como ya está puesto de manifiesto en el informe de la SIGET, sino que también el gobierno se enreda en la inconsistencia de principios y manda el mensaje equivocado a las empresas del sector de telecomunicaciones.
La medida es recriminatoria y calculada pues puestos a elegir a quien engancharle el hachazo del impuesto en aras de impulsar y mejorar rápidamente, casi a la desesperada, el castigado “sector social” para ayudar, en teoría, a los desfavorecidos y aliviar la deteriorada imagen de la gestión social del gobierno realizada hasta ahora y aprovechando que entramos en campaña electoral, se ha elegido el sector democráticamente más débil, aquellos que no tienen ni voz, ni representación en las instituciones públicas, ni en las formaciones partidistas, son ellos la cabeza de turco de turno, los que absorben el castigo del navajazo fiscal por detrás de la espalda y no el sector inmobiliario, aquellos dueños de propiedades y de bienes inmuebles porque la medida –aunque sea buena y con fines loables– es también electoralista e insolidaria.
No se implementa el impuesto predial por que ello significaría tributar a los dueños de propiedades y éstos tienen voz y voto en los partidos y en las elecciones públicas y podrían castigar al partido actualmente en el poder. Y, sí, se tributa al siempre indefenso inmigrante por que no tiene ni voz ni voto en las elecciones públicas. Es como si éste fuera considerado por la clase política salvadoreña una especie de burro de carga al que se le puede poner otro bulto más encima del aparejo, ya pesado de por sí, y darle con el látigo.
Permítannos ahondar en la deficiencia de principios de esta medida fiscal: va, como hemos dicho anteriormente, en contra de la filosofía del libre mercado, ese que siempre han defendido los que actualmente nos gobiernan, que más o menos se resume así: “si fiscalizas el mercado, puedes provocar una bajada en las ventas, por que las cosas se encarecen, aumentan los stocks y por añadidura la oferta y por tanto disminuye la producción y con ello los puestos de empleos que dan de comer a la gente”. Este principio aplica a todo, tanto a productos como servicios y otros bienes más abstractos, en la economía de mercado, como son las telecomunicaciones.
Pero estos señores, esta vez, esos principios se los han metido por debajo de la pelvis y tributan al mercado sólo en un sentido: las telecomunicaciones internacionales entrantes y las de cobro revertido. Fíjense el salto cualitativo de sus propios principios, se tributa de la frontera nacional hacia fuera. Así el problema de producción, de ventas y de empleos queda en el otro lado, fuera de los límites nacionales y lo pagan los inmigrantes, los que no votan, ni tienen voz, así la medida no les afecta electoralmente. ¡Brillante verdad! ¿Por qué sino la medida sólo tributa a las llamadas internacionales entrantes, y no a todas las llamadas en general: transnacionales, nacionales, interdepartamentales y urbanas? Por que ahí se toparían con los votos de los consumidores que protestarían por el aumento del precio de las llamadas y de los agentes del libre mercado como Telefonica, France Telecom, etc. Así pues aquí a quien despellejan es al inmigrante, al débil, al que no puede defenderse, al que no tiene ni voz, ni representación.
¿Que más cinismo se puede pedir? Derecho a voto no, pero imposición fiscal sí, con los artilugios más sofisticados que pueden existir en el mundo de la tributación fiscal. Para eso si hay recursos y asesores del más alto nivel, para el derecho a voto no.
Por si eso no fuera poco, esos recursos que tanto nos hacen falta podrían salir de un esfuerzo en la eficiencia fiscal y en el ataque decisivo a la corrupción que existe en la recaudación del IVA y otros impuestos. No vamos entrar en los detalles pues bien es sabido que entre las grandes empresas, que actúan como intermediarios fiscales, afines al poder, hay una gran cantidad de IVA recaudado en sus cuentas bancarias por las ventas a los consumidores y de otros impuestos que no han sido pagados a Hacienda Pública, lo han dicho los propios aliados del gobierno como el Ex embajador de EE.UU. el Sr. Douglas Barclay y ahora lo ha vuelto a repetir el Embajador actual, el Sr. Charles Glazer y muchas organizaciones independientes como FUSADES y FUNDE. El gobierno recaudó, en el 2006, solo el 61.1% del IVA, que durante ese año fue de 1,308 millones, es decir se dejó de recaudar más de $300 millones por que el estado no tiene o no tuvo la capacidad de control e inspección fiscalizadora necesaria para recaudar todo el IVA que imputan las grandes empresas en la ventas a sus clientes (La Prensa Grafica 30 de Octubre de 2006, página 7).
