Respuesta de Maite Rico a la crítica de “periodismo ideológico” sobre los “Papeles de Raúl Reyes”
Noticia Bomba
Por JOSÉ MIGUEL LARRAYA*
Tomo sin ironía el título en español de la maravillosa novela sobre periodismo que escribió Evelyn Waugh. Noticias como las basadas en los papeles del comandante Reyes no llegan todos los días, ni todos los meses, a las páginas de un diario. Recapitulemos. El pasado 1 de marzo, comandos colombianos se internaron en territorio de Ecuador y atacaron un campamento de la guerrilla de las FARC. La operación se saldó con la muerte del jefe Raúl Reyes y una veintena de guerrilleros.
Los militares colombianos se incautaron, además, de tres ordenadores del jefe guerrillero, un botín electrónico cuyo contenido tenía, como se supo después, un alto voltaje político y diplomático. El escándalo internacional fue inmediato. Ecuador rompió relaciones con Colombia por violación de su territorio. A la protesta se sumó inmediatamente Venezuela, cuyo Gobierno aparece en los documentos aprehendidos como financiador e intermediario en la compra de material de guerra -misiles tierra-aire- para la guerrilla colombiana. En medio del escándalo internacional, con intervención de la Organización de Estados Americanos (OEA), Bogotá puso en manos de la Interpol los ordenadores intervenidos para que acreditasen que no habían sido sometidos a ninguna manipulación en su contenido.
Maite Rico, redactora de la sección Internacional, especializada en América Latina, ex corresponsal en México, cubrió, como enviada especial del diario, la crisis entre Ecuador y Colombia que se generó por el ataque del Ejército colombiano al campamento de las FARC. Su trabajo en esas fechas le abrió puertas que imagino -el Defensor no pregunta por las fuentes de los periodistas- le facilitaron la exclusiva de los papeles del comandante Reyes, sobre la que ha escrito tres reportajes publicados entre el 10 y el 12 de mayo.
Como la mayoría son documentos reservados, que no están escritos para ser publicados, los papeles de Reyes están llenos de datos incómodos que sacan a la luz lo que debe permanecer en las tinieblas de las operaciones secretas. Y el paisaje político-diplomático-terrorista que describen es, por lo menos, inquietante.
Pero algunos lectores, que en su mayoría no ocultan su hostilidad al Gobierno de Colombia que preside Álvaro Uribe, han escrito al Defensor para protestar por los reportajes de Maite Rico. Dos ejemplos. Jaime Balaguer dice estar "conmocionado por la falta de rigor y de honestidad de la serie de Maite Rico sobre Colombia y las FARC", y la acusa de que en sus informaciones no hay "contraste de fuentes". Este lector afirma que "ir a Colombia y contar las 'confidencias' de los militares colombianos no es periodismo". José Ángel García, por su parte, afirma que existe una "confusión inaceptable entre la opinión, la calificación y la descripción periodística de los hechos". Es casi tan molesto, añade, "como la ausencia de precisión sobre las fuentes, de la más mínima verificación de los supuestos datos supuestamente encontrados en un supuesto ordenador personal de un guerrillero".
Maite Rico considera que la fuente no puede ser más precisa: son las propias FARC. "Es evidente que si no hubiera estado segura de la autenticidad de los documentos, no los habría publicado. En primer lugar, los contactos merecían toda mi confianza. En segundo lugar, la lectura de los cientos de páginas a las que tuve acceso no dejaba lugar a dudas, como tampoco tuvieron dudas los expertos (no sólo colombianos) a los que consulté. Pero es que, además, los datos ofrecidos por los ordenadores se han ido corroborando puntualmente desde el primer momento: desde el hallazgo de zulos y dinero -recuerden los 480.000 dólares en Costa Rica- hasta las reuniones clandestinas reconocidas por ministros venezolanos y ecuatorianos".
"Con Raúl Reyes no podía cotejar nada por razones obvias, y las FARC guardan un silencio elocuente. Pero los lectores 'conmocionados' pueden estar tranquilos: Interpol ha disipado cualquier duda al certificar que los ordenadores no fueron manipulados y que pertenecen a Reyes".
