Música para integrar a marginados e inmigrantes

Las orquestas juveniles son "ideales" para integrar a la inmigración
El músico y economista venezolano José Antonio Abreu, fundador del Sistema de Orquestas Juveniles e Infantiles de Venezuela (FESNOJIV), se mostró convencido el miércoles en Oviedo de que este tipo de iniciativas es "ideal" para integrar a la inmigración. (Foto AFP: José Antonio Abreu)
"Como proyecto para integrar la inmigración es ideal porque estos muchachos que vienen de Perú, de Ecuador,... se integrarían fácilmente en las comunidades musicales", afirmó Abreu a la AFP, a dos días de recibir el premio Príncipe de Asturias de las Artes 2008 concedido a la FESNOJIV.
"Estoy seguro de que puede ser una gran vía para una política migratoria", en países como España, aseguró el músico venezolano, quien se encuentra muy satisfecho con el premio y la internacionalización de una iniciativa que comenzó hace 30 años para "garantizar el acceso de todos los jóvenes de Venezuela a la educación musical". "Especialmente de los niños de bajos recursos carentes de capacidad para adquirir por sí mismos un instrumento y necesitados de una instrucción artística, en este caso de la cultura musical", explicó Abreu a AFP.
El premio Príncipe de Asturias de las Artes le ha sido concedido a la FESNOJIV por unir "la máxima calidad artística y una profunda convicción ética aplicada a la mejora de la realidad social".
El músico no esconde su satisfacción al revelar que la próxima Cumbre Iberoamericana, que tendrá lugar en El Salvador del 29 al 31 de octubre, dedicada a la 'Juventud y Desarrollo', aprobará la "creación de la Sinfónica Juvenil e Infantil de Iberoamérica".
"Ya hay una comunidad entre América Latina, Caribe, España y Portugal tan grande que todas esas instituciones musicales se asocian a una inmensa red que auspicia la educación musical como un proyecto social y primordial de nuestros países", afirmó Abreu, contento de ver hasta dónde ha llegado su iniciativa.
Lejos han quedado ya esos inicios en que Abreu y una decena de personas echaron a andar su idea, aquellas "primeras experiencias en que la familia acompañaba al muchacho y la familia era el único público del concierto". Ahora el sistema ha crecido hasta incluir 120 orquestas juveniles y 60 infantiles en una red en la que más de 600.000 jóvenes y niños han recibido formación e incluso han llegado a ser dirigidos por grandes maestros como Zubin Meta.
El músico y economista venezolano José Antonio Abreu, fundador del Sistema de Orquestas Juveniles e Infantiles de Venezuela (FESNOJIV), se mostró convencido el miércoles en Oviedo de que este tipo de iniciativas es "ideal" para integrar a la inmigración. (Foto AFP: José Antonio Abreu)
"Como proyecto para integrar la inmigración es ideal porque estos muchachos que vienen de Perú, de Ecuador,... se integrarían fácilmente en las comunidades musicales", afirmó Abreu a la AFP, a dos días de recibir el premio Príncipe de Asturias de las Artes 2008 concedido a la FESNOJIV.
"Estoy seguro de que puede ser una gran vía para una política migratoria", en países como España, aseguró el músico venezolano, quien se encuentra muy satisfecho con el premio y la internacionalización de una iniciativa que comenzó hace 30 años para "garantizar el acceso de todos los jóvenes de Venezuela a la educación musical". "Especialmente de los niños de bajos recursos carentes de capacidad para adquirir por sí mismos un instrumento y necesitados de una instrucción artística, en este caso de la cultura musical", explicó Abreu a AFP.
El premio Príncipe de Asturias de las Artes le ha sido concedido a la FESNOJIV por unir "la máxima calidad artística y una profunda convicción ética aplicada a la mejora de la realidad social".
El músico no esconde su satisfacción al revelar que la próxima Cumbre Iberoamericana, que tendrá lugar en El Salvador del 29 al 31 de octubre, dedicada a la 'Juventud y Desarrollo', aprobará la "creación de la Sinfónica Juvenil e Infantil de Iberoamérica".
"Ya hay una comunidad entre América Latina, Caribe, España y Portugal tan grande que todas esas instituciones musicales se asocian a una inmensa red que auspicia la educación musical como un proyecto social y primordial de nuestros países", afirmó Abreu, contento de ver hasta dónde ha llegado su iniciativa.
Lejos han quedado ya esos inicios en que Abreu y una decena de personas echaron a andar su idea, aquellas "primeras experiencias en que la familia acompañaba al muchacho y la familia era el único público del concierto". Ahora el sistema ha crecido hasta incluir 120 orquestas juveniles y 60 infantiles en una red en la que más de 600.000 jóvenes y niños han recibido formación e incluso han llegado a ser dirigidos por grandes maestros como Zubin Meta.
Algunos de los jóvenes que comenzaron su carrera musical en estas orquestas, ahora tocan en prestigiosas orquestas de todo el mundo, como es el caso del joven director Gustavo Dudamel, quien se encuentra al frente de la Orquesta Filarmónica de Los Ángeles, y muchos han tocado con figuras de la talla del tenor Plácido Domingo o el fallecido violonchelista Mstislav Rostropovich.
"Hoy en día el quehacer orquestal es algo normal, no es una rareza, no es una actividad de élite", asegura un José Antonio Abreu, que aboga por borrar la división que existe entre música clásica y otros géneros más modernos.
Para Abreu, nacido hace hace 69 años en la localidad venezolana de Valera, es "anacrónico distinguir entre la música clásica y la popular", ya que "la música popular presenta joyas inmensas, de la música popular los grandes maestros han extraído un material preciosos para su creación".
El músico venezolano, antiguo director de la Orquesta Sinfónica Simón Bolívar, aseguró que en un mundo materialista como el actual "la práctica del arte en los niños es una luz sublime que alumbra el camino de la sociedad".
El maestro venezolano recibirá el viernes, junto a otros ocho premiados, en una ceremonia en el teatro Campoamor de Oviedo el premio Príncipe de Asturias, de manos del heredero de la Corona española, el príncipe Felipe, cuyo título da nombre al galardón.
Publicación AFP 24/10/2008
"Hoy en día el quehacer orquestal es algo normal, no es una rareza, no es una actividad de élite", asegura un José Antonio Abreu, que aboga por borrar la división que existe entre música clásica y otros géneros más modernos.
Para Abreu, nacido hace hace 69 años en la localidad venezolana de Valera, es "anacrónico distinguir entre la música clásica y la popular", ya que "la música popular presenta joyas inmensas, de la música popular los grandes maestros han extraído un material preciosos para su creación".
El músico venezolano, antiguo director de la Orquesta Sinfónica Simón Bolívar, aseguró que en un mundo materialista como el actual "la práctica del arte en los niños es una luz sublime que alumbra el camino de la sociedad".
El maestro venezolano recibirá el viernes, junto a otros ocho premiados, en una ceremonia en el teatro Campoamor de Oviedo el premio Príncipe de Asturias, de manos del heredero de la Corona española, el príncipe Felipe, cuyo título da nombre al galardón.
Publicación AFP 24/10/2008
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Cultura
Veamos a Sahaca haber si se opone a tal esfuerzo de buen proposito. Haber si tiene bien puestos los dos hacia abajo (los pies, por su puesto) si ataca este esfuerzo viniendo de parte de LA REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA.
ReplyDeleteVeremos si cumple su promesa.
Las promesas que cumplen son las que valen, verdad excelentisimo?
Saludos,
Jose Matatias Delgado Y Del Hambre.