Los salvadoreños de la diáspora no somos un atajo de remeseros, sino también un nivel profesional digno
Guía migratoria para Funes (I)
Por Edgardo Quintanilla (*)
Los salvadoreños de la diáspora no somos un atajo de remeseros, sino también a un nivel profesional digno
LOS ANGELES - El pasado jueves tuve la visita en mi oficina de Francisco Rivera, presidente de la organización Salvadoreños en el Mundo, y residente angelino. Llegó contento porque estaba en la lista de invitados oficiales para la instalación de Funes en el poder, y me dijo que iba a estar presente. Le dije que la falta de inclusión de salvadoreños y salvadoreñas en el exterior dentro del gabinete de Funes me parecía ser el talón de Aquiles de su administración.
No es lo mismo ser un amigo(a) invitado a una fiesta y que la fiesta sea también para beneficio y provecho del amigo(a). La actual falta de inclusión de la administración Funes de los mal llamados hermanos y hermanas lejanos en su gabinete de lujo no ayuda a crear el vínculo indispensable que enlace a nuevas generaciones de salvadoreños nacidos, criados, y educados en el exterior con la patria ancestral.
Escribo estas líneas teniendo en mente a personas como el licenciado Manuel García que por ahora reside en Barcelona. Oriundo de San Miguel, creció comiendo garrobos, llegó a ser bilingüe en California, se graduó de la Universidad de Berkeley, hizo en España una maestría en negocios internacionales, y adquirió extensa experiencia al representar a compañías internaciones en El Salvador y codearse con gente del alto mundo salvadoreño. Manuelito bien pudo haberla hecho en el gabinete de Funes no solamene a un nivel simbólico para comprobar que los salvadoreños de la diáspora no somos un atajo de remeseros, sino también a un nivel profesional digno. Como dice un comentarista del fútbol mexicano en la TV local cuando un delantero tiene al portero contrario ya en el suelo, lo esquiva y dispara al marco sin anotar, “…y… se… la… perdió!”
Si Francisco hubiera venido a verme un día después, no hubiera podido entrar al edificio porque el viernes anterior hubo un robo ó intento de robo del banco que está en el primer piso y la policía cerró el edificio toda la tarde para investigar un misterioso paquete que dejaron los ladrones porque la policía suponía que era una bomba. La criminalidad nos afecta a todos directa e indirectamente. Ese día ni siquiera hice el nombre de Dios. El atraco ni siquiera salió en el noticiero de TV vespertino.
Ya que nuestros Lakers van a la final del campeonato de basketbol de los Estados Unidos, la ciudad está llena de banderitas amarillas y moradas. Las mañanas de primavera aparecen grises, luego el sol quema las nubes para dejar tardes calurosas. La veranera vino tinto de mi vecino está en su apogeo. Le he estado ayudando a mi mujer a sembrar flores. Soy el que analiza la tierra, la abona, y la prepara. El trabajar la tierra alegra el alma. Mi querida Sussie que vive en la costa Atlántica de mi nueva patria me escribió diciéndome que no creía que yo la hacía de jardinero.
La administración Funes tiene que reorganizar las prioridades de sus ministerios para proveer oportunidades de estudio y trabajo para todos los salvadoreños. Al mismo tiempo tiene que ofrecer y brindar algo específico para los miles de profesionales, graduados, maestros, estudiantes universitarios, que no tienen empleo en El Salvador ó que tienen empleos en ramos o gremios diferentes del cual estudiaron y ganan sueldos bajos.
Ya que Funes demuestra, por el momento, no tener el interés de atraer gente capacitada del exterior para trabajar en su gabinete, entonces tendrá que proveer nuevas oportunidades de superación para los salvadoreños que viven en lo que el distinguido novelista Manlio Argueta llama el cubo cultural de los 20.000 kilómetros cuadrados.
El gobierno de Funes podría apoyar estratégicamente a profesionales selectos para que ellos solidifiquen sus credenciales, obtengan apoyo económico, y logren experiencia académica, institucional, ó vocacional en los Estados Unidos con el plan de que dentro de uno ó dos años regresen para invertir sus conocimientos en la patria que los vió nacer. Es una propuesta en la cual todos ganarían. Reconozco que las oportunidades no solamente están en mi nueva patria y que el Brasil, China, Alemania, Rusia, pueden participar en esta idea.