"En resumen", concluye Rico, "creo que la 'falta de honestidad' habría que buscarla en aquellos que apelan al 'rigor profesional' para acallar verdades que les incomodan -cosa que sucede con frecuencia, por cierto, cuando se escribe sobre Hugo Chávez-. Frente a realidades tan pavorosas (un gobernante usa los presupuestos de su país para armar a un grupo catalogado como terrorista) no caben los pretextos ideológicos".
Las exclusivas nunca son inocentes. En la inmensa mayoría de los casos, los periodistas no roban las noticias, sino que las reciben de fuentes interesadas en su difusión. Es la relevancia de la información la que cuenta, como también ocurrió con los datos contenidos en el ordenador del jefe paramilitar Rodrigo Tovar, alias Jorge 40. En aquel caso, los nexos no eran con el chavismo, sino con políticos colombianos. La crisis colombiana, con sus repercusiones continentales, es de por sí compleja. Cualquier información que ayude a comprenderla mejor debe ser bienvenida.
*Defensor del Lector en ELPAÍS
Tomo sin ironía el título en español de la maravillosa novela sobre periodismo que escribió Evelyn Waugh. Noticias como las basadas en los papeles del comandante Reyes no llegan todos los días, ni todos los meses, a las páginas de un diario. Recapitulemos. El pasado 1 de marzo, comandos colombianos se internaron en territorio de Ecuador y atacaron un campamento de la guerrilla de las FARC. La operación se saldó con la muerte del jefe Raúl Reyes y una veintena de guerrilleros.
Los militares colombianos se incautaron, además, de tres ordenadores del jefe guerrillero, un botín electrónico cuyo contenido tenía, como se supo después, un alto voltaje político y diplomático. El escándalo internacional fue inmediato. Ecuador rompió relaciones con Colombia por violación de su territorio. A la protesta se sumó inmediatamente Venezuela, cuyo Gobierno aparece en los documentos aprehendidos como financiador e intermediario en la compra de material de guerra -misiles tierra-aire- para la guerrilla colombiana. En medio del escándalo internacional, con intervención de la Organización de Estados Americanos (OEA), Bogotá puso en manos de la Interpol los ordenadores intervenidos para que acreditasen que no habían sido sometidos a ninguna manipulación en su contenido.
Maite Rico, redactora de la sección Internacional, especializada en América Latina, ex corresponsal en México, cubrió, como enviada especial del diario, la crisis entre Ecuador y Colombia que se generó por el ataque del Ejército colombiano al campamento de las FARC. Su trabajo en esas fechas le abrió puertas que imagino -el Defensor no pregunta por las fuentes de los periodistas- le facilitaron la exclusiva de los papeles del comandante Reyes, sobre la que ha escrito tres reportajes publicados entre el 10 y el 12 de mayo.
Como la mayoría son documentos reservados, que no están escritos para ser publicados, los papeles de Reyes están llenos de datos incómodos que sacan a la luz lo que debe permanecer en las tinieblas de las operaciones secretas. Y el paisaje político-diplomático-terrorista que describen es, por lo menos, inquietante.
Pero algunos lectores, que en su mayoría no ocultan su hostilidad al Gobierno de Colombia que preside Álvaro Uribe, han escrito al Defensor para protestar por los reportajes de Maite Rico. Dos ejemplos. Jaime Balaguer dice estar "conmocionado por la falta de rigor y de honestidad de la serie de Maite Rico sobre Colombia y las FARC", y la acusa de que en sus informaciones no hay "contraste de fuentes". Este lector afirma que "ir a Colombia y contar las 'confidencias' de los militares colombianos no es periodismo". José Ángel García, por su parte, afirma que existe una "confusión inaceptable entre la opinión, la calificación y la descripción periodística de los hechos". Es casi tan molesto, añade, "como la ausencia de precisión sobre las fuentes, de la más mínima verificación de los supuestos datos supuestamente encontrados en un supuesto ordenador personal de un guerrillero".