Para el colmo de los colmos, el Ejecutivo sigue gastando entre $20 y $110 millones en publicidad, nadie sabe la cifra exacta y a qué empresas se paga o se encarga mejor dicho la publicidad del gobierno. Esa información está reservada hacia los adentros de la administración. Incluso se especula que el gasto de la publicidad institucional no es más que un artilugio financiero para transferir fondos desde el Ejecutivo a empresas privadas afines por ejemplo a NPC PUBLICIDAD, que tiene grandes contratos con instituciones de gobierno como el Ministerio de Obras Públicas y en donde Cesar Funes, dirigente del COENA, y su familia aparecen como accionistas mayoritarios.
(Foto dos niños salvadoreños marchan en Washington, DC - Agencia Reuters). La protesta del impuesto pues la hacemos con la contundencia que se merece y con el hincapié de que no estamos en contra de las “medidas sociales” que quiere impulsar el gobierno. A nuestro juicio, hay otros espacios para el ahorro y otros sectores de la economía salvadoreña más estables, más sólidos, más acordes con los principios del libre mercado, de donde pueden salir perfectamente esos 80 millones de dólares, sin tener que recurrir al machetazo fiscal en las costillas del pobre e indefenso inmigrante que sigue sin tener voz ni representación en las instituciones públicas de nuestro país para defenderse de este tipo de acciones desmedidas e injustas de la clase política salvadoreña que nos llevan de un plumazo al sistema feudal de hace 300 años, impuestos sí, voz y representación política no.
©Salvadoreños en el Mundo
Dura critica amigos, pero esos perros no haran nada. Se volveran a burlar de nosotros los que no votamos. Asi es la democracia, si Ud no vota los politicos lo despedazan y se lo comen como buitres la carroña.
ReplyDeleteEd Hernandez
Maryland
Fernando Argüello, "en declaraciones a la Prensa Gráfica, es que la carga de los $110 millones no se va a traspasar al cliente final gracias al gran nivel de competencia en el sector existente en libre mercado de EE.UU."
ReplyDeleteSr. Arguello, por que no se viene una temporadita aqui al norte a volar riata con nosotros y vera si cobran o no cobran al inmigrantes los 4 centavos esas empresas. Lo van a topar al paredon mas ahora con la crisis.
Mario Alvarenga
SAn Francisco
A ver cuando se unen ustedes que estan en el exterior y se toman la revancha con estos dirigentes politicos que los han expulsado de sus pueblos, ciudades y cantones.
ReplyDeleteMarvin Martinez
Sn SAlvador
La batalla ha comenzado debido a que AHORA SI SE INTERESAN SOLO POR EL DINERO DE LA COMUNIDAD INMIGRANTE EN EL EXTERIOR, ESTOS ARENISTAS, PECENISTAS Y DEMAS LADRONES BUITRES SAGACES Y RAPACES LLENOS DE AMBICION DE ROBO Y ARGUCIAS POLITICAS Y ECONOMICAS AHORA SI PENSARON EN JDR A NUESTRA GENTE AFUERA !!!
ReplyDeleteCOBARDES QUE NI SIQUIERA NOS QUIEREN DAR EL VOTO EN EL EXTERIOR Y ES INDIGNANTE DE SU PROPAGANDA DEMAGOGIA: UN GOBIERNO CON SENTIDO "HUMANO".
TANTA MENTIRA, Y JUEGO POLITICO QUE SOLO NOS LLEVA A PERDIDA DE TIEMPO Y ASPIRACIONES NOBLES DE PARTICIPACION CIUDADANA, PREGUNTELES DEL VOTO AL EXTERIOR A ESTOS BUITRES POLITICOS DE ARENA, PCN Y PDC Y LE CONTESTARA: "hay que hacer un estudio serio" PAJAS Y MAS PAJAS.
