El Cuarto Poder: Crisis y Decadencia
Por: Leonel Flores*
Los políticos han manejado la idea que los medios de comunicación son “el cuarto poder”, después del Ejecutivo, Legislativo y Judicial. Esto ha sido así por la facilidad con que los medios pueden hacer una de dos cosas: Formar y engrandecer líderes o denigrar y destruir personas.
Al hacer un recorrido de la prolongada y asfixiante campaña electoral en nuestro país, hemos visto de todo: desde periódicos de mayor circulación convertidos en pasquines de propaganda electoral; hasta la ANEP avalando la Política de Seguridad Nacional que, en el mes recién pasado, nos ha dejado 330 salvadoreños muertos por violencia. ¡Se avala una política fracasada!
La prensa salvadoreña, con algunas excepciones, ha dado espacio desmedidos a un solo sector con el fin de llevar el mensaje de los “buenos” quienes han tenido 20 años para demostrar que realmente lo son y ya sabemos que las dudas son fuertes y constantes; no obstante estos mismos están luchando contra los “malos”, quienes aún no han tenido la oportunidad de demostrar y/o desvirtuar de lo que se les acusa.
El Diario de Hoy, por ejemplo, NO ignora el daño permanente y las secuelas psico-sociales que está creando en esta parte de la historia de nuestro país: La promoción del rencor, odio, difamación, calumnia y ufanarse de tener la verdad absoluta han contribuido a incrementar la polarización en la Comunidad Salvadoreña, a tal grado que se ha fomentado, hay que decirlo claro, enfrentamientos verbales y físicos.
Es innegable la cuota de poder e influencia que tiene el partido ARENA en la mayoría de los medios de comunicación salvadoreños, y por eso mismo éstos no permiten artículos, noticias u opiniones honestas y veraces, todas van orientadas a satisfacer a los poderes fácticos con los cuales amanceban.
En los diferentes datos estadísticos de las universidades y de observadores electorales se reflejan desigualdades de noticias tendenciosas y mentirosas en contra del partido de oposición y la misma cantidad desmedida de noticias positivas para el partido de gobierno. Es indignante ver como desfilan plumíferos, “menteros” y mercenarios de la historia amedrentando a un pueblo sumido ya en la violencia estructural
Lo más preocupante de todo esto radica en dos puntos: Primero, ¿cual es la herencia de ética periodística que se les deja a los estudiantes de tan comprometida carrera que tienen el sueño de ser un profesional que esté del lado de la verdad y la justicia? ¿Optarán estos discípulos de la verdad por amancebarse con el poder siguiendo ejemplos que nos dan los medios de prensa en general? Segundo, pasadas las elecciones y que Mauricio Funes gane, atendiendo las últimas tendencias, ese mismo grupo conocido como “cuarto poder”, lleve a El Salvador a la expresión máxima de la polarización y no el partido al que tanto han acusado –hasta el ridículo- de vivir en medio del odio y del rencor.
Los políticos han manejado la idea que los medios de comunicación son “el cuarto poder”, después del Ejecutivo, Legislativo y Judicial. Esto ha sido así por la facilidad con que los medios pueden hacer una de dos cosas: Formar y engrandecer líderes o denigrar y destruir personas.
Al hacer un recorrido de la prolongada y asfixiante campaña electoral en nuestro país, hemos visto de todo: desde periódicos de mayor circulación convertidos en pasquines de propaganda electoral; hasta la ANEP avalando la Política de Seguridad Nacional que, en el mes recién pasado, nos ha dejado 330 salvadoreños muertos por violencia. ¡Se avala una política fracasada!
La prensa salvadoreña, con algunas excepciones, ha dado espacio desmedidos a un solo sector con el fin de llevar el mensaje de los “buenos” quienes han tenido 20 años para demostrar que realmente lo son y ya sabemos que las dudas son fuertes y constantes; no obstante estos mismos están luchando contra los “malos”, quienes aún no han tenido la oportunidad de demostrar y/o desvirtuar de lo que se les acusa.
El Diario de Hoy, por ejemplo, NO ignora el daño permanente y las secuelas psico-sociales que está creando en esta parte de la historia de nuestro país: La promoción del rencor, odio, difamación, calumnia y ufanarse de tener la verdad absoluta han contribuido a incrementar la polarización en la Comunidad Salvadoreña, a tal grado que se ha fomentado, hay que decirlo claro, enfrentamientos verbales y físicos.
Es innegable la cuota de poder e influencia que tiene el partido ARENA en la mayoría de los medios de comunicación salvadoreños, y por eso mismo éstos no permiten artículos, noticias u opiniones honestas y veraces, todas van orientadas a satisfacer a los poderes fácticos con los cuales amanceban.
En los diferentes datos estadísticos de las universidades y de observadores electorales se reflejan desigualdades de noticias tendenciosas y mentirosas en contra del partido de oposición y la misma cantidad desmedida de noticias positivas para el partido de gobierno. Es indignante ver como desfilan plumíferos, “menteros” y mercenarios de la historia amedrentando a un pueblo sumido ya en la violencia estructural
Lo más preocupante de todo esto radica en dos puntos: Primero, ¿cual es la herencia de ética periodística que se les deja a los estudiantes de tan comprometida carrera que tienen el sueño de ser un profesional que esté del lado de la verdad y la justicia? ¿Optarán estos discípulos de la verdad por amancebarse con el poder siguiendo ejemplos que nos dan los medios de prensa en general? Segundo, pasadas las elecciones y que Mauricio Funes gane, atendiendo las últimas tendencias, ese mismo grupo conocido como “cuarto poder”, lleve a El Salvador a la expresión máxima de la polarización y no el partido al que tanto han acusado –hasta el ridículo- de vivir en medio del odio y del rencor.
Definitivamente, “NO puede haber cambios a favor del pueblo mientras ARENA siga en el poder”, tal como lo dijo el Sr. Arturo Zablah, en un momento de lucidez.
*El Dr. Leonel Flores es médico salvadoreño residente en USA
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Candidatos Presidenciales
El tiempo y la llegada de mentalidad fresca al gobierno talvez logre sanar las mentes engañadas.
ReplyDeleteAunque la guerra mediatica de la ultraderecha sera peor si Mauricio gana.
Es necesario que los ARENAZIS entiendan que el mundo ha cambiado, que no podemos estar viviendo con teorias o politicas economicas antiguas. Da verguenza que usen una propaganda exageradamente hostil y sucia en estos tiempos de apertura libre al pensamiento y dejen atras la etica y honestidad que debe ser profesional en la Media.