La Alternancia: indicador de la profundización de la democracia

Roberto Cañas*

En las democracias que el partido en el gobierno pierda las elecciones y se de la alternancia es frecuente; la alternancia es lo normal, nadie discute que es un elemento esencial, un presupuesto y condición de la democracia. Para El Salvador la alternancia es la prueba de fuego para la profundización de la democracia. (Foto: Santiago Arengo)

La continuidad indefinida de un partido en la Presidencia de la República es un factor negativo, peligroso, constituye un riesgo para la gobernabilidad democrática y para la existencia plena del Estado de Derecho, es la expresión del autoritarismo. En El Salvador el continuismo de la derecha en el poder ha sido un factor constante en la vida nacional: desde la perspectiva que lo veamos, a partir de los antecedentes lejanos o de los antecedentes mas cercanos, se puede afirmar de manera contundente que la alternancia y la democracia no han sido las señas de identidad de la vida política del país: ni en la época de la República Cafetalera (1876-1931), ni en el período del autoritarismo militar con la dictadura de Martínez (1931-1944), ni en la era del PRUD (1948-1960), ni en los gobiernos del PCN (1962-1979), y tampoco por supuesto en los 20 años de ARENA todos estos gobiernos fueron expresiones clarísimas del continuismo, el autoritarismo,
de la ausencia de democracia.

Están dadas las condiciones para la alternancia el 15 de marzo por el enorme cansancio que generan los 20 años de gobiernos areneros, por el descontento, malestar social que existe en la población salvadoreña que tiene como expresión generalizada: quejas del tipo que “esta situación ya no se aguanta, que ya no alcanza el dinero, que todo esta caro”, este descontento generalizado ha sido canalizado y existe la expectativa clara que si se puede mejorar las condiciones de trabajo y vida de la población derrotando al partido de gobierno en las próximas elecciones.
Al lograr la alternancia en el órgano Ejecutivo el resultado esperado será comenzar a trabajar desde arriba para enfrentar los efectos de la crisis económica internacional, estabilizar los precios de los artículos de consumo popular; ocuparse de la defensa del nivel de vida de la población trabajadora, luchar contra los despidos, generar empleo, mejorar las condiciones de los jubilados y proponer un pacto fiscal que posibilite una política tributaria de carácter progresivo que faculte al Estado para que juegue su papel de redistribución de la riqueza y de agente de promoción del desarrollo económico social

Si la alternancia es clave para la profundización de la democracia y la obtención del bien común la pregunta es entonces ¿Cuáles son las claves de la victoria de la izquierda?, ¿donde está la llave que abrirá la puerta de la alternancia? Sin duda el primer paso debe ser la actividad incansable de convencer a los indecisos, a ese 17 o 20 % de la población que todavía no tiene definido por quien va a votar, partiendo que esta tarea de convencer a los no convencidos principalmente es a nivel personal, casa por casa. En segundo lugar asegurar una votación masiva movilizando en forma efectiva a los ciudadanos el día de las elecciones. Porque si el voto a favor de la alternancia se queda en la casa, se corre el riesgo de perder, en tercer lugar una defensa cerrada del voto denunciando en el momento toda forma de fraude.

En la lucha por la alternancia se debe tomar en cuenta la experiencia internacional y en particular estudiar la estrategia de la victoria de los gobiernos progresistas de América del Sur que no se puede explicar sin la determinante participación de los movimientos sociales: La victoria de los kirchner en Argentina es incomprensible sin las jornadas de las organizaciones sociales de 2001, el ciclo de rebeliones populares boliviano fue el que catapultó a Evo Morales como primer presidente indígena de nuestra América, la presión popular evitó un golpe contra Chávez en Venezuela en 2002, la acumulación sindical-electoral del Partido de los Trabajadores en Brasil fue la base de los triunfos de Lula, las sucesivas rebeliones urbano-rurales proyectaron a Rafael Correa en el Ecuador al Palacio Presidencial y el agotamiento ciudadano con el Partido Colorado – con 60 años en el poder- movilizó al electorado paraguayo a favor de Monseñor Lugo.
Una profecía autocumplida o autorrealizada es—simplificando mucho- una predicción que, una vez hecha, es en sí misma la causa de que se haga realidad. Se pueden encontrar ejemplos de profecías que se autorrealizan en la literatura universal, la expresión fue acuñada por el sociólogo Robert K. Merton, quien formalizó su estructura y sus consecuencias. En su libro Teoría social y estructura social.

El tiempo apremia, y el tiempo político electoral más, los días están contados para la elección presidencial. Si los salvadoreños percibimos que la victoria se va a lograr el 15 de marzo, actuaremos, hasta de forma inconsciente, para que se logre. Si vemos que de verdad la victoria es posible, entonces favoreceremos su logro. Es el efecto de la profecía autocumplida. Todos podemos empujar, hoy la victoria que está en nuestra percepción sobre el triunfo y en el voto.

Con la profecía autocumplida el presidente Saca tendrá que comenzar el 16 de marzo una terapia intensiva que le permita sin mayores sobresaltos emocionales entregar la banda presidencial por primera vez en la historia republicana a la izquierda y con esto ponerle fin a la época de ARENA. No puede atenerse, ni confiarse Sr. presidente, actúe con sabiduría prepárese bien, para no exponerse a la posibilidad de descomponerse emocionalmente al entregar la Presidencia de la República.

"Qué extraordinario es el tiempo que vivimos", escribía Rosa Luxemburgo. "Extraordinario tiempo que propone problemas enormes y espolea el pensamiento, que suscita la crítica, la ironía y la profundidad, que estimula las pasiones y, ante todo, un tiempo fructífero, preñado".

Lo mejor de la historia del hombre es la realización de los sueños que una vez parecieron imposibles

*Roberto Cañas es catedrático de la Universidad de El SAlvador

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