La propuesta que presento puede compaginarse con proyectos de desarrollo locales, ya sea de carácter medioambientalista o de rescate cultural, como sería revivir masivamente la plantación del cacao de Cacaopera en el departamento de La Unión y hacerla llegar a mercados donde el chocolate sigue siendo el rey como Bélgica y Francia.
Esta misma propuesta se vincula con la necesidad que los cónsules salvadoreños en todo el mundo sean gente local, que conozca los retos de sus propias comunidades, y que sean bilingües. Estos cónsules pueden ayudar a identificar a empresas e instituciones que desean proveer oportunidades de capacitación. Será esencial que las entradas de dinero de dichos consulados sean usados localmente y no para mantener a planillas de empleados de gobierno en El Salvador como lo hicieron por 20 años por los gobiernos de ARENA. “El amor con amor se paga”, dice la canción.
La Visa J es una visa de no inmigrante para una persona que no tiene la intención de abandonar la residencia de su país de origen. La idea de la Visa J es proveer una oportunidad de intercambio estudiantil, comercial, y cultural. No hay límite de visas para los que buscan la Visa J. Se precisa de instituciones y negocios en los Estados Unidos que desean entrenar y capacitar a una persona. La Visa J no es para cualquiera. Hay organizaciones en los Estados Unidos, como AILA, que brindan asesoría a instituciones interesadas en participar en este programa.
Conozco por lo menos a dos ex-políticos en California que visitaron El Salvador y comentaron que iban a ver la forma de cómo abrir las oportunidades para que maestros en El Salvador fueran entrenados en educación bilingüe. La idea no llegó a materializarse. El fallo de la propuesta de Liz Figueroa y Gil Cedillo hecha en San Salvador fue que nunca consideraron el deslave económico en California hacia nuestros distritos escolares. Las clases de verano del distrito escolar de Los Angeles están por ahora canceladas.
A pesar del impacto del declive económico en los Estados Unidos, las oportunidades migratorias existen para los que quieran aprovecharlas. En la era en la cual el turno del ofendido ha llegado a El Salvador, el uso estratégico de la Visa J no debería quedar otra vez desperdiciado. Extiendo mis mejores deseos de éxito para la administración Funes. La lucha continúa.
(*) Derechos reservados del autor. Edgardo Quintanilla, miembro de la Barra de Abogados de California, es un abogado experto en leyes de inmigración en los EE.UU. con oficinas en Sherman Oaks, California, (866) 986-1295, eqlaw@pacbell.net Esta dirección electrónica esta protegida contra spam bots. Necesita activar JavaScript para visualizarla , y está escribiendo una novela basada en un tópico desconocido sobre la historia de América Latina.
Por Edgardo Quintanilla (*)
Los salvadoreños de la diáspora no somos un atajo de remeseros, sino también a un nivel profesional digno
LOS ANGELES - El pasado jueves tuve la visita en mi oficina de Francisco Rivera, presidente de la organización Salvadoreños en el Mundo, y residente angelino. Llegó contento porque estaba en la lista de invitados oficiales para la instalación de Funes en el poder, y me dijo que iba a estar presente. Le dije que la falta de inclusión de salvadoreños y salvadoreñas en el exterior dentro del gabinete de Funes me parecía ser el talón de Aquiles de su administración.
No es lo mismo ser un amigo(a) invitado a una fiesta y que la fiesta sea también para beneficio y provecho del amigo(a). La actual falta de inclusión de la administración Funes de los mal llamados hermanos y hermanas lejanos en su gabinete de lujo no ayuda a crear el vínculo indispensable que enlace a nuevas generaciones de salvadoreños nacidos, criados, y educados en el exterior con la patria ancestral.