DEBE HABER CAMBIO DE RUMBO, POR ESO LES INVITO COMPATRIOTAS A EJERCER EL SUFRAGIO EN EL SALVADOR SI SE REGISTRO EN EL CONSULADO DE EL SALVADOR Y TIENE SU DUI O SI LO SACO EN EL SALVADOR: PARTICIPE Y VOTE Y PASELE LA FACTURA A ESTE INVOROSIMIL MONUMENTO A LA DESGRACIA NACIONAL, AL CANDIDATO DEL PARTIDO DE LA cruz negra, nefasta y DESPOTICA Y SUS SECUACES: arena.
Es tiempo de participar para hacer oir nueswtra voz en el exterior !!!
Saludos,
Jose Matatias Delgado Y Del Hambre.
HASTA LOS DE ANEP RECHAZAN EL IMPEUSTO.
ReplyDeleterechazan el nuevo impuesto por razones, entre otras, que no saben qué destino va a
tener.
ReplyDeletePrivados adversan impuesto de $0.04 La SIGET cree que se puede recaudar alrededor de $9.2 millones mensuales, el triple de lo que representa el cargo de $0.10en el galón de combustibles.
Cuando el dia viernes lei la noticioa del aumento de los cuatro centavos, mi primer comentario fue "que brutos!" no lo podia creer. Es que Casa Presidencial no piensa? De verdad que son dunditos. Hasta mi abuelita les podria haber dicho que les iba a caer una sarabanda de putiadas de por todos lados. Dije " que no se dan cuenta que para los que estamos afuera el telefono es la forma de mantener el lazo, el vinculo con nuestras familias." Si es por medio del telefono que, al fin de la semana, podemos sentir la razon por la cual estamos aca afuera quebrandonos la espalda. Es por medio del telefono que sentimos la alegria de nuestra familia. Es por medio del telefono que nuesttro trabajo aca afuera adquiere el sabor de sabernos utiles a nuestros hijos, a nuestros padres, a nuestras parejas. Cada minuto en el telefono es un minuto de vida ganada en el dolor de estar fuera. Es por medio de estos 60 segundos que logramos reir de la fiesta que nos perdimos, es por el telefono que disfrutamos de la navidad de ellos, es por medio del telefono que sentimos la alegria de los que queremos y quienes cuentan con nuestro amor y para quienes trabajamos.
ReplyDeleteY es esto lo que quiero enfatizar: es por ellos por quienes trabajamos! No trabajo por Saca. No trabajo para Rank. No trabajo para Catalino y mucho menos para los motoristas o para los buseros. Trabajo para mi familia!!
1. les ayudo a salir huyendo del pais por falta de oportunidades y tarbajo digno.
ReplyDelete2 estando en el exterior, todos deben de a ver sufrido lejos de sus familiares.
3. les a tocado trabajar de lo que sea para mantener a sus familias aqui.
4. al dolarizarnos tuvieron que triplicar esfuerzos, ya que ya no alcanzan los 100 dolarucos que se enviaban antes, hoy como minimo, les toca enviar tres veces mas eso cada quince dias o mes, por este pais es de los mas caros, gastamos dolares y ganamos cacao o colones.
5. como derecho han exigido votar, y estos les han cerrado las puertas en la nariz...ese es el sentido humano, voz podes dar, pero ellos no se les saca ni una flatulencia.
6. y hoy les imponen este impuesto, las llamadas seran mas cortas y el dolor sera mas grande al verse cada vez mas lejos de sus seres amados.
Lo que sucede que como ya la dieron por perdida lo que haran es saquear al estado , pongo tes ejemplos .
ReplyDelete1 ) El impuesto a las llamdas generara ingresos al estado por $ 80 millones al año , pregunto cuantos millones se iran a la bolsa de Saca , Ciro Cruz y Parker ?
2 ) La famosa mineria verde , cuantos millones estan cabildeando para que se apruebe dicha ley ?,otra vez lo mismo , cuanto recibiran Saca , Ciro Cruz y Parker .
3)Publicidad , saca no es ningun tonto , sabiendola perdida , por mas que se le diga que la publicidad le hace daño en lugar de bien , insiste y con mas cantidad de ella , solamente miremos la publicidad que comenzo ayer domingo haciendo referencia a los "premios" recibidos en N.Y. y para acabar de joder hasta la mujer nos esta metiendo con un par de "premios"recibidos en Italia.
Nombre si lo que hace es trasladar el dinero del estado a sus empresas radiodifusoras ,las de su tio , la de los Eserski ,Altamirano , Dutriz , claro y para que los demas medios esten calladitos les pasa una migaja y silencio , pero la tajada mayor es para ellos .
