Derecho de Réplica al artículo: ARENA: Reinventarse o correr el riesgo de morir desangrada

En el mundo globalizado, las noticias saltan a la luz de las pantallas de nuestras computadoras como un baile de rayos en una tormenta tropical.

El viernes 11 de julio, este medio publicó un artículo titulado ARENA: Reinventarse o correr el riesgo de morir desangrada que tuvo muchas reacciones en contra y a favor, en el que el autor sostiene que un partido no se puede cambiar de uno de derecha a uno de centro izquierda así tan fácilmente sin mayores sufrimientos. Además el autor hace un crítica de que el distanciamiento por parte del candidato de ARENA Rodrigo Ávila del grupo que lo eligió en sí mismo no se puede considerar como un viraje radical y una ruptura con el pasado, que habría que cambiar al candidato y elegir toda una estructura partidista para que el mensaje sea más creíble, algo que parece totalmente imposible ahora mismo en ARENA.

Un lector nos ha mandado un artículo de Luis Membreño, columnista de la PRENSA GRÁFICA proponiéndonos su publicación bajo el espacio de derecho a réplica que aquí ofrecemos a todo el mundo.

Por regla general, no solemos publicar en nuestro espacio, columnas de los dos principales periódicos nacionales, por cuestiones de voz propia y originalidad. Pero hoy el derecho al disentimiento puede más que lo demás.

Con ustedes la columna de Luis Membreño publicado en LPG, La derecha unida debe ver hacia delante

¡Ha llegado el momento del cambio profundo y sustancial! Si la derecha, entendida como todos aquellos que hemos votado por ARENA en algún momento de nuestra vida, como el millón trescientos mil que votamos por Tony Saca en 2004, no logramos unirnos, dejar atrás nuestras diferencias, orgullos, rencores, quejas, seguimos buscando culpables y si no nos entusiasmamos y cerramos filas alrededor de Rodrigo Ávila, le vamos a entregar el país y el futuro de nuestros hijos al FMLN.

Léase bien.

No le vamos a entregar el país a Mauricio Funes y su grupo de asesores cercanos y a los “amigos de Mauricio Funes”, sino que a la Comisión Política del FMLN, a Salvador Sánchez Cerén, a los diputados del FMLN de siempre, a los mismos alcaldes del FMLN, en fin, al Partido Comunista de José Luis Merino —“Ramiro”— que es el que controla, manda y toma las decisiones en el FMLN.Si todos los que nos preciamos de amar y defender la libertad de expresión, la libertad de culto, la libertad ideológica, la libertad individual, la libertad política, la libertad económica y la libertad de triunfar y fracasar no nos unimos para lograr que nuestro país siga progresando y cambiando para mejorar, nos arrepentiremos en marzo de 2009.

También quiero ser bien enfático en que esto no significa que vamos a apoyar a un continuismo de Tony Saca y su grupo, tampoco vamos a apoyar un programa de gobierno que no exprese un cambio profundo de políticas económicas y sociales que no ayude a que las grandes mayorías de salvadoreños tengan una mayor oportunidad de salir de la pobreza y que puedan enfrentar esta grave crisis económica mundial de una mejor manera.

Yo no hablo de darle un cheque en blanco a Rodrigo Ávila y a su incipiente grupo de trabajo. Rodrigo es un gran amigo y una gran persona a quien respeto y aprecio desde hace más de 20 años, pero con ese mismo aprecio le digo públicamente que los salvadoreños de derecha y en general queremos ese país más justo y equitativo que él propone, pero para creerle hay que darle sustancia a esa propuesta y eso, unido a ciertas acciones políticas firmes que debe realizar, harán que muchos lo apoyemos “con todo”.

Los salvadoreños queremos un líder firme, que no tenga miedo a tomar las decisiones políticas, económicas y de todo tipo que tenga que tomar, aun en contra de la opinión de personas con mucho poder, que vayan en beneficio de un nuevo proyecto de derecha y que beneficien tanto a los más pobres como a la clase media de este país.ARENA siempre ha podido reunir a las personas más capaces de El Salvador.

Este es un momento muy difícil, que requiere de mucho conocimiento, ingenio, apertura de mente y en el que debe darse la oportunidad a personas de cualquier tendencia política a expresarse y a colaborar en esta nueva oferta electoral de ARENA. Esto no necesariamente implica que el candidato a la vicepresidencia tenga que ser alguien más relacionado con la izquierda, pero sí debe implicar que en su equipo de trabajo y futuro gabinete haya personas capaces en cada materia, independientemente de sus creencias políticas.

Sigo creyendo que ARENA tiene el deber moral de reinventarse una vez más. Creo que Rodrigo tiene la responsabilidad histórica de tomar al “toro por los cuernos”, debe ser capaz de reunificar a la derecha y de ser incluyente con toda persona de izquierda que quiera construir un país más justo y equitativo y debe hacerlo muy pronto.

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