Venezuela aprueba una ley educativa que permite cerrar medios de comunicación

(Foto AP: Protesta de periodistas ayer ante la Fiscalía por el ataque el jueves)

La Asamblea Nacional venezolana aprobó la polémica Ley de Educación en la medianoche del jueves, de forma rápida, sin derecho a pataleo y en su segunda discusión. Fuera del Parlamento, una docena de periodistas resultaron heridos por protestar por la inconstitucionalidad de la decisión legislativa y pedir que se aplace la discusión hasta septiembre. Los medios de comunicación opositores consideran que el artículo 50 de la nueva ley penalizará el libre ejercicio del periodismo.

Los sectores opositores incluidos en el movimiento estudiantil, las asociaciones de padres, los gremios de maestros y profesores universitarios y la Iglesia católica alegaban que 48 horas no eran suficientes para analizar un proyecto legislativo de 57 artículos, hecho público el pasado martes. Además sostenían que el texto era distinto al presentado en 2001, por lo que pedían su aplazamiento.

Adoctrinar en las aulas
Sin embargo, los manifestantes -especialmente los periodistas de la Cadena Capriles-, fueron emboscados por grupos afines al chavismo. Apoyados por miembros de la Guardia Nacional y la Policía Metropolitana, les atacaron con palos, piedras y patadas, mientras protegían a los manifestantes oficialistas.

Los periodistas se quejaron de que su manifestación pacífica terminara con tanta violencia. «Sólo estábamos repartiendo volantes en los que denunciábamos que el artículo 50 de la nueva ley permite al ministro de Educación cerrar los medios de comunicación que publiquen informaciones de hechos violentos o que atenten contra la moral».

La nueva ley da facultades a los Consejos Comunales, dominados por el presidente Hugo Chávez, para evaluar a los maestros y controlar las escuelas. Elimina la elección de las federaciones de centros de estudiantes, la autonomía universitaria y cambia la estructura de elección de sus autoridades.

Octavio de Lamos, presidente del gremio de la educación privada, también afectada por la nueva ley, afirmó que «lo grave no es tanto el contenido del nuevo texto sino que deja a discrecionalidad de los ministros cerrar los medios que le son adversos», entre otros aspectos. De Lamos concluyó que la nueva ley «no está hecha para educar sino para adoctrinar».

El partido minoritario Podemos se vio obligado a abandonar el debate en vista de que «no era escuchado». Su diputado Ismael García anunció después la intención de recoger firmas para proponer un «referendo abrogatorio», en contra de una ley que consideró una carta blanca para que Chávez ejerza todo el control de la enseñanza. El Gobierno, por el contrario, la considera el instrumento idóneo para avanzar en la instauración del socialismo del siglo XXI.

Fuente ABC 14/8/2009

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