Maite Rico considera que la fuente no puede ser más precisa: son las propias FARC. "Es evidente que si no hubiera estado segura de la autenticidad de los documentos, no los habría publicado. En primer lugar, los contactos merecían toda mi confianza. En segundo lugar, la lectura de los cientos de páginas a las que tuve acceso no dejaba lugar a dudas, como tampoco tuvieron dudas los expertos (no sólo colombianos) a los que consulté. Pero es que, además, los datos ofrecidos por los ordenadores se han ido corroborando puntualmente desde el primer momento: desde el hallazgo de zulos y dinero -recuerden los 480.000 dólares en Costa Rica- hasta las reuniones clandestinas reconocidas por ministros venezolanos y ecuatorianos".
"Con Raúl Reyes no podía cotejar nada por razones obvias, y las FARC guardan un silencio elocuente. Pero los lectores 'conmocionados' pueden estar tranquilos: Interpol ha disipado cualquier duda al certificar que los ordenadores no fueron manipulados y que pertenecen a Reyes".
"En resumen", concluye Rico, "creo que la 'falta de honestidad' habría que buscarla en aquellos que apelan al 'rigor profesional' para acallar verdades que les incomodan -cosa que sucede con frecuencia, por cierto, cuando se escribe sobre Hugo Chávez-. Frente a realidades tan pavorosas (un gobernante usa los presupuestos de su país para armar a un grupo catalogado como terrorista) no caben los pretextos ideológicos".
Las exclusivas nunca son inocentes. En la inmensa mayoría de los casos, los periodistas no roban las noticias, sino que las reciben de fuentes interesadas en su difusión. Es la relevancia de la información la que cuenta, como también ocurrió con los datos contenidos en el ordenador del jefe paramilitar Rodrigo Tovar, alias Jorge 40. En aquel caso, los nexos no eran con el chavismo, sino con políticos colombianos. La crisis colombiana, con sus repercusiones continentales, es de por sí compleja. Cualquier información que ayude a comprenderla mejor debe ser bienvenida.
*Defensor del Lector en ELPAÍS
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Periodismo
SI ALGUIEN TENIA DUDA, CON EL ESCRITO DEL DEFENSOR EN EL PERIODICO ''EL PAIS'' NO QUEDA DUDA.
ReplyDeleteLA PERIODISTA ACTUO Y ESCRIBIO CON LOS DOCUMENTOS EN MANO. POCO A POCO SE HA DEMOSTRADO QUE LO QUE SE DIJO ENLOS MISMOS ES VERDAD Y QUE LOS QUE SALEN SALPICADOS AHORA SABEN QUE LES SSEGUIRAN LA PISTA PARA VER QUE MAS SABEN .
PARA NADIE ES UN SECRETO QUE EN LAS GUERRAS INTERNAS SIEMPRE HAY ]GENTE QUE SE APROVECHA DE AMBOS BANDOS PARA HACER NEGOCIO Y ENTRE CAMARADAS TODAVIA MAS.
SINO PREGUNTELE AL COMANDADNTE DE LOS SALVADORENOS EN EL MUNDO, QUE AHORA YA HACE NEGOCIOS CON LOS CAPITALISTAS ( EMPRESAS BANCOS ETC ), PERO SIGUE CRITICANDO AL CAPITALISMO, Y EN PARTICULAR A GOBIERNOS ( DOBLE DISCURSO TAL VEZ? O REALISMO PRAGMATICO )
Amigo 1 de junio de 2008 16:07
ReplyDeleteNo cree que ese comandante se merece algo de respeto de su parte despues de todo la noticia en la que Ud comenta su critica esta realizada justamente por SAlvadoreños en el Mundo la organizacion que esa persona comanda.
Alcides Arias
*POR DINERO BAILA EL PERRO, Y POR PAN SI SE LO DAN!
ReplyDelete__________________________(0_0)____________________
Todavia queda un vacio y silencio en cuanto, ya no los ordenadores; sino la computadora misma. No dejo de pensar mis dudas sobre este hallazgo. Y no acabo de entender porque la INTERPOL no dice al respecto. Si alguien encuentra una pistola, los forenses deberan de responder por el hallazgo en el lugar del crimen, no les parece? Nada se dice de eso.
