El papel de la mujer en el ámbito rural

Por Ana Elizabeth Araniva*

En El Salvador, según el último censo de población ya son más mujeres que hombres viviendo en nuestro territorio, 52.7 % son mujeres y 47.3 % son hombres, pero aun con esa superioridad numérica las mujeres en El Salvador continúan enfrentando grandes retos.

Hoy vamos a ver el reto de las mujeres en el ámbito rural.

El campo rural en El Salvador también ha ido disminuyendo, actualmente solo el 37.3% de la población es rural y el 19% de este total son mujeres, ellas continúan siendo la mayor población aun en el campo. Las mujeres están siempre cargan con el cuidado del entorno, el agua, de las ropitas de los niños, de las hortalizas y de los animales de corral. Actualmente, la PEA (Población Económicamente Activa) rural ha estado disminuyendo, en 1980 era hasta el 52.1% pero en el 2004 llegó al 29%.

¿Por qué este cambio? ¿Que pasa en el ambiente rural?

El creciente deterioro del medio ambiente incrementa la vulnerabilidad ambiental y social y está obligando a las mujeres a diversificar sus actividades, podemos ver también en el nuevo censo que la PEA rural abarca ahora diferentes actividades económicas y están arriba de los hombres en las siguientes actividades: Comercio al por menor, empleadas en hoteles y restaurantes, enseñanza, servicios sociales y de salud y un gran número de ellas están dedicadas al servicio domestico.

La utilización de las zonas de laderas (es un país topográficamente irregular) para la producción de granos básicos y construcción de vivienda, la consecuente pérdida de la cobertura vegetal en dichas zonas, la contaminación y escasez de fuentes de agua han causado que muchas mujeres vivan en zonas aun más peligrosas y las han forzado a emigrar. El problema del bajo precio del café también ha cambiado el papel positivo que éste tenía y seguramente va a continuar cambiando el papel que las mujeres y los hombres han tenido en el campo. (Foto de Jon Hamilton: 2 niñas salvadoreñas beben agua de una fuente contaminada en La Paz, El Salvador).

La introducción de semillas genéticamente mejoradas al campo rural en El Salvador, viene a ser otro aspecto adverso en el cambiante rol de las mujeres, siendo ellas las que continúan el conocimiento ancestral de las semillas en el campo, usualmente en el jardín horticultural de la familia, pero al verse forzadas a cambiar hacia otras actividades más lucrativas, ellas dejan de lado esta actividad.

La creciente tendencia latinoamericana de migrar a las ciudades, nos han convertido en la zona mundial que se esta urbanizando más rápidamente, y esto es evidente en El Salvador. La FAO (Food and Agriculture Organization de las Naciones Unidas) estima que el 61% de los que permanecen en las zonas rurales son cada vez más pobres, comparados a un 38% en las zonas urbanas. El 62.7% de la población urbana de El Salvador vive mayoritariamente en San Salvador, donde la densidad poblacional es de 1,768 habitantes por Km2 y la mayoría también son mujeres (53.5), el censo manifiesta que las mujeres encuentran trabajo más fácil en la ciudad.

Sin embargo, la mujer en la ciudad sigue siendo pobre y sufre aun más los diferentes problemas sociales, económicos y culturales y en la ciudad está en un ambiente que no ha sido el propio y se ve sola porque en muchas ocasiones el cónyuge se ha ido. Debido a estas múltiples tendencias estamos viendo el cambiante rol de las mujeres y los hombres en el campo rural, lo que nos debe poner a pensar en estos momentos de altos precios en la comida, ¿quiénes van a dar de comer a nuestros hijos?

*Miembra de Salvadoreños en el Mundo - Comité Consultivo de Mujeres

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