“La campaña del miedo” según el ex precandidato a la presidencia por ARENA

La campaña del miedo
Luis Mario Rodríguez R.*

Hace cuatro años conversamos con un periódico electrónico acerca de las elecciones de 2009. Estuvimos de acuerdo que esa campaña, la que ahora estamos viviendo, no podría basarse en el miedo, como lo fue la de 2004, cuando se explotó contundentemente que el FMLN impondría un plan de gobierno con claras ideas socialistas. Afirmamos que existirían pocas probabilidades que el partido de izquierda eligiera otro candidato de la talla del fallecido Schafik Handal, como de hecho ocurrió, cuando en noviembre de 2007 se eligió a Mauricio Funes en aquella concentración del estadio Cuscatlán a la que masivamente asistieron los partidarios del Frente.

Siempre estuvimos convencidos que los ciudadanos exigirían en estas elecciones más propuestas que eslogan y que todo lo que se ofreciera debía explotar el sentimiento de unidad, de esperanza y de cambio más que el miedo de los ciudadanos. No contábamos con lo que ocurriría años después en la economía mundial. Semejante aluvión cambiaría de la noche a la mañana las estrategias de campaña y pondría a la cabeza a todos aquellos partidos que fueran oposición. Así ha sucedido. Wall Street aplastó a Mcain y Obama fue electo Presidente; en Chile, la derecha se perfila como segura ganadora para las próximas elecciones y en Paraguay, la hegemonía del Partido Colorado finalizó con la elección del obispo católico como Presidente de la República.

En El Salvador, la derecha también ha tenido que lidiar con la crisis económica mundial; con el desgaste de veinte años y con el tan traído y llevado proceso interno del partido. Para contrarrestar el pesimismo, el candidato Ávila se ha esforzado por hacer una campaña en la que ha suscrito más de veinte compromisos con los distintos sectores de la vida nacional. Paralelamente, otros, se han dado a la tarea de explotar hechos de la vida nacional que a cualquiera tendrían que preocupar: las relaciones del FMLN con las FARC, la existencia de los grupos armados, las declaraciones de altos dirigentes del partido de oposición, las relaciones con el gobierno de Venezuela, el intervencionismo en las elecciones a través de Alba Pretróleos y la violencia electoral que se ha suscitado en las últimas semanas y que ha sido aceptada en declaraciones por miembros de le estructura partidaria del Frente Farabundo Martí.

"Fuerza Solidaria" es el nombre de la entidad que está impulsando la campaña de miedo. Muchos no le dan credibilidad, la rechazan porque lo que quieren escuchar son concretas soluciones a sus problemas de vida; la critican por explotar más de lo debido los hechos que presenta. Cuando Mauricio habla de unidad, Fuerza Solidaria habla de odio, de Chávez, del pasado de Sánchez Cerén, de cómo el ala dura del Frente sigue comandando el partido al haberse postulado como diputados los principales dirigentes del mismo. Lo último que recuerdo haber visto, es un spot en el que el Presidente de Venezuela le pide a Ramiro y a otro alto dirigente del Frente, en las instalaciones de Pedevesa, que saluden a Fidel Castro y a su hermano Raúl.

Al igual que en 2004, se está tratando de evidenciar lo que podría suceder en El Salvador de ganar las elecciones el FMLN. Mientras tanto, su candidato presidencial se ha esforzado en los últimos días por negar que implementará un modelo socialista en el país, que no piensa en reelegirse y que el sistema de economía social de mercado es el que conviene consolidar. Mientras Fuerza Solidaria publica fotos del candidato a la vicepresidencia con fusil en mano en la época de la guerra, en Internet circula la foto de Mauricio Funes y Alex Segovia con el empresario mexicano Carlos Slim, magnate de las telecomunicaciones con grandes intereses empresariales en El Salvador.

No cabe duda que la campaña de la izquierda ha sido bien planificada. Aislar al candidato de la realidad de su partido fue una idea genial. Blindarlo con el grupo de los "amigos de Mauricio" fue otra mejor. Mientras Ramiro, alto dirigente del Frente, dice el día de ayer, en una entrevista publicada en otro medio escrito de circulación nacional, que no descartan construir un modelo socialista y que revisarán las relaciones con los Estados Unidos, Funes asegura que él será el líder de todos y que tendrá un estilo abierto y concertador con todas las fuerzas sociales del país. Cuando los dirigentes del Frente abordan un avión enviado por Chávez para visitar Venezuela, Funes aborda otro para saludar a líderes social demócratas en Europa y América Latina; cuando Alex Segovia, con su siempre mesurada personalidad, tranquiliza a los inversionistas, Gerson Martínez se encarga de afirmar ideas contrarias. Han construido dos mundos paralelos: el de Funes y el del FMLN.

Si ganan y llegan al gobierno, los dos mundos tendrán que fusionarse y ponerse de acuerdo. Los que siempre propugnaron por ideas intervencionistas tendrán que ceder a los que piensan que la economía social de mercado debe continuar ¿o será lo contrario? Todo será incertidumbre hasta que los hechos demuestren el rumbo que el país tomará. Para mientras faltan dos meses donde los mundos seguirán separados y Fuerza Solidaria continuará explotando el miedo de los hechos que paradójicamente, son reales, pero en un contexto electoral como el que estamos viviendo, parecen también tan sólo espejismos creados en una agencia de publicidad.

*Dr. en Derecho - Publicado en el Diario de Hoy 13/1/2009

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