Escribe el periodista que le dio “pega” al nuevo presidente salvadoreño
Por Ricardo Urzúa M.*
Cuando el periodista Mauricio Funes, de 46 años, supo que había ganado las elecciones presidenciales de su país, en el primer triunfo de la izquierda después de 20 años en el poder de la ultraderecha tras la sangrienta guerra civil de los ‘80, a diferencia de otros, a los que les dan arrebatos de arrogancia, lo único que pidió a su pueblo fue “unidad” y “reconciliación”, en lo que calificó como “la noche más feliz de mi vida”.
Funes mismo en varias ocasiones tuvo que derramar lágrimas marcado por el sufrimiento de los conflictos. Cuando le faltaba poco para dejar el Externado San José (liceo jesuíta), su hermano y gran amigo murió durante las revueltas de 1982, provocándole un dolor tan profundo que lo marcó a fuego.
Sin citarlo, pero quizás sin olvidarlo, en su discurso le pidió al pueblo unirse “para reconstruir nuestro país y hacer de El Salvador, de verdad, un país para todos".
Al nuevo Presidente lo conocí personalmente cuando inició su carrera como periodista, al realizar su práctica profesional en el noticiario Tele10. De inmediato me pareció un joven excepcional, que estaba muy por encima de la media de su país e, incluso, de otras naciones. Tenía una profunda vocación para las comunicaciones y el periodismo, así como por otras disciplinas afines, como el cine.
Era un excelente reportero que del género informativo pasó rápidamente al interpretativo, de ahí a la opinión y, más tarde, a la política.
En esa época, El Salvador enfrentaba una guerra interna que dejó más de 50 mil muertos. Yo estaba como asesor del noticiario en la idea de generar un periodismo al servicio de la pacificación y la construcción democratica.
Mauricio, entonces, aún estaba afectado por la muerte de su hermano y amigo en las revueltas de 1982. Ya había pasado a estudiar a la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas (UCA, también jesuíta), donde profundizó sus contactos con figuras tan emblemáticas para El Salvador como el padre Ignacio Ellacuría y su círculo más inmediato. Esa proximidad le permitió, desde muy joven, vincularse a uno de los grupos pensantes más importantes del país, que era la inspiración ideológica del FDR, un movimiento socialdemócrata que se interpretaba como la expresión política de la izquierda, aunque no tomaba las armas.
En el noticiario trabajamos intensamente con Funes tratando de convertir al periodismo en un punto de encuentro para la discusión de temas trascendentes, a partir de la base de tener muy buena información y equilibrio para interpretar los hechos correctamente.
Inteligente, capaz, talentoso, inquisitivo y amante de su país, junto a una gran ética, comenzó a destacar en su carrera profesional, que lo llevó a conquistar los más importantes premios internacionales y a entender el periodismo como un poder importante que diciendo la verdad, sirve a su pueblo.
El acercamiento lo llevó a recomendarme para que me vinculara como profesor en la UCA, la más importante universidad centroamericana, donde pude observar el análisis de la realidad local y regional por parte de los más destacados especialistas.
Desgraciadamente, los escuadrones de la muerte asesinaron despiadadamente a Ellacuría y a la mayoría de los jesuítas que participaban de ese grupo, casi al terminar la guerra civil. Era gente cercana a Funes.
Después vendría otro golpe en su vida. Hace tres años, su hijo, que estudiaba fotografía en París, fue asesinado en las afueras del Louvre, en Paris.
Aunque los titulares plantean que la ex guerrilla del FMLN ganó a ARENA (DERECHA), Funes no fue guerrillero, sino que ha estado cerca del FDR y aunque encabeza la fórmula del FMLN, su fuerza es más amplia que ese grupo, incluyendo también a sectores del PCN y ex DC, como el ex alcalde de San Salvador José Morales Erlich y el hijo del ex presidente José Napoleón Duarte (DC).
En su sentimiento hay claridad: “Quiero que esta noche (la del triunfo) tenga el mismo sentimiento de esperanza y reconciliación que el día en que se firmaron los tratados de paz. Si, porque en esta noche también se firma un nuevo tratado de paz, un tratado de reconciliación del país consigo mismo, de hermanos con hermanos, de hermanas con hermanas”, dijo ante una muchedumbre reunida en la plaza Masferrer, en el sector alto de San Salvador.
*El autor es periodista chileno. Director de la Escuela de periodismo de la Universidad Miguel de Cervantes. Colaborador de Crónica Digital - Fuente: Crónica Digital 16/3/2009
Cuando el periodista Mauricio Funes, de 46 años, supo que había ganado las elecciones presidenciales de su país, en el primer triunfo de la izquierda después de 20 años en el poder de la ultraderecha tras la sangrienta guerra civil de los ‘80, a diferencia de otros, a los que les dan arrebatos de arrogancia, lo único que pidió a su pueblo fue “unidad” y “reconciliación”, en lo que calificó como “la noche más feliz de mi vida”.
Funes mismo en varias ocasiones tuvo que derramar lágrimas marcado por el sufrimiento de los conflictos. Cuando le faltaba poco para dejar el Externado San José (liceo jesuíta), su hermano y gran amigo murió durante las revueltas de 1982, provocándole un dolor tan profundo que lo marcó a fuego.
Sin citarlo, pero quizás sin olvidarlo, en su discurso le pidió al pueblo unirse “para reconstruir nuestro país y hacer de El Salvador, de verdad, un país para todos".
Al nuevo Presidente lo conocí personalmente cuando inició su carrera como periodista, al realizar su práctica profesional en el noticiario Tele10. De inmediato me pareció un joven excepcional, que estaba muy por encima de la media de su país e, incluso, de otras naciones. Tenía una profunda vocación para las comunicaciones y el periodismo, así como por otras disciplinas afines, como el cine.
