Inmigrante aspira ser vicepresidenta de El Salvador
Por RUSSELL CONTRERAS
Hace casi tres décadas, Merlin Pena, entonces embarazada llegó a Boston con su esposo y sus dos hijos, huyendo de la sangrienta guerra civil de El Salvador. (Josh Reynolds AP)
Pena, limpiaba oficinas, compraba víveres y finalmente fue a la escuela de noche para aprender inglés.
Este mes, Pena, que ahora tiene 51 años, regresa a El Salvador para aspirar a la vicepresidencia.
''He vivido aquí 28 años, pero todavía siento por mi país'', dijo Pena. ``Mi experiencia es singular y creo que tengo mucho que ofrecer''.
Los expertos en inmigración dicen que a un creciente número de inmigrantes, que en Estados Unidos han sido obreros, empleados de limpieza y mecánicos de autos los están reclutando para aspirar a cargos políticos en sus países.
Sus historiales obreros tienen buen eco en Latinoamérica, donde muchos residentes tienen familiares en EEUU, muchos de los cuales mandan dinero de ayuda a los suyos para su sostenimiento.
''Ellos representan la experiencia norteamericana, y son personas que, desde la perspectiva de sus países de origen, han tenido un buen desempeño'', dice Néstor Rodríguez, un profesor de Sociología de la Universidad de Texas.
Reclutar candidatos en EEUU también significa acceso a una fuente mayor de contribuciones políticas de otros expatriados.
La mayoría de los anteriores dirigentes políticos hispanos que vivieron en EEUU eran personas adineradas que vinieron a este país principalmente para estudiar.
El actor y cantante de salsa Rubén Blades aspiró notoriamente para la presidencia de Panamá en 1994 luego de haber vivido en EEUU durante años.
Héctor Ricardo Silva, nacido en Boston, fue elegido alcalde de San Salvador en 1997, y José Rafael Espada, antes cirujano cardiotorácico de Houston, fue electo vicepresidente de Guatemala en el 2007.
Pero según Rodríguez, la nueva cosecha de candidatos emigrantes viene de la clase obrera y probablemente no considera aspirar a cargos políticos a menos que se les sugiera.
En el 2004, Andrés Bermúdez se convirtió el primer emigrante que vive en EEUU que haya ganado una alcaldía en México luego de que lo reclutara un partido oposicionista. Entró aquí ilegalmente en los años 60, escondido en el baúl de un auto, y se hizo millonario cuando inventó una máquina de sembrar tomates.
Apodado ''el Rey de los Tomates'', fue electo al Congreso de México en el 2006.
Después de Bermúdez, por lo menos otras cuatro personas han aspirado a cargos en México y en El Salvador, entre ellos Salvador Gómez Gochez, que reside en Los Angeles y se ha postulado a la alcaldía de su pueblo llamado Atiquizaya en El Salvador.
En un video de campaña de YouTube, Gómez Gochez habla de cuando de fue del turbulento El Salvador y lo que se ha esforzado por los inmigrantes de Los Angeles, con el tema musical New Kid inTown de fondo. En otro video de YouTube, Gómez Gochez promete llevar una democracia de estilo estadounidense y rehacer el interior del país con sus contactos adquiridos en EEUU.
Pena, que es especialista en recursos en la clínica del Hospital General de Massachusetts en Chelsea, dice que durante años se ocupó más de atender a su familia y ayudar a otros inmigrantes hispanos a ajustarse a la vida en Massachusetts.
Más recientemente, ha propugnado reformas de inmigración en EEUU, trabajado como monitora de elecciones en El Salvador, y ayudó a organizar las manifestaciones a favor de la inmigración hace tres años.
Desde 1986, ha visitado El Salvador por lo menos una vez al año, pero todavía no se ha unido a ningún partido político.
Su estatus mínimo de celebridad entre los inmigrantes le llamó la atención a Carlos Rivas Zamora, ex alcalde de San Salvador y candidato a la presidencia por el Partido Demócrata Cristiano, el cuarto mayor partido en El Salvador. Los funcionarios del partido le pidieron que se uniera a ellos.
