Columnista de LPG José Mauricio Loucel dice "hasta pronto, por el momento"
Por el momento
Por José Mauricio Loucel
Por motivos personales tendré que suspender por algún tiempo mi participación en esta palestra que LA PRENSA GRÁFICA convocó, con la intención de reunir y publicar el pensamiento de respetados personajes de la vida nacional. Me siento orgulloso por haber sido llamado por este importante rotativo para formar parte de este equipo y agradecido con las deferencias de su director y colaboradores. Debo decir, sin embargo, que lamento alejarme en un momento escabroso para todos, especialmente para los ciudadanos centroamericanos; pero las circunstancias difícilmente pueden fabricarse y acomodarse a nuestra conveniencia.
Es un momento difícil en el sentido de que distintas fuerzas reclaman tener la razón absoluta y se niegan a ceder un solo ápice en sus posiciones. Esta actitud ha generado situaciones problemáticas serias en El Salvador y en países vecinos.
En efecto, cuando el crimen se acentúa en nuestro territorio, cuando los asesinatos y extorsiones amenazan la vida y propiedades de los salvadoreños honrados, los diputados electos por las cúpulas partidarias, que no por nosotros los ciudadanos, no son capaces de elegir un fiscal, que es, por ley, el único funcionario designado para iniciar un proceso de carácter penal.
La Corte Suprema de Justicia está prácticamente acéfala; lo que quiere decir, para los que no entendemos a profundidad el derecho, que todo el órgano judicial está afectado, sin dirección ni rumbo, en el momento más inoportuno, dada la situación de indefensión y violencia irrefrenable que atravesamos.
El desempleo se extiende inexorablemente causando desesperación a jefes de familia que no encuentran una solución a sus problemas. Un amigo que tenía un modesto empleo me cuenta de sus penurias y esfuerzos por hallar un nuevo trabajo y de la venta paulatina de sus muebles y humildes enseres. Lo que hará después es un misterio, que puede convertirse en desgracia y hasta en una tragedia.
Por otro lado, hay indicios de que todo el sistema de salud está colapsando por falta de recursos financieros; ya no hay Tamiflú para los enfermos y parece que por falta de insumos no se están haciendo pruebas de laboratorio, cuando precisamente están apareciendo los primeros muertos por la gripe A (H1N1).
En fin, se ha publicitado mucho el problema de los hermanos hondureños en el que todos quieren meter la mano irresponsablemente, sin tener los elementos de juicio necesarios. No se ha profundizado lo suficiente sobre los antecedentes que, en algunos casos, son ignorados deliberadamente para priorizar asuntos de geopolítica impregnados de aspectos ideológicos que ni siquiera han sido estructurados ni mucho menos postulados en una forma coherente. Siempre hemos condenado los golpes de Estado. También condenamos los abusos de poder y las bravatas amenazantes y vulgares que se expresan por televisión.
No es nuestra intención puntualizar los males que nos aquejan. Sería injusto. Solo deseamos que se traten rápida y eficazmente para el bien de todos. Oportuno es recordar que, como decía santo Tomás: “La única razón del poder es el bien común”.
¡Hasta pronto!
Por José Mauricio Loucel
Por motivos personales tendré que suspender por algún tiempo mi participación en esta palestra que LA PRENSA GRÁFICA convocó, con la intención de reunir y publicar el pensamiento de respetados personajes de la vida nacional. Me siento orgulloso por haber sido llamado por este importante rotativo para formar parte de este equipo y agradecido con las deferencias de su director y colaboradores. Debo decir, sin embargo, que lamento alejarme en un momento escabroso para todos, especialmente para los ciudadanos centroamericanos; pero las circunstancias difícilmente pueden fabricarse y acomodarse a nuestra conveniencia.
Es un momento difícil en el sentido de que distintas fuerzas reclaman tener la razón absoluta y se niegan a ceder un solo ápice en sus posiciones. Esta actitud ha generado situaciones problemáticas serias en El Salvador y en países vecinos.
En efecto, cuando el crimen se acentúa en nuestro territorio, cuando los asesinatos y extorsiones amenazan la vida y propiedades de los salvadoreños honrados, los diputados electos por las cúpulas partidarias, que no por nosotros los ciudadanos, no son capaces de elegir un fiscal, que es, por ley, el único funcionario designado para iniciar un proceso de carácter penal.
