Es Hora de Hacer Una Redada Nacional Contra las Pandillas
Por Manuel García
En San Miguel, como el resto del país, las autoridades están perdiendo la guerra contra las pandillas. Estas bandas extorsionan, asesinan, venden drogas, y funcionan como un Estado paralelo. Es decir, cobran impuestos e implementan sus propias ordenanzas. En San Miguel, gran parte de la población del campo está siendo obligada a emigrar a otras ciudades del país, o si tienen suerte, a Estados Unidos.
El problema de la delincuencia en El Salvador no solo afecta a los salvadoreños que viven en el país. También afecta aquellos que están fuera. Los pandilleros obligan a salvadoreños que viven en Estados Unidos a pagar extorsiones si quieren que sus familiares sigan con vida. Conozco a varias familias salvadoreñas que han sido extorsionadas por estas bandas criminales.
Uno de los mayores problemas que tenemos los salvadoreños es la violencia. Nadie puede dormir tranquilo. Desde la señora que vende pupusa en un cantón hasta el empresario mediano, están siendo extorsionados por estos delincuentes. Si la señora que vende pupusa rehúsa pagar el impuesto, corre el peligro de amanecer ahorcada en su propia casa.
He señalado la deficiencia del Estado en luchar contra esta hampa. Vuelvo a repetir que el Estado Salvadoreño está perdiendo la guerra contra los delincuentes que tienen a comunidades enteras bajo un vilo. Es preciso que la sociedad civil se organice, que los políticos dejen de lado sus diferencias partidarias, y lleguen a un acuerdo para terminar con esta plaga de una vez por todas.
Es hora de dejar de lado los discursos que suenan como un disco rallado. Si El Salvador quiere salir adelante, tenemos que luchar contra la delincuencia con la ley en la mano. El Estado de derecho tiene que prevalecer ante todo. Y es aquí dónde no podemos confundir los derechos de las personas honradas con los derechos que reclaman aquellos que sistemáticamente han decidido atropellar los derechos de los demás. Un asesino pandillero pierde su derecho como ciudadano, y la sociedad tiene una obligación de castigarlo con todo el peso de la ley.
Los salvadoreños hemos vivido bastante tiempo bajo la sombra de la violencia. Los derechos humanos fueron violados una y otra vez durante la guerra civil. Y nos oponemos a cualquier atropello contra los derechos humanos. Sin embargo, no nos vamos a oponer si a los delincuentes se les quita el derecho de tener un celular en la cárcel. Tampoco nos vamos a oponer si se suspende temporalmente la visita de familiares a pandilleros quienes aprovechan estas visitas para enviar órdenes a sus secuaces desde la cárcel. Los mismos familiares tendrán que entender que sus hijos e hijas se han unido a bandas armadas, que han violentado su derecho de coexistir entre gente honrada.
Toda sociedad, si quiere salir adelante, tiene que hacer prevalecer el Estado de derecho. En esto toda persona razonable tiene que estar de acuerdo. Los salvadoreños queremos vivir en paz, queremos trabajar y saber que nuestros niños podrán vivir en un país seguro. La madre salvadoreña tiene el derecho de dormir tranquila, y quedarse tranquila cuando sus hijos salen a la calle a jugar con sus amigos.
El Gobierno Salvadoreño necesita mejorar sustancialmente su inteligencia policíaca. No se debe permitir que pandilleros a plena luz del día intimiden a mujeres, hombres, niños y ancianos. En San Miguel, la población muchas veces tiene miedo en denunciar estos atropellos ante las autoridades porque pueden ser victima de represalias. Esta intimidación está ocurriendo a lo ancho y largo del país. ¿Dónde está la inteligencia policíaca para detectar y arrestar a estos criminales? Habrá que ser más fuerte contra la delincuencia. Es aquí dónde primero es necesario enviar a la cárcel a los violentos pandilleros, y luego hacer preguntas. Pero aquí está ocurriendo lo contrario: primero se espera que el pandillero mate a su victima, y luego la policía lo busca para capturarlo.