Escribo estas líneas teniendo en mente a personas como el licenciado Manuel García que por ahora reside en Barcelona. Oriundo de San Miguel, creció comiendo garrobos, llegó a ser bilingüe en California, se graduó de la Universidad de Berkeley, hizo en España una maestría en negocios internacionales, y adquirió extensa experiencia al representar a compañías internaciones en El Salvador y codearse con gente del alto mundo salvadoreño. Manuelito bien pudo haberla hecho en el gabinete de Funes no solamene a un nivel simbólico para comprobar que los salvadoreños de la diáspora no somos un atajo de remeseros, sino también a un nivel profesional digno. Como dice un comentarista del fútbol mexicano en la TV local cuando un delantero tiene al portero contrario ya en el suelo, lo esquiva y dispara al marco sin anotar, “…y… se… la… perdió!”
Si Francisco hubiera venido a verme un día después, no hubiera podido entrar al edificio porque el viernes anterior hubo un robo ó intento de robo del banco que está en el primer piso y la policía cerró el edificio toda la tarde para investigar un misterioso paquete que dejaron los ladrones porque la policía suponía que era una bomba. La criminalidad nos afecta a todos directa e indirectamente. Ese día ni siquiera hice el nombre de Dios. El atraco ni siquiera salió en el noticiero de TV vespertino.
Ya que nuestros Lakers van a la final del campeonato de basketbol de los Estados Unidos, la ciudad está llena de banderitas amarillas y moradas. Las mañanas de primavera aparecen grises, luego el sol quema las nubes para dejar tardes calurosas. La veranera vino tinto de mi vecino está en su apogeo. Le he estado ayudando a mi mujer a sembrar flores. Soy el que analiza la tierra, la abona, y la prepara. El trabajar la tierra alegra el alma. Mi querida Sussie que vive en la costa Atlántica de mi nueva patria me escribió diciéndome que no creía que yo la hacía de jardinero.
La administración Funes tiene que reorganizar las prioridades de sus ministerios para proveer oportunidades de estudio y trabajo para todos los salvadoreños. Al mismo tiempo tiene que ofrecer y brindar algo específico para los miles de profesionales, graduados, maestros, estudiantes universitarios, que no tienen empleo en El Salvador ó que tienen empleos en ramos o gremios diferentes del cual estudiaron y ganan sueldos bajos.
Ya que Funes demuestra, por el momento, no tener el interés de atraer gente capacitada del exterior para trabajar en su gabinete, entonces tendrá que proveer nuevas oportunidades de superación para los salvadoreños que viven en lo que el distinguido novelista Manlio Argueta llama el cubo cultural de los 20.000 kilómetros cuadrados.
El gobierno de Funes podría apoyar estratégicamente a profesionales selectos para que ellos solidifiquen sus credenciales, obtengan apoyo económico, y logren experiencia académica, institucional, ó vocacional en los Estados Unidos con el plan de que dentro de uno ó dos años regresen para invertir sus conocimientos en la patria que los vió nacer. Es una propuesta en la cual todos ganarían. Reconozco que las oportunidades no solamente están en mi nueva patria y que el Brasil, China, Alemania, Rusia, pueden participar en esta idea.
La propuesta que presento puede compaginarse con proyectos de desarrollo locales, ya sea de carácter medioambientalista o de rescate cultural, como sería revivir masivamente la plantación del cacao de Cacaopera en el departamento de La Unión y hacerla llegar a mercados donde el chocolate sigue siendo el rey como Bélgica y Francia.
Esta misma propuesta se vincula con la necesidad que los cónsules salvadoreños en todo el mundo sean gente local, que conozca los retos de sus propias comunidades, y que sean bilingües. Estos cónsules pueden ayudar a identificar a empresas e instituciones que desean proveer oportunidades de capacitación. Será esencial que las entradas de dinero de dichos consulados sean usados localmente y no para mantener a planillas de empleados de gobierno en El Salvador como lo hicieron por 20 años por los gobiernos de ARENA. “El amor con amor se paga”, dice la canción.
La Visa J es una visa de no inmigrante para una persona que no tiene la intención de abandonar la residencia de su país de origen. La idea de la Visa J es proveer una oportunidad de intercambio estudiantil, comercial, y cultural. No hay límite de visas para los que buscan la Visa J. Se precisa de instituciones y negocios en los Estados Unidos que desean entrenar y capacitar a una persona. La Visa J no es para cualquiera. Hay organizaciones en los Estados Unidos, como AILA, que brindan asesoría a instituciones interesadas en participar en este programa.