Era un excelente reportero que del género informativo pasó rápidamente al interpretativo, de ahí a la opinión y, más tarde, a la política.
En esa época, El Salvador enfrentaba una guerra interna que dejó más de 50 mil muertos. Yo estaba como asesor del noticiario en la idea de generar un periodismo al servicio de la pacificación y la construcción democratica.
Mauricio, entonces, aún estaba afectado por la muerte de su hermano y amigo en las revueltas de 1982. Ya había pasado a estudiar a la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas (UCA, también jesuíta), donde profundizó sus contactos con figuras tan emblemáticas para El Salvador como el padre Ignacio Ellacuría y su círculo más inmediato. Esa proximidad le permitió, desde muy joven, vincularse a uno de los grupos pensantes más importantes del país, que era la inspiración ideológica del FDR, un movimiento socialdemócrata que se interpretaba como la expresión política de la izquierda, aunque no tomaba las armas.
En el noticiario trabajamos intensamente con Funes tratando de convertir al periodismo en un punto de encuentro para la discusión de temas trascendentes, a partir de la base de tener muy buena información y equilibrio para interpretar los hechos correctamente.
Inteligente, capaz, talentoso, inquisitivo y amante de su país, junto a una gran ética, comenzó a destacar en su carrera profesional, que lo llevó a conquistar los más importantes premios internacionales y a entender el periodismo como un poder importante que diciendo la verdad, sirve a su pueblo.
El acercamiento lo llevó a recomendarme para que me vinculara como profesor en la UCA, la más importante universidad centroamericana, donde pude observar el análisis de la realidad local y regional por parte de los más destacados especialistas.
Desgraciadamente, los escuadrones de la muerte asesinaron despiadadamente a Ellacuría y a la mayoría de los jesuítas que participaban de ese grupo, casi al terminar la guerra civil. Era gente cercana a Funes.
Después vendría otro golpe en su vida. Hace tres años, su hijo, que estudiaba fotografía en París, fue asesinado en las afueras del Louvre, en Paris.
Aunque los titulares plantean que la ex guerrilla del FMLN ganó a ARENA (DERECHA), Funes no fue guerrillero, sino que ha estado cerca del FDR y aunque encabeza la fórmula del FMLN, su fuerza es más amplia que ese grupo, incluyendo también a sectores del PCN y ex DC, como el ex alcalde de San Salvador José Morales Erlich y el hijo del ex presidente José Napoleón Duarte (DC).
En su sentimiento hay claridad: “Quiero que esta noche (la del triunfo) tenga el mismo sentimiento de esperanza y reconciliación que el día en que se firmaron los tratados de paz. Si, porque en esta noche también se firma un nuevo tratado de paz, un tratado de reconciliación del país consigo mismo, de hermanos con hermanos, de hermanas con hermanas”, dijo ante una muchedumbre reunida en la plaza Masferrer, en el sector alto de San Salvador.
*El autor es periodista chileno. Director de la Escuela de periodismo de la Universidad Miguel de Cervantes. Colaborador de Crónica Digital - Fuente: Crónica Digital 16/3/2009
Dos correcciones a hacerle al texto :
ReplyDelete1- El hermano de Mauricio no murió en una "revuelta". Él fue capturado en una manifestación estudiantil y su cadaver fue encontrado al siguiente día con dos impactos de bala de G-3, uno en el pecho y otro en el cráneo.
2- No fueron los ecuadrones los que asesinaron a los padres Jesuitas : FUE EL EJÉRCITO, BAJO LAS ORDENES DE BLANDON Y DEL COMANDANTE EN JEFE DE LA FF.AA. DE AQUEL ENTONCES, ME REFIERO A ALFREDO CRISTIANI.
Muy interesante articulo que nos liga mas particularmente al lider nacional como presidente.
ReplyDeleteYo tambien conoci a Mauricio Funes precisamente en tarea Politica y el, en su clasico preiodismo de formar e inforamar a la gente.
Fue en el Hotel Radisson en la revuelta de Arena por querer manipular los resultados para que no llegase al poder municipal la Doctora Violeta Menjivar.
Los militantes del fmln se aglutinaron entretatanto afuera habia demostraciones de indignacion por la tardanza alevosa en dilacion de resultados.
marcharon adentro del recinto cantando consignas a alta voz cuando de repente el peridista y yo nos cruzamos el pasillo al verlos arribar hacia donde estaba el tribunal Supremo Electoral dando su conferencia de prensa. Las voces aumentaron y los gases se dispararon, cuando ya los dos juntos estabamos en el pasillo solo al dejar el pasillo donde ellos venina me dice pausado... ¨ y asi se tiene que resolver las cosas? nos protegimos cuando empezaron a pasar frente a nosostros y me dice, deben de hacerle caso a ellos !
Un Mauricio que no comparte violencia pero a veces se contemplan como medio de presion hacia la justa realidad.
Este es nuestro presidentem RAZONABLE RN ROSULUCION DE CONFLICTOS !
SU EXPERIENENCIA ES MAS QUE UN GERENTE DE ENCUESTAS DE VENTAS DE PRODUCTOS !
Jose Matatias delgado Y Del Hambre.
Al amigo de la correccion.
ReplyDeleteMuchas gracias
SEEM
"Después vendría otro golpe en su vida. Hace tres años, su hijo, que estudiaba fotografía en París, fue asesinado en las afueras del Louvre, en Paris".
ReplyDeleteEste periodista está copiando a Ortiz o quizas Ortiz esta compiando a este periodista.
Alguien lo puede corroborar?