La ley es la ley. Pero el juez y las autoridades tienen la obligación moral de prevenir la violencia contra la gente honrada. Los ciudadanos saben quienes son los violentos e extorsionistas. La inteligencia del Estado debería tener una lista de esos criminales pandilleros, y con la orden de un juez, hacer una redada nacional a primera horas de la mañana, especialmente cuando estos violentos están durmiendo.
Vuelvo a repetir, una cosa son los derechos humanos que todos los salvadoreños tenemos, y otra cosa son los derechos de estos criminales. El único derecho que tienen es estar en la cárcel, apartado de la sociedad decente. Talvez es hora de construir una cárcel de máxima seguridad que solo permita las visitas familiares una vez por año. Un pandillero violento debería perder el derecho de ver a sus familiares, y tener acceso al mundo exterior. La gente honrada ganará la guerra contra ésta hampa.
© 2009 Manuel García es salvadoreño colaborador de Salvadoreños en el Mundo
En San Miguel, como el resto del país, las autoridades están perdiendo la guerra contra las pandillas. Estas bandas extorsionan, asesinan, venden drogas, y funcionan como un Estado paralelo. Es decir, cobran impuestos e implementan sus propias ordenanzas. En San Miguel, gran parte de la población del campo está siendo obligada a emigrar a otras ciudades del país, o si tienen suerte, a Estados Unidos.
El problema de la delincuencia en El Salvador no solo afecta a los salvadoreños que viven en el país. También afecta aquellos que están fuera. Los pandilleros obligan a salvadoreños que viven en Estados Unidos a pagar extorsiones si quieren que sus familiares sigan con vida. Conozco a varias familias salvadoreñas que han sido extorsionadas por estas bandas criminales.
Uno de los mayores problemas que tenemos los salvadoreños es la violencia. Nadie puede dormir tranquilo. Desde la señora que vende pupusa en un cantón hasta el empresario mediano, están siendo extorsionados por estos delincuentes. Si la señora que vende pupusa rehúsa pagar el impuesto, corre el peligro de amanecer ahorcada en su propia casa.
He señalado la deficiencia del Estado en luchar contra esta hampa. Vuelvo a repetir que el Estado Salvadoreño está perdiendo la guerra contra los delincuentes que tienen a comunidades enteras bajo un vilo. Es preciso que la sociedad civil se organice, que los políticos dejen de lado sus diferencias partidarias, y lleguen a un acuerdo para terminar con esta plaga de una vez por todas.
Es hora de dejar de lado los discursos que suenan como un disco rallado. Si El Salvador quiere salir adelante, tenemos que luchar contra la delincuencia con la ley en la mano. El Estado de derecho tiene que prevalecer ante todo. Y es aquí dónde no podemos confundir los derechos de las personas honradas con los derechos que reclaman aquellos que sistemáticamente han decidido atropellar los derechos de los demás. Un asesino pandillero pierde su derecho como ciudadano, y la sociedad tiene una obligación de castigarlo con todo el peso de la ley.
Los salvadoreños hemos vivido bastante tiempo bajo la sombra de la violencia. Los derechos humanos fueron violados una y otra vez durante la guerra civil. Y nos oponemos a cualquier atropello contra los derechos humanos. Sin embargo, no nos vamos a oponer si a los delincuentes se les quita el derecho de tener un celular en la cárcel. Tampoco nos vamos a oponer si se suspende temporalmente la visita de familiares a pandilleros quienes aprovechan estas visitas para enviar órdenes a sus secuaces desde la cárcel. Los mismos familiares tendrán que entender que sus hijos e hijas se han unido a bandas armadas, que han violentado su derecho de coexistir entre gente honrada.
Toda sociedad, si quiere salir adelante, tiene que hacer prevalecer el Estado de derecho. En esto toda persona razonable tiene que estar de acuerdo. Los salvadoreños queremos vivir en paz, queremos trabajar y saber que nuestros niños podrán vivir en un país seguro. La madre salvadoreña tiene el derecho de dormir tranquila, y quedarse tranquila cuando sus hijos salen a la calle a jugar con sus amigos.