''Me sorprendió'', dice Pena, que se naturalizó estadounidense en 1996 pero mantuvo su ciudadanía salvadoreña. ``Les dije que mi partido es el pueblo salvadoreño. Ese es mi partido''.
Pero entonces conoció a Zamora y se sintió ''conectada'' a él y sus causas. El le pidió personalmente que se uniera a él. No importaba, dice, que los observadores políticos consideraran que el Partido Demócrata Cristiano tenía poco futuro en cuanto a ganar la vicepresidencia. ''No estaría aspirando si no creyera que podemos ganar'', afirma ella.
La verdadera atracción de los expatriados por los partidos políticos son el dinero que pueden ayudar a recaudar en EEUU, dice Cecilia Menjivar, profesora de Sociología de la Universidad Estatal de Arizona.
Antes de que Pena se vaya a El Salvador para hacer campaña para las elecciones de marzo del 2009, el Partido Demócrata Cristiano ha organizado una recaudación de fondos en un club en Lynn, Massachusetts, donde hay una gran concentración de inmigrantes centroamericanos.
Publicación Nuevo Heraldo 13/1/2009
Hace casi tres décadas, Merlin Pena, entonces embarazada llegó a Boston con su esposo y sus dos hijos, huyendo de la sangrienta guerra civil de El Salvador. (Josh Reynolds AP)
Pena, limpiaba oficinas, compraba víveres y finalmente fue a la escuela de noche para aprender inglés.
Este mes, Pena, que ahora tiene 51 años, regresa a El Salvador para aspirar a la vicepresidencia.
''He vivido aquí 28 años, pero todavía siento por mi país'', dijo Pena. ``Mi experiencia es singular y creo que tengo mucho que ofrecer''.
Los expertos en inmigración dicen que a un creciente número de inmigrantes, que en Estados Unidos han sido obreros, empleados de limpieza y mecánicos de autos los están reclutando para aspirar a cargos políticos en sus países.
Sus historiales obreros tienen buen eco en Latinoamérica, donde muchos residentes tienen familiares en EEUU, muchos de los cuales mandan dinero de ayuda a los suyos para su sostenimiento.
''Ellos representan la experiencia norteamericana, y son personas que, desde la perspectiva de sus países de origen, han tenido un buen desempeño'', dice Néstor Rodríguez, un profesor de Sociología de la Universidad de Texas.
Reclutar candidatos en EEUU también significa acceso a una fuente mayor de contribuciones políticas de otros expatriados.
La mayoría de los anteriores dirigentes políticos hispanos que vivieron en EEUU eran personas adineradas que vinieron a este país principalmente para estudiar.
El actor y cantante de salsa Rubén Blades aspiró notoriamente para la presidencia de Panamá en 1994 luego de haber vivido en EEUU durante años.
Héctor Ricardo Silva, nacido en Boston, fue elegido alcalde de San Salvador en 1997, y José Rafael Espada, antes cirujano cardiotorácico de Houston, fue electo vicepresidente de Guatemala en el 2007.
Pero según Rodríguez, la nueva cosecha de candidatos emigrantes viene de la clase obrera y probablemente no considera aspirar a cargos políticos a menos que se les sugiera.
En el 2004, Andrés Bermúdez se convirtió el primer emigrante que vive en EEUU que haya ganado una alcaldía en México luego de que lo reclutara un partido oposicionista. Entró aquí ilegalmente en los años 60, escondido en el baúl de un auto, y se hizo millonario cuando inventó una máquina de sembrar tomates.
Apodado ''el Rey de los Tomates'', fue electo al Congreso de México en el 2006.
Después de Bermúdez, por lo menos otras cuatro personas han aspirado a cargos en México y en El Salvador, entre ellos Salvador Gómez Gochez, que reside en Los Angeles y se ha postulado a la alcaldía de su pueblo llamado Atiquizaya en El Salvador.
