El arte de eligir vicepresidencia
Por Jose Manuel Ortiz
A McCain se le reprocha que sea rico y a Obama que sea negro. Corregir estas cosas le será más fácil al primero que al segundo. Al primero le basta con que reparta sus millones entre los pobres, en Harlem o Virginia occidental por ejemplo. Más difícil lo tiene el segundo, que no puede desprenderse de su epidermis como un reptil mutante. Quizá por eso ha elegido al curtido senador Biden como compañero de viaje en la conquista de la Presidencia de EE.UU.
No sabremos si ha acertado hasta después de las elecciones, pero sabemos ya que Barack ha desoído el consejo de Napoleón, que lo primero que les exigía a sus colaboradores más íntimos es que hubieran acreditado que eran hombres de suerte además de tener una gran trayectoria política.
No ha sido una persona de buena estrella el veterano Biden. Su mujer y uno de sus tres hijos murieron en accidente de automóvil y él fue rechazado dos veces como candidato a la presidencia de los Estados Unidos. El gran aporte a Obama quizás sea su interminable conocimiento del manual de instrucciones no escrito que existe en Washington para políticos con hambre de poder.
Escoger a los colaboradores es muy difícil y por eso algunos políticos se han visto obligados a hacerlo entre sus enemigos. El sistema americano ofrece la ventaja de tenerles cerca para poder vigilar todos sus movimientos. Rodearse de adversarios puede ser arriesgado, pero puede evitar la traición a caso también el favoritismo. La táctica que depara mayores éxitos es atraerse a quienes militan o pueden militar en las filas contrarias. No es el caso del veterano senador propuesto, cuya incorporación está encaminada a reclutar a los votantes de Hillary Clinton, que se han visto un tanto chafados con el resultado de las primarias.
En nuestro pulgarcito, las cosas andan más lentamente. Ahí el candidato por ARENA, Rodrigo Ávila, ha dicho que la selección del vicepresidente hay que tomársela con más tranquilidad que precipitación, lo que en clave política significa que las tiene canutas a la hora de elegir su compañero de viaje, un viaje que, según las últimas encuestas del Cid Gallup, lleva cuesta arriba.
Las encuestas no son más que aire caliente del momento, pero preocupan a muchos.
El gran problema de Ávila es equilibrar la complejidad de condiciones y requisitos que se requieren del candidato a vicepresidente: 1) que dé una bocanada fuerte de aire fresco a la campaña; 2) que sea fiel al partido y que tenga una trayectoria de peso en lo social; 3) que tenga un “punch” mediático noqueador capaz de tumbar a Funes; 4) que no tenga luz propia o brille demasiado por que eso podría eclipsar al propio Ávila; 5) por último, que una, no que divida, a los de su partido. (Foto Campaña ARENA, Ávila en la Universidad Evangélica)
En mi humilde juicio para encontrar a un mortal con esas características tan singulares habría que mandarlo hacer por encargo y de momento son los ingleses los únicos adelantados que se atreven a comercializar con ADN para embarazos de niños de cabellos rubios, tez clara y ojos azules, también los hay morenos de cuerpos robustos, la experiencia y el conocimiento, esas variables van por cuenta del cliente.
La verdad es que la selección de Vicepresidente se está convirtiendo en asunto de Estado en nuestro país. Los medios nacionales no hacen más que hablar de este tema como si fuera todo un fenómeno cuando en realidad la figura del Vicepresidente nunca fue nada del otro mundo: fue sencillamente un segundón a las órdenes del Presidente. No se sabe a qué viene tanto barullo con esto del vicepresidente, tal vez ahora se esté pensando en el vicepresidente “superman” que nos salve de la catástrofe económica, lo que no deja de ser una gran paradoja en un sistema altamente presidencialista como el que hemos vivido estos últimos 100 años, especialmente las dos décadas anteriores.
Volviendo a EE.UU. la lucha electoral allá, donde tenemos a 3 millones de compatriotas, entra en su fase más decisiva y sustituye oportunamente a la Olimpiada más espectacular que ha visto la humanidad. La buena noticia allá en el coloso del norte, es que el pueblo estadounidense puede estar tranquilo: gane quien gane el oro olímpico en noviembre, el rico o el negro, Bush se habrá ido, no sin antes pasar de visita por El Salvador a echar una mano a su amigo Elías Antonio Saca.
A McCain se le reprocha que sea rico y a Obama que sea negro. Corregir estas cosas le será más fácil al primero que al segundo. Al primero le basta con que reparta sus millones entre los pobres, en Harlem o Virginia occidental por ejemplo. Más difícil lo tiene el segundo, que no puede desprenderse de su epidermis como un reptil mutante. Quizá por eso ha elegido al curtido senador Biden como compañero de viaje en la conquista de la Presidencia de EE.UU.
