Zelaya descarta volver a Honduras por las amenazas de muerte recibidas tras el golpe
El presidente depuesto de Honduras, Manuel Zelaya, dijo anoche en Santiago, tras reunirse con la mandataria chilena, Michelle Bachelet, que por ahora ha descartado volver a su país porque ha recibido amenazas de muerte. "Mi presencia sería (peligrosa por) una amenaza que me han hecho ellos a mí de eliminarme, de asesinarme en territorio nacional", dijo Zelaya a los periodistas, tras participar en un almuerzo en el Palacio de La Moneda al que asistieron representantes de todo el espectro político chileno.
La visita que Zelaya realizó este jueves a Chile forma parte de la campaña internacional que ha emprendido para reforzar la presión contra el Gobierno de hecho de Roberto Micheletti cuando se cumplen 46 días de su derrocamiento, el pasado 28 de junio. Zelaya, quien fue recibido por Bachelet en un nuevo gesto de apoyo a la restauración del orden democrático en el país centroamericano, recalcó que la comunidad internacional aún puede tomar nuevas "medidas comerciales y de derecho penal internacional".
También, reiteró el llamado que ya hizo este miércoles en Brasil, donde se reunió con el presidente Luiz Inácio Lula da Silva, y recalcó que "en manos de Estados Unidos están gran parte de las soluciones a este zarpazo a la democracia". Según Zelaya, las autoridades estadounidenses han sido "claras en su condena" al golpe, pero "las medidas han sido tibias". Aludió a las iniciativas comerciales, ya que el 70% de la economía hondureña depende del país norteamericano.
Tras las declaraciones de Zelaya, el canciller chileno en funciones, Alberto Van Klaveren, compareció ante la prensa para reafirmar que "Chile considera que cualquier proceso electoral que sea convocado por el Gobierno de facto está irremediablemente viciado".
Minutos antes, Zelaya y Bachelet compartieron un almuerzo junto a los presidentes de los partidos políticos chilenos, representantes del Senado y la Cámara de Diputados, y con titulares de las comisiones de Relaciones Exteriores de ambos entes legislativos.
Trato de jefe de Estado
Zelaya, quien recibió trato de jefe de Estado, agradeció el apoyo de los partidos políticos del país y del Gobierno chileno, que ayer solicitó al embajador de Honduras en Santiago, Francisco Martínez, que entregara sus credenciales diplomáticas después que hiciera declaraciones a favor del gobierno de Micheletti.
Bachelet por su parte reiteró "el reconocimiento de Chile a Zelaya como el presidente democráticamente electo por los hondureños" y expresó su respaldo a las acciones tanto del presidente costarricense, Óscar Arias, como del secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza.
El Acuerdo de San José, propuesto por Arias en su labor de mediador en el conflicto hondureño, incluye entre otras proposiciones la restitución de Zelaya en la presidencia, punto que el Gobierno de Micheletti rechaza.
El Gobierno de facto también se negó a recibir a Insulza como miembro de la delegación de seis cancilleres que pretendía viajar a Honduras el pasado día 11 al estimar que el jefe de la OEA no es neutral con respecto al conflicto que atraviesa ese país.
La visita de Zelaya a Chile coincide con el viaje que el canciller chileno, Mariano Fernández, emprendió la pasada noche a Washington para reunirse con Insulza y con autoridades del Gobierno de EEUU con el fin de conversar sobre la situación en Honduras. Bachelet y Zelaya ya coincidieron el pasado lunes en Quito durante la asunción del presidente ecuatoriano, Rafael Correa, posterior a la ceremonia en la que Chile traspasó a ese país la presidencia de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur).
A su llegada este jueves al aeropuerto de Santiago, Zelaya destacó la "valentía" de Insulza, al gestionar una solución al conflicto y acusó al régimen de Micheletti de haberlo "despreciado" cuando fue a Tegucigalpa. Ya en La Moneda, Zelaya se dirigió a varias decenas de personas que lo vitoreaban en los alrededores de la sede de Gobierno, junto al monumento del fallecido presidente socialista Salvador Allende, muerto en 1973 durante el golpe de Estado de Augusto Pinochet.
Minutos antes, la policía detuvo a una decena de manifestantes que protestaban por la muerte de un mapuche abatido a tiros este miércoles por un carabinero en la sureña región de La Araucanía.
Tras la inesperada alocución, en la que utilizó un megáfono para expresar su "admiración y respeto" a Chile, Zelaya retornó a la entrada del Palacio, donde lo esperaba Bachelet, y fue recibido con honores de jefe de Estado por la guardia presidencial.
Las actividades de Zelaya en Chile continuarán más tarde con una reunión con estudiantes de la Universidad de Chile y con la Fundación Chile 21, cuyo máximo referente y fundador es el ex presidente Ricardo Lagos (2000-2006), a quien la cancillería chilena propuso como mediador en el conflicto hondureño.
Zelaya dejará Chile durante la noche y su próximo destino se mantiene en reserva.