En un video de campaña de YouTube, Gómez Gochez habla de cuando de fue del turbulento El Salvador y lo que se ha esforzado por los inmigrantes de Los Angeles, con el tema musical New Kid inTown de fondo. En otro video de YouTube, Gómez Gochez promete llevar una democracia de estilo estadounidense y rehacer el interior del país con sus contactos adquiridos en EEUU.
Pena, que es especialista en recursos en la clínica del Hospital General de Massachusetts en Chelsea, dice que durante años se ocupó más de atender a su familia y ayudar a otros inmigrantes hispanos a ajustarse a la vida en Massachusetts.
Más recientemente, ha propugnado reformas de inmigración en EEUU, trabajado como monitora de elecciones en El Salvador, y ayudó a organizar las manifestaciones a favor de la inmigración hace tres años.
Desde 1986, ha visitado El Salvador por lo menos una vez al año, pero todavía no se ha unido a ningún partido político.
Su estatus mínimo de celebridad entre los inmigrantes le llamó la atención a Carlos Rivas Zamora, ex alcalde de San Salvador y candidato a la presidencia por el Partido Demócrata Cristiano, el cuarto mayor partido en El Salvador. Los funcionarios del partido le pidieron que se uniera a ellos.
''Me sorprendió'', dice Pena, que se naturalizó estadounidense en 1996 pero mantuvo su ciudadanía salvadoreña. ``Les dije que mi partido es el pueblo salvadoreño. Ese es mi partido''.
Pero entonces conoció a Zamora y se sintió ''conectada'' a él y sus causas. El le pidió personalmente que se uniera a él. No importaba, dice, que los observadores políticos consideraran que el Partido Demócrata Cristiano tenía poco futuro en cuanto a ganar la vicepresidencia. ''No estaría aspirando si no creyera que podemos ganar'', afirma ella.
La verdadera atracción de los expatriados por los partidos políticos son el dinero que pueden ayudar a recaudar en EEUU, dice Cecilia Menjivar, profesora de Sociología de la Universidad Estatal de Arizona.
Antes de que Pena se vaya a El Salvador para hacer campaña para las elecciones de marzo del 2009, el Partido Demócrata Cristiano ha organizado una recaudación de fondos en un club en Lynn, Massachusetts, donde hay una gran concentración de inmigrantes centroamericanos.
Publicación Nuevo Heraldo 13/1/2009
Alegra que haya sido una Presidenta de SEEM pero no creo que alcanzara mas de 10% totales de voto en la contienda hacia la Presidencia.
ReplyDeleteLastimonsamente esa es la realidad que la senora Pena debe de asumir ya que ninguna encuesta refleja lo que ella anhela ganar.
Es buena la participacion ciudadana pero es mas inteligente sabernos ubicar.
Jose Matatias Delgado Y Del Hambre.
Esta maistra cree que las elecciones son un juego. La pregutna es porque no esta el El Salvador haciendo proselitismo para el partido propiedad de Parker Soto?
ReplyDeleteSeria bueno reportar cuantos emigrantes a quienes dice representar se aparecen en ese evento de levantamiento de fondos en Boston.
Sra.Peña deberia estar en la pinta y pega en El Salvador para ver si logra un par de votos.
lastimosamente es la realidad!de muchos de nosotros asi que no lloren ni digan nada aunque si era mejor si andaba con otro partido politico porque el pescado de parker todavia hiede!esto parece mas bien una especie de biografia que una cosa de proselitismo!
ReplyDeletecuidar ninos ajenos y dejar los tuyos pensando en que se van a convertir parece decir que le apuestan a los votos por compasion como lo esta haciendo ARENA! de todos modos asi es la democracia verdadera! (no la de parker)
LULA ERA UN MINERO!
EVO UN COQUERO!
MAURICIO UN PALADIN DE LA JUSTICIA COMO TODO BUEN PERIODISTA DEBE DE SER!
seria como llamar al loco de Villalobos a participar a la contienda electoral sabiendo muy bien que no tendra ne menos una silla en el parlamento!