La Corte Suprema de Justicia está prácticamente acéfala; lo que quiere decir, para los que no entendemos a profundidad el derecho, que todo el órgano judicial está afectado, sin dirección ni rumbo, en el momento más inoportuno, dada la situación de indefensión y violencia irrefrenable que atravesamos.
El desempleo se extiende inexorablemente causando desesperación a jefes de familia que no encuentran una solución a sus problemas. Un amigo que tenía un modesto empleo me cuenta de sus penurias y esfuerzos por hallar un nuevo trabajo y de la venta paulatina de sus muebles y humildes enseres. Lo que hará después es un misterio, que puede convertirse en desgracia y hasta en una tragedia.
Por otro lado, hay indicios de que todo el sistema de salud está colapsando por falta de recursos financieros; ya no hay Tamiflú para los enfermos y parece que por falta de insumos no se están haciendo pruebas de laboratorio, cuando precisamente están apareciendo los primeros muertos por la gripe A (H1N1).
En fin, se ha publicitado mucho el problema de los hermanos hondureños en el que todos quieren meter la mano irresponsablemente, sin tener los elementos de juicio necesarios. No se ha profundizado lo suficiente sobre los antecedentes que, en algunos casos, son ignorados deliberadamente para priorizar asuntos de geopolítica impregnados de aspectos ideológicos que ni siquiera han sido estructurados ni mucho menos postulados en una forma coherente. Siempre hemos condenado los golpes de Estado. También condenamos los abusos de poder y las bravatas amenazantes y vulgares que se expresan por televisión.
No es nuestra intención puntualizar los males que nos aquejan. Sería injusto. Solo deseamos que se traten rápida y eficazmente para el bien de todos. Oportuno es recordar que, como decía santo Tomás: “La única razón del poder es el bien común”.
¡Hasta pronto!
José Mauricio Loucel es rector de la Universidad Tecnológica de El Salvador
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Tribuna de escritores
Si no anuncias tu retiro, ni cuenta nos fijamos, no sé, quien te vaya a extrañar, porque no creo que ni el mismo medio para el que escribes lo sienta...
ReplyDeleteHacer analisis,de una realidad ficticia se volvió el fundamento de los proxenetas mediáticos,tu te vas muchos de estos vividores llegan.
Escribir desde la Prensa Gráfica o El Diario de Hoy, es hacerle odas a las mafias,castigar y engañar al pueblo y asegurar un estatus quo.
Quiero dejarles informacion del pasado criminal del general golpista catracho, el general Romeo Vasquez Velasquez.
ReplyDeleteEl general "defensor de la constitucion" de Honduras resulto vinculado a la banda internacional robacarros "Banda de los Trece" segun el Heraldo y la Tribuna de Honduras en 1993. Ja, ja, resulto ser un ladron de lujo!!
Les dejo el enlace para que vean scans en PDF de la noticia :
http://www.narconews.com/docs/DEFENSOR-DE-LA-DEMOCRACIA.pdf
Encontre ese documento en un post de Al Giordano en el siguiente enlace:
http://narcosphere.narconews.com/notebook/al-giordano/2009/07/honduras-coup-general-was-charged-1993-auto-theft-ring
Saquen sus propias conclusiones.
SAMUEL
La unica razon del poder es el bien comun!
ReplyDeleteBuena frase y tanto que hacer para lograrlo !
Rector Loucel ni estuviera en nuestra razon logica pensar de hecho las razones de su ausencia.
Sin embargo, es de mucha gentileza el hacer publico retiro.
No debo de sospechar de los Dutriz, pero como soy humano, habra que preguntarnos que es lo que dijo que no le cayo bien a la familia que por años ha saboreado las jugosas ganancias de su papel escrito y muchas veces, mas bien casi siempre al lado anverso de la verad noticiosa.
Ojala que los años consigne buenas razones para regresar a escribir de su pluma y analizar situaciones nacionales.
Tendremos una razon publica de su retiro de parte del tan afanados dueños del periodico y miembros de arena?
Jose Matatias Delgado Y Del Hambre.