Fuente Agencia Efe 14/8/2009
La visita que Zelaya realizó este jueves a Chile forma parte de la campaña internacional que ha emprendido para reforzar la presión contra el Gobierno de hecho de Roberto Micheletti cuando se cumplen 46 días de su derrocamiento, el pasado 28 de junio. Zelaya, quien fue recibido por Bachelet en un nuevo gesto de apoyo a la restauración del orden democrático en el país centroamericano, recalcó que la comunidad internacional aún puede tomar nuevas "medidas comerciales y de derecho penal internacional".
También, reiteró el llamado que ya hizo este miércoles en Brasil, donde se reunió con el presidente Luiz Inácio Lula da Silva, y recalcó que "en manos de Estados Unidos están gran parte de las soluciones a este zarpazo a la democracia". Según Zelaya, las autoridades estadounidenses han sido "claras en su condena" al golpe, pero "las medidas han sido tibias". Aludió a las iniciativas comerciales, ya que el 70% de la economía hondureña depende del país norteamericano.
Tras las declaraciones de Zelaya, el canciller chileno en funciones, Alberto Van Klaveren, compareció ante la prensa para reafirmar que "Chile considera que cualquier proceso electoral que sea convocado por el Gobierno de facto está irremediablemente viciado".
Minutos antes, Zelaya y Bachelet compartieron un almuerzo junto a los presidentes de los partidos políticos chilenos, representantes del Senado y la Cámara de Diputados, y con titulares de las comisiones de Relaciones Exteriores de ambos entes legislativos.
Trato de jefe de Estado
Zelaya, quien recibió trato de jefe de Estado, agradeció el apoyo de los partidos políticos del país y del Gobierno chileno, que ayer solicitó al embajador de Honduras en Santiago, Francisco Martínez, que entregara sus credenciales diplomáticas después que hiciera declaraciones a favor del gobierno de Micheletti.
Bachelet por su parte reiteró "el reconocimiento de Chile a Zelaya como el presidente democráticamente electo por los hondureños" y expresó su respaldo a las acciones tanto del presidente costarricense, Óscar Arias, como del secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza.
El Acuerdo de San José, propuesto por Arias en su labor de mediador en el conflicto hondureño, incluye entre otras proposiciones la restitución de Zelaya en la presidencia, punto que el Gobierno de Micheletti rechaza.
El Gobierno de facto también se negó a recibir a Insulza como miembro de la delegación de seis cancilleres que pretendía viajar a Honduras el pasado día 11 al estimar que el jefe de la OEA no es neutral con respecto al conflicto que atraviesa ese país.
La visita de Zelaya a Chile coincide con el viaje que el canciller chileno, Mariano Fernández, emprendió la pasada noche a Washington para reunirse con Insulza y con autoridades del Gobierno de EEUU con el fin de conversar sobre la situación en Honduras. Bachelet y Zelaya ya coincidieron el pasado lunes en Quito durante la asunción del presidente ecuatoriano, Rafael Correa, posterior a la ceremonia en la que Chile traspasó a ese país la presidencia de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur).
A su llegada este jueves al aeropuerto de Santiago, Zelaya destacó la "valentía" de Insulza, al gestionar una solución al conflicto y acusó al régimen de Micheletti de haberlo "despreciado" cuando fue a Tegucigalpa. Ya en La Moneda, Zelaya se dirigió a varias decenas de personas que lo vitoreaban en los alrededores de la sede de Gobierno, junto al monumento del fallecido presidente socialista Salvador Allende, muerto en 1973 durante el golpe de Estado de Augusto Pinochet.
Minutos antes, la policía detuvo a una decena de manifestantes que protestaban por la muerte de un mapuche abatido a tiros este miércoles por un carabinero en la sureña región de La Araucanía.
Tras la inesperada alocución, en la que utilizó un megáfono para expresar su "admiración y respeto" a Chile, Zelaya retornó a la entrada del Palacio, donde lo esperaba Bachelet, y fue recibido con honores de jefe de Estado por la guardia presidencial.
Las actividades de Zelaya en Chile continuarán más tarde con una reunión con estudiantes de la Universidad de Chile y con la Fundación Chile 21, cuyo máximo referente y fundador es el ex presidente Ricardo Lagos (2000-2006), a quien la cancillería chilena propuso como mediador en el conflicto hondureño.
Zelaya dejará Chile durante la noche y su próximo destino se mantiene en reserva.
Fuente Agencia Efe 14/8/2009
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Latinoamerica
Cada vez las poses de l Changonetti son espeluznantes y lejos de dejar el libre ejercicio Democtarico en Honduras.
ReplyDeleteEl pueblo bajo debe continuar su presion hacia le restaracion de la Democracia y regresop de Mel Zelaya como su legitimo Presidente Constitucional.
Jose Matatias Delgado Y Del Hambre.
ya el bloque urbano revolucionario nacional "BURN" entro en accion!!
ReplyDeleteMAS POSTES CAERAN Y MAS RESTAURANTES DE FAST FOOD SERAN INCENDIADOS, SIN OLVIDAR LOS BUSES!!