No sabremos si ha acertado hasta después de las elecciones, pero sabemos ya que Barack ha desoído el consejo de Napoleón, que lo primero que les exigía a sus colaboradores más íntimos es que hubieran acreditado que eran hombres de suerte además de tener una gran trayectoria política.
No ha sido una persona de buena estrella el veterano Biden. Su mujer y uno de sus tres hijos murieron en accidente de automóvil y él fue rechazado dos veces como candidato a la presidencia de los Estados Unidos. El gran aporte a Obama quizás sea su interminable conocimiento del manual de instrucciones no escrito que existe en Washington para políticos con hambre de poder.
Escoger a los colaboradores es muy difícil y por eso algunos políticos se han visto obligados a hacerlo entre sus enemigos. El sistema americano ofrece la ventaja de tenerles cerca para poder vigilar todos sus movimientos. Rodearse de adversarios puede ser arriesgado, pero puede evitar la traición a caso también el favoritismo. La táctica que depara mayores éxitos es atraerse a quienes militan o pueden militar en las filas contrarias. No es el caso del veterano senador propuesto, cuya incorporación está encaminada a reclutar a los votantes de Hillary Clinton, que se han visto un tanto chafados con el resultado de las primarias.
En nuestro pulgarcito, las cosas andan más lentamente. Ahí el candidato por ARENA, Rodrigo Ávila, ha dicho que la selección del vicepresidente hay que tomársela con más tranquilidad que precipitación, lo que en clave política significa que las tiene canutas a la hora de elegir su compañero de viaje, un viaje que, según las últimas encuestas del Cid Gallup, lleva cuesta arriba.
Las encuestas no son más que aire caliente del momento, pero preocupan a muchos.
El gran problema de Ávila es equilibrar la complejidad de condiciones y requisitos que se requieren del candidato a vicepresidente: 1) que dé una bocanada fuerte de aire fresco a la campaña; 2) que sea fiel al partido y que tenga una trayectoria de peso en lo social; 3) que tenga un “punch” mediático noqueador capaz de tumbar a Funes; 4) que no tenga luz propia o brille demasiado por que eso podría eclipsar al propio Ávila; 5) por último, que una, no que divida, a los de su partido. (Foto Campaña ARENA, Ávila en la Universidad Evangélica)
En mi humilde juicio para encontrar a un mortal con esas características tan singulares habría que mandarlo hacer por encargo y de momento son los ingleses los únicos adelantados que se atreven a comercializar con ADN para embarazos de niños de cabellos rubios, tez clara y ojos azules, también los hay morenos de cuerpos robustos, la experiencia y el conocimiento, esas variables van por cuenta del cliente.
La verdad es que la selección de Vicepresidente se está convirtiendo en asunto de Estado en nuestro país. Los medios nacionales no hacen más que hablar de este tema como si fuera todo un fenómeno cuando en realidad la figura del Vicepresidente nunca fue nada del otro mundo: fue sencillamente un segundón a las órdenes del Presidente. No se sabe a qué viene tanto barullo con esto del vicepresidente, tal vez ahora se esté pensando en el vicepresidente “superman” que nos salve de la catástrofe económica, lo que no deja de ser una gran paradoja en un sistema altamente presidencialista como el que hemos vivido estos últimos 100 años, especialmente las dos décadas anteriores.
Volviendo a EE.UU. la lucha electoral allá, donde tenemos a 3 millones de compatriotas, entra en su fase más decisiva y sustituye oportunamente a la Olimpiada más espectacular que ha visto la humanidad. La buena noticia allá en el coloso del norte, es que el pueblo estadounidense puede estar tranquilo: gane quien gane el oro olímpico en noviembre, el rico o el negro, Bush se habrá ido, no sin antes pasar de visita por El Salvador a echar una mano a su amigo Elías Antonio Saca.
*Miembro de Salvadoreños en el Mundo
Los medios nacionales no hacen más que hablar de este tema como si fuera todo un fenómeno cuando en realidad la figura del Vicepresidente nunca fue nada del otro mundo: fue sencillamente un segundón a las órdenes del Presidente.
ReplyDeleteAmigo Ortiz, se llama publicidad para acaparar cuota de pantalla y meterselo hasta el higado al electorado.
Juan de Dios
Silver Spring, MD
Yo creo que Avila no es quien tome las desiciones en ese aspecto esta en las mismas que Funes, quienes toman las desiciones son los que controlan el aparato del partido.