Ya no sigo porque ya me duele la cabeza de ver tanta sinverguenzada , por eso repito amigo Memo , no es desesperacion , es que ya la ver perdida .
Buenos dias .
Ahora nos van a meter otro palo por el C*lo, un 5% en las remesas a sus amigos los banqueros, ya cobra cerca del 10% de todo el mundo que son nada menos que nada mas: $4,000 millones para el 2008.
ReplyDeleteQue cabronada.
Puya, vuelvo a escribir porque el repudio es GRANDE!!! LEI LO QUE ESCRIBIO A LAS 11:55 ESTE DIA Y ME IDENTIFICO CON UD. DA COLERA Y A LA MISMA VEZ , NO SOLO DOLOR DE CABEZA SINO ASCO LO QUE HIZO LA BANCADA ARENISTA Y SUS SECUACES !!!
ReplyDeleteASI QUERIAN HACER, LO MISMO AUMENTARSE EL SUELDO A MAS DE $5, 000.00 MENSUALES ESTOS INVEROSIMILES !!! EL PUEBLO CALLO; SOLAMENTE QUE ESTA VEZ NOS TOCARON LOS BOLSILLOS A LOS QUE SOSTENEMEMOS ECONOMICAMENTE AL PAIS.
NUEVAMANTE ME SOLIDARIZO CON SU DOLOR DE CABEZA QUE TAMBIEN ASI LO SITNO YO !
SINCERAMENTE,
Jose Matatias Delgado Y Del Hambre.
Es el momento de denunciar que no sólo se nos niega el derecho al sufragio en nuestro país, sino que ahora nos hacen pagar las consecuencias de las malas políticas económicas
ReplyDeleteSANA
WASHINGTON, DC.
Cuando fueron las elecciones, Shafik y Tony eran los candidatos a presidente, fuí a votar a complejo España, de Soyapango.
ReplyDeleteFuí como a las 2 de la tarde; y ese estadio parecia una marea roja.
Facilmente un 80% de los presentes en ese estadio iba vestido de rojo. Por un momento pensé "¿realmente va a ganar Shafik?"
Mi pensamiento fué incorrecto: Shafik, en Soyapango, perdió por paliza: mas del 50% de los votos fué por ARENA.
Eso me llevó a preguntarme ¿por que el FMLN perdió por tanto en Soyapango? (supuesto bastión de ese partido político).
Llevo ya 4 años de hacerme esa pregunta: ¿a que se debió esa paliza?, y mi conclusión es única: La campaña del terror de parte de ARENA y los "Hermanos Lejanos".
La campaña del terror de ARENA consistió en colocar en el imaginario popular, que si ganaba Shafik, las relaciones con los USA se iban a deteriorar, al grado de que los salvadoreños en el exterior serian expulsados, y ya no habrían mas remesas del exterior.
Otro punto dentro de la misma campaña del terror, decia que el gobierno de los USA iba a detener el envio de remesas, tan como lo hace con Cuba.
Ante semejante amenaza, el FMLN perdió por tastaseada; que menos mal que no se definieron diputados y alcaldes; por que si ese hubiera sido el caso, el FMLN hubiera perdido los espacios ganados.
Una de las cosas de las cuales presumen los salvadoreños en el exterior, es que estan más informados que los propios ciudadanos de El Salvador.
Pregunta para los salvadoreños en el exterior:
¿que les contaban sus familiares de acá de El Salvador? ¿que les decian? ¿que panorama les planteaban?
¿de verdad sus familiares creyeron en la deportación masiva y el corte de remesas?
¿creyeron que con Shafik les iban a quitar sus casas recién acondicionadas para darslos a los pobres?
Yo, -no se si afortunada o desafortunadamente- no tengo familias en el exterior. Me bato con mi muy bajo sueldo; conozco muchisimas historias de exito de vecinos, conocidos, algunos cheros, que viajaron a la "democracy land", para su "american dream", les pediria que hagan un esfuerzo doble (como la totalidad de esfuerzos que ustedes hacen) a la hora de hacer sus valoraciones políticas.
Hagan toda una cruzada con sus familiares para que ellos también aprendan a leer todos los mensajes, y sepan interpretar cuando se les esta queriendo manipular; cuando les estan queriendo "dar pajas" (o atol con el dedo) para que sepan definir sus opciones políticas.