El Gobierno Salvadoreño necesita mejorar sustancialmente su inteligencia policíaca. No se debe permitir que pandilleros a plena luz del día intimiden a mujeres, hombres, niños y ancianos. En San Miguel, la población muchas veces tiene miedo en denunciar estos atropellos ante las autoridades porque pueden ser victima de represalias. Esta intimidación está ocurriendo a lo ancho y largo del país. ¿Dónde está la inteligencia policíaca para detectar y arrestar a estos criminales? Habrá que ser más fuerte contra la delincuencia. Es aquí dónde primero es necesario enviar a la cárcel a los violentos pandilleros, y luego hacer preguntas. Pero aquí está ocurriendo lo contrario: primero se espera que el pandillero mate a su victima, y luego la policía lo busca para capturarlo.
La ley es la ley. Pero el juez y las autoridades tienen la obligación moral de prevenir la violencia contra la gente honrada. Los ciudadanos saben quienes son los violentos e extorsionistas. La inteligencia del Estado debería tener una lista de esos criminales pandilleros, y con la orden de un juez, hacer una redada nacional a primera horas de la mañana, especialmente cuando estos violentos están durmiendo.
Vuelvo a repetir, una cosa son los derechos humanos que todos los salvadoreños tenemos, y otra cosa son los derechos de estos criminales. El único derecho que tienen es estar en la cárcel, apartado de la sociedad decente. Talvez es hora de construir una cárcel de máxima seguridad que solo permita las visitas familiares una vez por año. Un pandillero violento debería perder el derecho de ver a sus familiares, y tener acceso al mundo exterior. La gente honrada ganará la guerra contra ésta hampa.
© 2009 Manuel García es salvadoreño colaborador de Salvadoreños en el Mundo
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Violencia
DE MASS MEDIA A MASS MIEDO!!
ReplyDeleteDE NUEVO EL TELEFACISMO HACIENDO DE LAS SUYAS!! TODOS ESTAMOS COMPROMETIDOS PARA PODER SOLUCIONAR ESTA PROBLEMATICA!!
ESTE COMENTARIO CONCUERDA CON LO QUE MAURICIO FUNES DIJO ANTE LA ONU. LLEVAR EL PROBLEMA DE LAS PANDILLAS HASTA EL EDIFICIO DE VIDRIOS EQUIVALE DECLARARLE LA GUERRA A LOS TALIBANES PORQUE COMO TALES SE COMPORTAN ESTOS DELINCUENTES SIN CORAZON!!
POR UN EL SALVADOR LIBRE DE GANG'S POR EL SALVADOR PROSPERO Y UNIDO POR EL SALVADOR MAS JUSTO Y EQUITATIVO POR UN EL SALVADOR LIBRE DE LA OLIGARQUIA E INSEGURIDAD LA SOCIEDAD DEL COMPLOT DEBE SER DESMANTELADA!!!
EL SALVADOR RESISTE EL SALVADOR VENCERA AUNQUE ESTA BATALLA SI SACAMOS A LOS ARENAZIS SAQUEMOS TAMBIEN A ESTOS HUELE PEGA!!
Son muy interesantes,todas las iniciativas que aqui,se mencionan,son sencillas,pero practicas y hasta efectivas diria yo,ahora bien,habra alguna manera de que las mismes lleguen,ha quienes las tienen que aplicar,seria bueno no?, de antemano gracias,por este espacio!!!!
ReplyDeleteSeria una excelente resolucion el zampar a la carcel tanto merero PERO DEBE DE SUBSISTIR EL DERECHO QUE AMPARA A CADA CIUDADANO, SU TRANQUILIDAD Y SEGURIDAD.
ReplyDeleteMe pregunto honestamente si hacer redadas y zampar a la carcel a todo joven resolveria el problema y, a a verdad creo que no.
ME UNO A LA PETICION DEL PRESIDENTE QUE CERREMOS FILAS ENTRE NOSOTROS CONTRA LA DELICUENCIA.
Hacer esto merece mas que ver novelas en el TCS, mnerece mas atencion al desarrollo comuninitario y alli esta la clave pues demanda simpleza y demandaO POR NUESTRA MADUREZ HACIA EL PAIS QUE AMAMOS TANTO.
ACA NO CABE PROPAGANDISMOS MEDIATICOS, CABE SIMPLEMENTE: EL COMPROMISO CIUDADANO !
ADELANTE SALVADORENO QUE NO HAY PAJARO PEQUENO...
Jose Matatias Delgado Y Del Hambre.