ReplyDeletePor otra parte, las justificaciones de la periodista remarcan lo ya dicho, nada nuevo, un poco mas de los mismo. Claro esto justifica a los que de antemano juzgan a los Estados que andan en la via Democratica y eso me pone preocupado que viene a derivar hasta posible enfrentamiento en los paises de America Latina. OJO CON ELLO !!!
Sera Washington creador de este embullo politico?
Ademas, ES DE MERECIDA ATENCION LA INVASION PERPETRADA POR COLOMBIA A ECUADOR Y QUE MAS SE ENFATIZA EN EL CONTENIDO MAS EN LA VIOLACION DEL SUELO ECUATORIANO POR PARTE DE COLOMBIA !!!
A la persona que escribio el 1 de Junio a la 16:07 debo de indicar que su acelerada opinion con jerga "PRO MILITAR" indicando que hay un "comandante" en Salvadoreños en el mundo, me parece que es desatinado y me hace pensar de sus ideas que desata vientos de lloriqueos "anticomunista" y que su opinion no estimula a pensar, mas bien diria que, añora a los verdugos antiguos militaristas de el pais. Use otra palabra en vez de "comandante" asi superara el inmovilisto ideologico que lo superara. Despertemos ! LA GUERRA FRIA CONTRA EL COMUNISMO YA PASO, NI LOS NORTEAMERICANOS LE COMPRA LA IDEA, PAIS CONSUMISTA, SE LO COMPRA SEÑOR!
Si ud. tiene acceso a este blog, madure y se sentira tranquilo a contribuir a la paz social que su gobierno ha impulsado: CONTRIBUYAMOS A LA PAZ SOCIAL, MANEJE RESPETANDO A LOS DEMAS!
Atentamente,
Jose Matatias Delgado Y Del Hambre.
No me queda ninguna duda que Matié se sintió embelesada por la fama que le daría la difusión de documentos que ensucian a gente importante. Obviamente, se saltó los básicos principios del periodismo. Los militares, muchos vinculados al narcotráfico, eran la prueba de que las computadoras fueron encontradas junto a Reyes. ¿Qué otra evidencia existe? Lo que publicó Maité fue lo que le filtró Uribe, lo que querían que El País publicara. ¿Cómo puede ser posible que no hubieran datos críticos de Bush o Uribe (claramente vinculado al narcotráfico según documentos desclasificados). La Interpol no dijo en ningún momento que la documentación encontrada era verdadedera ni fue conclusiva sobre haber seguido los procedimientos internacionales para demostrar el argumento de Uribe y Bush. Creo que Maité fue bien o un instrumento cándido o decidió junto a su periódico, continuar la campaña contra los cambios que se están dando en América Latina y que están afectando los intereses económicos de los dueños de El País. En algunos años, no deberá sorprendernos, se sabrá que todo fue manipulado en Washington, tal como se dio con el golpe de estado contra Allende. Lástima por El País, que se ha ganado una imagen de instrumento ideológico contra la justicia social que se quiere imponer en los países latinoamericanos.
ReplyDeleteHay computadoras, pero no hay fiscal, ni juez -que, por jurisdicción, tendrían que ser ecuatorianos- que puedan dar fe de que estas fueron encontradas en el lugar que se señala. Los únicos testigos son los militares colombianos y estos son una de las facciones en guerra.
ReplyDelete--Sobre las presuntas implicaciones de dirigentes del FMLN, la mayoría de las mencionadas se refiere ha hechos de los que el gobierno salvadoreño ha tenido pleno conocimiento. 1-Saca y Figueroa sabían que hubo una reunión con Merino, debido a los hechos del 5 de julio de 2006, entonces aparece un correo con esa información en la computadora de reyes.
2--Seguridad pública sabe el registro de salida de todos los salvadoreños. Entonces aparecen emails con fechas de las salidas de Merino que coincidentemente aparencen en las computadoras.
3--El gobierno tuvo conocimiento de la organización de un evento en contra del Plan Colombia, celebrado en San Salvador, entonces hay un correo con esos datos.
Parece que la computadora no está alimentando de información a los medios, sino que algunos gobiernos están alimentando de información a las computadoras de reyes.
y hay más...