ReplyDeleteVeremos que pasa aqui con esto de la vicepresidencia.
Como de custumbre el Sr. Ortiz saca su sable sarcastico para pegarle al partido de derecha:
"de momento son los ingleses los únicos adelantados que se atreven a comercializar con ADN para embarazos de niños con cabellos rubios, tez clara y ojos azules, también los hay morenos de cuerpos robustos, la experiencia y el conocimiento, esas van por cuenta del cliente"
Es interesante la cobertura que hacen en este medio, se inclinan mas las criticas hacia la derecha que ha la izquierda aunque tengamos que admitir que estas son mas ligth que las que hemos vistos en otros blogs con mas color partidista.
ReplyDeleteBuen analisis, pero como de custumbre en estas discusiones ahora entraran los dos extremos, uno a decir barbaridades de ARENA y el otro mas sensato a pedir mas equilibrio y más propuesta que crítica al autor.
ReplyDeleteSantigo S
Madrid
Es que lo yo creo que la decision no es de Avila sino de los distintos colectivos que operan en ese partido, los ricos de origen palestino y los ricos de toda la vida, mas los nuevos ricos que han ido subiendo poco a poco.
ReplyDeleteLo tiene muy dificil Avila. Yo si fuera el eligiria a la Sra Nava.
Juan Aparicio
Apopa
Tendra que darse prisa Bush, tendra que estar en El Salvador antes de que se sepa que Obama haya ganado las elecciones. Sabiendo que Obama es el ganador, el viaje de Bush queda desvaluado.
ReplyDelete"En mi humilde juicio para encontrar a un mortal con esas características tan singulares habría que mandarlo hacer por encargo y de momento son los ingleses los únicos adelantados que se atreven a comercializar con ADN para embarazos de niños de cabellos rubios, tez clara y ojos azules, también los hay morenos de cuerpos robustos, la experiencia y el conocimiento, esas variables van por cuenta del cliente"
ReplyDeleteQue chistoso este señor, como se ve su frivolidad para comentar cosas que no tienen sentido.
Muy poco nivel de esta gente de SEEM.
Es una lastima que este blog de salvadorenos en el mundo se haya quedado a repetir o a"copy and paste" de las noticias que se dan en otras fuentes.
ReplyDeleteEso que ustedes publican hoy ya lo leimos en otros lados.
Muchos creimos que ustedes eran una buena alternativa a la basura que leemos dia a dia en los medios masivos del pais.
En mi humilde opinion son una gran faya y verguenza.
ya te lo dige, si no te gusta anda ve, si ya puso la maarrana.
ReplyDeleteAl amigo de 26 de agosto de 2008 19:02
ReplyDeleteCorrecto puede que usted ya haya leído este artículo en otro lado, pero si ve bien, los artículos de este autor se publican originalmente en este humilde blog, y desde aquí hay otros medios que los reproducen, el diario el pregonero, el diario metrolatino y una cantidad grande de otros medios electrónicos: todo un honor para este pequeño medio ciudadano.
A pesar de su desidia, gracias por comentar aquí, así somos y así estamos.
Redacción
Lo interesante en este articulo es que no se encuentra una orden de pago para mandar a hacer tal candidato a la vicepresidencia, especialmente si al candidato a la VP de la Republica de el Salvador sea mandando hacer color "magenta 3D con senda GIGA CAPACIDAD de memoria que date antes de la matanza del ano 1932.
ReplyDeleteQue tal?
No se si pueda tener placida escogencia el gendarme Avila.
La verdad es que los arenisa no encuentran quien va a recbir la goleda en las elecciones, o mas bien dicho, Avila no encuentra companero de "chupa" para irse al bar, despues de las eleciones a chilar la derrota despues de tantos anos de hegemonia paridaria del gobierno.
Ortiz es my sagaz al copartir lo dificil que le sera la escogencia pero no menciona las estrategias que llevaron a elegir a Sanchez-Ceren cmo candidato a la Vice Presidencia.
EL articulo es muy interesante porque nos situa en ambas dimensiones de escogencia en ambos pueblos de USA y EL Salvador para elegir el Ejecutivo.
Ojala, hubiese un molde para la escogencia del VP en arena y enviar la hoja de pedido a Inglaterra para que caze con el perfil que desea el gendarme Avila, y, asi qudar bien con todos ymucho mas importante dejar reditos al partido del continuismo lo cual, es imposible.
Saludos,
Jose Matatias Delgado Y Del Hambre.