Y si es ARENA, -con su nuevo impuesto a los tres veces mojados-, la solución a la problematica salvadoreña, pues adelante; pero si no es ARENA la respuesta, no se dejen manipular por esta sarta de sinverguenzas.
Por el momento, que el gobierno de ARENA disfrute su momento de gloria: le ha robado a los pobres para darselos a los ricos.
Yo creo que para que las cosas funcionen y se pueda tener un mayor impacto en este tipo de decisiones absurdas es utilizar un software para llamadas telefonicas gratuitas (como por ejemplo el SKYPE)
ReplyDeleteyo tengo familia en la USA y es la forma que utilizamos para contactarnos
es dificil especialmente para gente mayor que no esta acostumbrada a utilizar una computadora pero creo que es algo necesario, considerando los altos costos
15:14
ReplyDeleteum la propuesta es buena, pero, tenes una idea, de cuantas personas tienen internet??? en el pais de las maravillas ES.
Arena logra impuesto a llamadas desde el exterior
ReplyDeleteEn El Faro.net
http://www.elfaro.net/secciones/Noticias/20080616/noticias4_20080616.asp
En la mañana del jueves, el presidente Antonio Saca aseguró que el gobierno podía sacar adelante los subsidios con los recursos que tiene. Unos minutos más tarde, el partido Arena propuso a la Asamblea Legislativa gravar con cuatro centavos las llamadas telefónicas entrantes desde el exterior para apoyar el financiamiento de los subsidios.
Arena sorprendió el jueves en la Asamblea Legislativa con un combo de medidas entre las que destaca la creación de un nuevo impuesto, que nadie dice saber de dónde salió ni quién lo preparó, para financiar parte de los “programas sociales” del gobierno, entre ellos un posible subsidio al transporte público. Con los votos de los partidos de Conciliación Nacional (PCN) y Demócrata Cristiano (PDC), el pleno aprobó gravar con 4 centavos de dólar por minuto las llamadas internacionales entrantes y las que se hagan hacia el exterior desde El Salvador, pero para que se paguen fuera del país.
La propuesta llegó de manos de la bancada de Arena al Salón Azul de la Asamblea Legislativa el mismo día en que el presidente de la República, Antonio Saca, aseguró que la administración tributaria del país es “eficiente” y que el gobierno podía sacar adelante los subsidios que mantiene.
En la actualidad, los operadores de telefonía pagan 7 centavos de dólar por minuto por llamadas provenientes desde Estados Unidos o por las realizadas en el país con cargo al país de destino.
Aunque la ley del nuevo impuesto no especifica en qué se invertirán los fondos recaudados, el diputado arenero Julio Gamero, presidente de la Comisión de Hacienda y Especial del Presupuesto de la Asamblea Legislativa, aseguró que la medida era una “manera de colectar más fondos para pagar todos los subsidios”, entre los que destacó “la compra de semilla mejorada y que el pasaje (del transporte público) no sea incrementado”.
“Implica principalmente un ingreso al Estado de aproximadamente 80 millones de dólares (anuales) que van a ser utilizados para financiar programas sociales… Esto va a venir a beneficiar a la gente más pobre… de manera que si queremos financiar Red Solidaria; pagar debidamente los subsidios al gas propano, al agua y a la energía eléctrica; si queremos ampliar los programas de alimentación escolar y los programas que van en beneficio de los más pobres del país, necesitamos ingresos”, aseguró Gamero.
La exposición del presidente de la Comisión de Hacienda concordaba con lo que planteaba la solicitud de la bancada arenera al pedir que se saltara los trámites de discusión en la comisión respectiva, como manda el reglamento interior del parlamento. “Es indispensable aumentar los ingresos y generar recursos para la Hacienda Pública que garanticen la ejecución de actividades que beneficien a los más pobres”, dice el documento, que no se discutió.
Según datos proporcionados por el mismo diputado, el año pasado hubo 2 mil 700 millones de minutos en llamadas procedentes del exterior. De alcanzar la misma cantidad de minutos al año, el estado podría recibir unos 54 millones de dólares en el segundo semestre del año, cuando la ley entre en vigor.