Conozco por lo menos a dos ex-políticos en California que visitaron El Salvador y comentaron que iban a ver la forma de cómo abrir las oportunidades para que maestros en El Salvador fueran entrenados en educación bilingüe. La idea no llegó a materializarse. El fallo de la propuesta de Liz Figueroa y Gil Cedillo hecha en San Salvador fue que nunca consideraron el deslave económico en California hacia nuestros distritos escolares. Las clases de verano del distrito escolar de Los Angeles están por ahora canceladas.
A pesar del impacto del declive económico en los Estados Unidos, las oportunidades migratorias existen para los que quieran aprovecharlas. En la era en la cual el turno del ofendido ha llegado a El Salvador, el uso estratégico de la Visa J no debería quedar otra vez desperdiciado. Extiendo mis mejores deseos de éxito para la administración Funes. La lucha continúa.
(*) Derechos reservados del autor. Edgardo Quintanilla, miembro de la Barra de Abogados de California, es un abogado experto en leyes de inmigración en los EE.UU. con oficinas en Sherman Oaks, California, (866) 986-1295, eqlaw@pacbell.net Esta dirección electrónica esta protegida contra spam bots. Necesita activar JavaScript para visualizarla , y está escribiendo una novela basada en un tópico desconocido sobre la historia de América Latina.
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Inmigración
Buen comentario hermano Salvadoreno, me parece correcto su comentario, entre los inmigrantes Salvadorenos hay muchas personas profesionales y sobre todo honestos(as) que bien pudieron ser tomados en cuenta para ser parte del gabine de gobierno y contribuir al desarrollo, economico, social y politico, y de esa forma los Salvadorenos en el exterior nos habriamos sentido representados.
ReplyDeletePero la verdad es que ahora que se conocio el triunfo todos han aparecido diciendo los amigos de Funes, y algunos si puede ser, pero otros son oportunistas que como no tienen oportunidad, con los areneros se han cambiado la camisa, diciendo que son efemelinistas, pero esos solo son camaleones, tiene que tener mas abiero los ojos Mauricio Funes con esa clase de sanguiguelas, que asi como se incrustaron en arena por dos decadas hoy lo quieren hacer con el gobierno izquierdista.
Coincido con el autor en la importancia de "integrar" a la diáspora salvadoreña en los esfuerzos de desarrollo nacional. No se trata de seguirlos tratando como remeseros sino como socios para el desarrollo.
ReplyDeleteSin embargo, no comparto la idea de que por no haber sido nombrado un salvadoreño que viva en el extranjero dentro del Gabinete de Gobierno, eso significa que no hay interés de parte de nuestro Presidente Funes de cambiar la relación entre los salvadoreños que viven dentro del país y los que viven fuera.
El tema de fondo para modificar la relación con la diáspora salvadoreña pasa por la elaboración y ejecución de "políticas públicas" adecuadas y sobre todo, de identificar las sinergias que se requieren para incluir la perspectiva de los salvadoreños que viven en el exterior con la política de desarrollo que implemente la nueva administración, no con el hecho de haber nombrado en el Gabinete de Gobierno a un salvadoreño que vive en el exterior.
Quizás pueda servir como un gesto simbólico, pero aún así, es más relevante que se definan las políticas adecuadas que la persona que la va a impulsar.
Como salvadoreño que vivo fuera de El Salvador, puedo asegurar que de haberse nombrado a cualquier persona, por muy profesional que sea, muchos compatriotas habrían comenzado a criticar a Mauricio Funes por favorecer a unas organizaciones y comités más que a otros. El tema de la "representatividad" sigue siendo un aspecto que requiere mayor discusión entre la diáspora, ya que como se encuentra en estos momentos es sumamente sujetivo y relativo.
COMAN MIERDA CEROTES, YA ESTAN PIDIENDO HUESO...SEGURO QUE SI NO LES DAN SE VANA A PONER PEOR QUE LOS ARENEROS
ReplyDeleteHEY CANCELA EL COMENTARIO DE ARRIBA!!
ReplyDeleteEL ARSENAL DE SEMM NO SE DEJA VER!
SI SON TANTOS PREPARADOS SEAN DE AYUDA PERO SIN PUBLICIDAD PORQUE DA LA IMPRESION QUE INSERTARSE AL NUEVO GABINETE DE GOBIERNO QUIERE DECIR QUE TIENEN QUE TENER PUBLICIDAD COMO SI FUERA A SABER COSA!!