Gran analisis, comparado con lo que comenta el amigo Rafael Castellanos/ Columnista de LA PRENSA GRÁFICA:
ReplyDeleteLa elección de candidatos a vicepresidente en el fascinante proceso electoral de Estados Unidos ha cobrado una importancia como pocas veces antes. Demócratas y republicanos hicieron su movimiento como una jugada de ajedrez, bien pensada, revelada al último momento, usando el factor sorpresa, sabiendo que el compañero de fórmula será de gran importancia en el resultado de esta elección.
Curiosamente, hay importantes coincidencias con el proceso electoral de El Salvador.
Las consideraciones para escoger bien esta vez trascendieron la más común, captar votos de los sectores a que el candidato no atrae, dentro y fuera del partido.
En esta elección, tiene gran importancia complementar al candidato. Barack Obama cuestionado por su juventud, falta de experiencia e ideas revolucionarias, escogió a Joseph Biden, hombre blanco, mayor, conservador, con mucha experiencia en relaciones internacionales, un fuerte de McCain, a quien presentó como “alguien calificado para ser presidente”.
McCain, cuestionado por su avanzada edad y distanciado de las posiciones republicanas más conservadores, escogió una mujer joven, fresca, muy conservadora, Sarah Patin, gobernadora de Alaska, que apoya las armas de fuego y se opone al aborto apasionadamente. Ella ayudaría a captar votos de mujeres, jóvenes y los muy conservadores, dentro y fuera del partido Republicano. Una jugada genial.
Nunca antes había sido tan importante como en esta carrera electoral la idoneidad del candidato a vice, para ser presidente, en caso de reemplazar al presidente por muerte o incapacidad. En la situación del senador McCain, por ser un hombre de edad, ex prisionero de guerra y con una salud que se cuestiona para completar su período.
La preocupación en el ambiente en el caso de Obama es que pudiera ser asesinado como el presidente Kennedy o su hermano Robert, pues se le compara a los Kennedy por sus ideas revolucionarias. Otros temen a un loco racista, porque sería el primer presidente negro de Estados Unidos.
Los candidatos a vice se vuelven ahora importantísimos en esa dimensión, los valoran por ese potencial. La opinión pública se pregunta: ¿Sería Biden un buen presidente? ¿Sería Sarah Palin una buena presidenta si algo pasa?
No en todos los aspectos hay similitudes. El FMLN escogió candidato a vicepresidente antes que para presidente. Salvador Sánchez Cerén, líder histórico de la guerrilla y en los 16 años de partido político del FMLN, hombre disciplinado, consecuente y consistente en su pensamiento, representa sólidamente a la doctrina y dirigencia del Frente. El complemento para atraer votos fuera del partido es Funes.
ARENA aún no decide, buscan a alguien que atraiga votos de sectores que no están muy contentos con ellos y que no genere gran resistencia en el interior de sus bases. En ese proceso se han manejado muchos nombres y aparentemente van descartando los que no atraerían el voto fluctuante que decidirá la elección, o causan mucha resistencia al interior.
Sobre la complementariedad, el FMLN se fijó más en balancear al candidato foráneo, con un pura sangre para complacer a su base dura.
Su apuesta estratégica es muy inteligente, muestra la apertura que el electorado busca llevando a Funes, popular y percibido como no revolucionario, pero aseguran control con el vice y diputados suyos, sin darle nada a Funes, candado total. Hasta hoy, en la opinión pública pesa más lo positivo de la apertura que lo negativo del candado.
En el tema de complementariedad, no está claro aún cómo la encarnará en nombres Rodrigo Ávila. Solo se puede especular basándose en lo que declara, que apunta a la apertura y diversidad como lo relevante.
En lo que actúa como demócratas y republicanos, que anunciaron sus candidatos a última hora, es en que está tomándose su tiempo, una ventaja estratégica importante que puede aprovechar mucho. El otro partido ya escogió, no tiene sorpresas que ofrecer.
Y aunque aquí no estamos como en Estados Unidos, cuya historia reciente registra magnicidios, ni la edad de ninguno de los candidatos es avanzada o su salud precaria, ese factor no muy ponderado en elecciones anteriores será más valorado en esta, como expresan varios analistas.
Al fin y al cabo son humanos y pueden morir o quedar inhabilitados permanente, y la mayor responsabilidad que la Constitución le otorga al vicepresidente es precisamente reemplazar al presidente si se da uno de esos eventos fortuitos.
Aunque la cultura estadounidense influye fuertemente a nuestro país en muchas formas, nunca habíamos visto similitudes tan importantes en elecciones, esta vez en el tema de escoger al candidato a vicepresidente, lo que se nota más por la proximidad de ambas elecciones.