Minutos antes, durante la inauguración de parque El Boquerón, el presidente Saca daba una versión diferente de las necesidades fiscales del Ejecutivo. “Hay preocupación sobre los subsidios y les quiero decir que el gobierno tiene cómo pagarlos… la economía, a pesar del golpe de la gasolina, marcha bien. Nuestra recaudación fiscal marcha bien y, por lo tanto, mientras haya necesidad de mantenerlo (el subsidio) lo vamos a hacer”, aseguró el primer mandatario.
El PCN se desdijo
La propuesta, que no fue acompañada por los diputados del FMLN ni por los de Cambio Democrático (CD), no encontró los votos necesarios a primeras horas de la mañana. Mientras los partidos de izquierda rechazaban la medida porque representaba un impuesto para los salvadoreños en el exterior, el PCN cerraba filas asegurando que la petición saltaba la institucionalidad de la Asamblea Legislativa.
Para Juan Pablo Durán, del CD, gravar las llamadas internacionales influiría directamente en las familias que reciben “una pequeña remesa y que están comunicando con sus parientes en Estados Unidos, Italia o Australia”. Un planteamiento similar hizo Humberto Centeno, del FMLN. “Nosotros rechazamos esas pretensiones de querer seguir saqueando el bolsillo de este pueblo. El pueblo no aguanta, la crisis está grave”.
Francisco Merino, el subcoordinador de la bancada de diputados pecenistas, demandó justo el respeto a lo que ya establece el reglamento interior, que manda discutir las propuestas de ley, aunque posteriormente, a su partido lo persuadieron. “Arena no entiende que no nos puede tratar a la Asamblea como una institución pasa papeles. Eso es violenta el espíritu de esta Asamblea”, se quejó. “El gran error de Arena es que han abusado de las dispensas de trámites, y aquí realmente están pisoteando a la Asamblea. Aquí vienen, empiezan a llamar, empiezan los cabildeos y creo que eso debe de terminar. Ese ha sido un grave error de Arena de estar imponiendo leyes que no tienen un resultado favorable.”
Gamero contestó a las críticas del FMLN y CD con sus propios cálculos de cuánto significará para los bolsillos de salvadoreños en el extranjero. “Si uno divide dos mil 700 millones de minutos entre dos millones 700 mil salvadoreños que viven en el extranjero, le corresponde a 1 mil minutos por año… Es decir que estamos hablando de una hora y media al mes. Eso significa 3.60 dólares al mes”, sostuvo.
Con los pecenistas solo hubo que dejar que pasara el receso del almuerzo para obtener un viraje de 180 grados en la posición. El PCN dio sus votos para aprobar la dispensa de trámites y la ley tal cual había sido presentada en la mañana. En ella, junto a la firma de Gamero, estaba estampada la del diputado Merino.
Sin embargo, el PCN no acompañó la petición de Reformar la Ley transitoria para la Estabilización de las Tarifas del Servicio Público de Transporte Colectivo de Pasajeros –con la que se buscaba dar carta blanca al Ministerio de Hacienda para erogar los fondos necesarios para cubrir un incremento en la compensación a los empresarios de buses, entre otras cosas- y el aumento de 50 dólares a los empleados públicos anunciado por el presidente
Saca el pasado 1 de junio.
Mario Ponce, diputado pecenista, explicó la posición de su partido, aunque sus palabra sonaron a algunos como contradictorias a las quejas que Merino había expresado cuando dijo que les daban trato de pasapapeles: “En propuestas como esta (en referencia al aumento de los 50 dólares para los empleados públicos) se debe discutir con calma. Pero si esto no sucede, igual se tiene que apoyar al presidente”.
El madrugon de los ladrones Arena-PDC-PCN que jode a todos los compatriotas en el extranjero. Estoy muy enojado, ahorita mismo voy a telefonear a todos mis familiares para que le den en el 2009 un voto de repudio a estos ladrones.
ReplyDeleteRogelio Fuentes desde California.
Unamonos todos hermanos para sacar a Arena del poder.
ReplyDeleteNancy Machuca
Soyapango
Son Unos Malditos. Disculpen la palabra pero estoy tan enojado.Da rabia.
ReplyDeleteUno se la pasa trabajando y trabajando y asi de facil y legalmente le roban el dinero a uno.Gracias Arena por este regalito.