HAY MUCHAS ASOCIACIONES QUE PRESTARAN SERVICIOS JUNTO CON EL NUEVO GOBIERNO ASI CALLADITAS SIN HACER TANTO JELENGUE!!! VE SI QUEREMOS PUBLICIDAD HAGAMOS PUBLICIDAD PERO UNA GOLONDRINA NO HACE EL VERANO!!
SOY UN SALVADORENO COJUTEPECANO RADICADO EN LOS ANGELES, Y ES UNA VERGUENZA QUE GENTE COMO ESTA PERSONA DEJO UN COMENTARIO VULGAR CON LA VOCA MAS SUCIA QUE UN SANITARIO, SE EXPRESEN DE ESA MANERA , NO DEBERIA DECIR QUE ES SALVADORENO PORQUE POR GENTE COMO ESTAS NOS CRITICAN EN EL EXTRANGERO,GENT VULGAR SIN ESCRUPULOS
ReplyDeleteOMAR RODRIGUEZ
El siguiente comentario es POESIA VERDADERA:
ReplyDelete"COMAN MIERDA CEROTES, YA ESTAN PIDIENDO HUESO...SEGURO QUE SI NO LES DAN SE VANA A PONER PEOR QUE LOS ARENEROS"
No es retorica politica - es la verdad. Y la verdad duele. Todos fueron a buscar HUESOS. Puestos de consulados o quieren ser el nuevo EMBAJADOR. O simplemente que ser los nuevos duenos del pais. Los nuevos elites y opresores - los que fueron socialistas y comunistas - ahora son CAPITALISTAS llenos de dolares y ilusiones de grandezas. Funes ni le ara caso...solo sigan mandando remesas y paguen a abogados caros de inmigracion para que les sigan robando tambien. Son ladrones con conbartas baratas estos abogados de inmigracion. Esto esto del cambio es PURA PAJA molida como decia Schafiquito.
HARTATE LA CALAVERA DE TU MADRE HIJO DE PUTA ARENAZIFACISTA!!!
ReplyDeleteLA SANGRE DE LOS QUE MURIERON EN EL INTENTO POR SALIR DE LA PUDREDUMBRE DE LOS 4 GOBIERNOS ARENEROS SEA SUBRE TI Y TU PROLE!!
MALDITA CARROGNA!!
EL MIO SI LO VAS A BORRAR?
Es un legitimo derecho de los Salvadorenos, donde quiera que esten, aspirar a servir en cualquier gobierno y hay un enorme capital tecnico e intelectual, con expriencia, que debe ser considerado. Como lo dice el autor, "no somos solo un atajo de remeseros"; tambien la diaspora tiene cerebro. Ademas, muchos de la diaspora tienen el merito de haber participado en el proceso y algunos por eso tuvieron que salir. Esperemos a que la nueva administracion se instale y confiemos en su sano juicio.
ReplyDeleteInteresante reaccion de los de arriba (comentaristas) pero creo que es equivoco aducir que los Salvadoreños en el exterior solo andan tras su hueso es falso.
ReplyDeleteSe gana mucho mas en el exterior paisano !!!
El asunto es la inclusion, no es el huezo como lo escribiste, es mas, muchos han pagado su viaje y no hay reembolso solo participacion desinteresada en algun puesto como muchos visitantes han señalaron en las entrevistas.
Me lleva a reaccionar de la siguiente manera en tu intervencion paisano, SERA QUE EXISTE EGOISMO DE TU PARTE EN NO PARTICIPAR TU EN NINGUNA GESTION ACTUAL?
O ES QUE YA PARTICIPASTE COMO ARENISTA Y ESTAS BAJO DEPRESION QUE LLEVO A SUICIDIO AL CHELE TORREZ AL VERSE SOLO Y ABANDONADO?
HAY ME RESPONDES, OISTES ?
NO QUIERO QUE TE MATES; PERO SI QUE SE REGRESE EL PISTO QUE SE GUEVIO TU EXPRESIDENTE SAHACA.
Jose Matatias Delgado Y Del Hambre.