Willian Vaquerano
Houston
Se va acercando la hora en la que pagaran por todo el mal que le han hecho a la mayoria de compatriotas. En el 2009 arreglaremos cuentas pendientes.
ReplyDeleteMario Alvarenga
San Salvador.
Impuesto
ReplyDeletetelefónico y los compromisos en la OMC
El objetivo de la presente columna es aportar un análisis técnico jurídico sobre el recién aprobado impuesto a las llamadas telefónicas internacionales. Quiero empezar con los documentos referenciados GATS/SC/29 y GATS/SC/29/Suppl.1, del 15 de abril de 1994 y 11 de abril de 1997, respectivamente, que registran los compromisos de liberalización del comercio de servicios adquiridos por El Salvador en la Organización Mundial del Comercio (OMC).
Para las telecomunicaciones, desde Ronda Uruguay, se consolidó con nuestra adhesión a la OMC lo siguiente: … "Cualquier clase de renta obtenida en el país, excepto dividendos, pagada a personas jurídicas no domiciliadas, está sujeta a una retención del 20 por ciento". No se consolidó otro compromiso de trato nacional al consignar en la lista anexa al GATS: "Ninguna concesión".
"Ninguna concesión" significa que para llamadas telefónicas internacionales recibidas, o incluso hechas, El Salvador estaba libre de aplicar cualquier medida comercial discriminatoria, como lo sería aplicar un impuesto al minuto de llamada telefónica internacional y designar como agentes de retención del impuesto a los operadores locales; quienes podrían cobrarlo a los operadores extranjeros al momento de realizarse la llamada telefónica. Si estos operadores extranjeros se lo cobran al usuario… ya no es problema del fisco. La aplicación de una medida discriminatoria de este tipo estaba en conformidad con el artículo XVII del GATS, trato nacional.
Pero la "decisión ministerial relativa a las negociaciones sobre telecomunicaciones básicas", de Ronda Uruguay, determinó que se celebrarían, con carácter voluntario, negociaciones encaminadas a la liberalización progresiva del comercio de telecomunicaciones. Para cumplir este mandato, los ministros establecieron el "Grupo de Negociación sobre Telecomunicaciones Básicas (GNTB)", que culminaría la negociación a más tardar el 30 de abril de 1996.
El Salvador participó en el GNTB y su posición en ese entonces fue reconocida como muy liberal, al consignar el compromiso de no aplicar ninguna discriminación en materia de limitación al trato nacional; especificando textualmente en la lista: "Ninguna, excepto como indican los compromisos horizontales" (la única limitación que aplicaría sería el 20% de retención del Impuesto sobre la Renta, ya que las retenciones a nacionales es del 10%).
"Ninguna" otra limitación significa que El Salvador se comprometió otorgar a los servicios de telefonía proveídos por operadores extranjeros, un trato igual de favorable al que dispensa a las empresas de telefonía básica que operan en el país, sin discriminación alguna. Sobre todo en el ámbito tributario.
Desde que en El Salvador otorgó esta concesión por ratificación legislativa de la adhesión a los acuerdos de la OMC, el país debe cumplir con el artículo XVII del GATT, que indica:
… "cada miembro otorgará a los servicios y a los proveedores de servicios, un trato no menos favorable que el que dispense a sus propios servicios similares o proveedores de servicios similares".
En este tratado que ratificó la Asamblea Legislativa en 1995, se considera que un trato diferente a un servicio es "menos favorable" si modifica las condiciones de competencia en favor de los servicios brindados desde El Salvador (como son las llamadas internacionales hechas desde aquí al extranjero), en comparación con los servicios similares de otro miembro de la OMC (llamadas internacionales recibidas desde el extranjero).
Este tema jurídico tan especializado es necesario abordarlo, porque con este decreto legislativo del impuesto de 4 centavos por minuto de llamada internacional recibida, se han provocado reacciones de sorpresa en el sector privado nacional, sobre todo por las implicaciones que tendrá este impuesto y la incertidumbre que genera a los sectores productivos, si comenzamos a menoscabar compromisos internacionales adquiridos.
Creo que la coherencia constitucional de la medida debe analizarse con detenimiento, así como su conveniencia de este decreto, ya que con éste se les pasará una factura más alta a los salvadoreños que por residir en el extranjero necesitan hablar por teléfono con sus familiares, quienes están desconcertados ante la falta de explicación y justificación de la medida.