Los Indocumentados y una década de promesas
Por Leonel Flores*
En 1990 un pequeño pueblo de Illinois, USA, llamado Beardstown, el censo de los Estados Unidos contó 50 hispanos viviendo en dicho lugar. Diez años después el censo reveló más de 2000 hispanos viviendo en el mismo pueblo. En ese entonces las autoridades migratorias y más aun los políticos comenzaron a ver la misma tendencia en todo el país. La pregunta entonces era, ¿cómo es posible y a qué se debe tan acelerado crecimiento? Sin pensar en la respuesta, los políticos prefirieron ver a la comunidad inmigrante como un caudal de votos al que habría que llevarlo a las urnas a como diera lugar.
En 2001, al mismo tiempo que Bush criminalizaba la inmigración, promete la legalización de más de 3 millones de mexicanos, comienza el debate de la reforma migratoria, comienzan las promesas y también se nos comienza a ver como un caudal de votos por el cual hay que pelear y llegar a las promesas y mentiras de ser necesario.
Hemos vivido ya dos campañas presidenciales donde el voto latino ha sido la disputa de los dos partidos dominantes en la política de este país. En ambas campañas, la mayoría de pre-candidatos y candidatos finales prometieron trabajar por una reforma migratoria amplia y comprehensiva. En la primera, gana George Bush, sigue con las promesas y nada paso, al contrario, los países del sur se vieron en problemas ante el aumento desproporcionado de los deportados.
Estamos en la época de Obama y tal parece que nos vuelve a pasar lo mismo, promesas y más promesas. El drama humano sigue sumando casos y muchas mas familias se siguen desintegrando. En lo personal me han impactado dos casos que no puedo dejar en el olvido. El primero, sucedido en Baltimore, un mexicano casado con una salvadoreña viven el mas profundo drama inhumano de su existencia, la pareja con dos hijos atravesaban por un grave problema de salud con su hijo menor, le habían diagnosticado Leucemia y estaba ingresado en el Hospital de la Universidad de Maryland, el padre estaba en su casa cuidando al otro menor, ambos perdiendo de trabajar y cuando el padre fue a una tienda a comprar la leche para el menor, fue capturado en una redada por agentes de migración, dejando al menor solo en casa y al otro menor en condición critica en el hospital y con la necesidad de la firma del padre para su tratamiento. El segundo, una menor de 10 años de edad, quien cambió de comportamiento en su escuela por mas de una semana y la maestra le pregunto cual era el motivo de su cambio, a lo que respondió que agentes de inmigración se habían llevado a sus padres y que desde entonces estaba sola en su casa.
Se acerca el final de este año y la promesa de Obama queda en el olvido, por el momento, es mas importante la reforma de salud, después será la ley de la energía y entonces el tema de la reforma migratoria ¿para cuando? ¿Cuándo nuevamente venga la época electoral y sea utilizado para conseguir votos?
La solución a tantas mentiras es impulsar diálogos concretos entre gobiernos, que estos tomen la responsabilidad de su lado, que los hispanos nos mantengamos en unidad y llamemos a nuestros representantes de los lugares donde vivimos, que enviemos cartas exigiendo la reforma migratoria integral, que nos hagamos presentes al congreso y al senado de los EEUU a cabildear por la reforma. Ya en bastantes ocasiones hemos atendido al llamado a las marchas de protestas que son consideradas por la mayoría de congresistas como expresión de emociones, que además ayudan a levantar la moral de los indocumentados y para que se sientan apoyados, pero que poco o nada sirven para cambiar la mentalidad de los que se oponen a una reforma migratoria justa.
Ha llegado el momento de estudiar mas la estrategia, de exigirle a nuestros gobiernos que no quiten el tema de la agenda en cada encuentro con las autoridades Estadounidenses, que con casos como los expuestos en este articulo, se considere el tema de la inmigración como un tema de derecho humanos y civiles y que organismos internacionales como la ONU. OEA, CIDH se pronuncien al menos condenando estos actos inhumanos, con el entendido que son las leyes de cada país las que determinan el accionar de sus autoridades.
Finalmente, después de casi una década de mentiras, no prestarse al juego electoral, sino mas bien, capitalizarlo y proponer una agenda concreta con los puntos y comas necesarios antes de embarcarnos a apoyar nuevamente cualquier candidatura presidencial y ser utilizados al máximo para después de las elecciones, continuar viviendo con el atropello y la humillación.
*El Dr. Leonel Flores es medico investigador salvadoreño radicado en USA.
En 1990 un pequeño pueblo de Illinois, USA, llamado Beardstown, el censo de los Estados Unidos contó 50 hispanos viviendo en dicho lugar. Diez años después el censo reveló más de 2000 hispanos viviendo en el mismo pueblo. En ese entonces las autoridades migratorias y más aun los políticos comenzaron a ver la misma tendencia en todo el país. La pregunta entonces era, ¿cómo es posible y a qué se debe tan acelerado crecimiento? Sin pensar en la respuesta, los políticos prefirieron ver a la comunidad inmigrante como un caudal de votos al que habría que llevarlo a las urnas a como diera lugar.
En 2001, al mismo tiempo que Bush criminalizaba la inmigración, promete la legalización de más de 3 millones de mexicanos, comienza el debate de la reforma migratoria, comienzan las promesas y también se nos comienza a ver como un caudal de votos por el cual hay que pelear y llegar a las promesas y mentiras de ser necesario.
Hemos vivido ya dos campañas presidenciales donde el voto latino ha sido la disputa de los dos partidos dominantes en la política de este país. En ambas campañas, la mayoría de pre-candidatos y candidatos finales prometieron trabajar por una reforma migratoria amplia y comprehensiva. En la primera, gana George Bush, sigue con las promesas y nada paso, al contrario, los países del sur se vieron en problemas ante el aumento desproporcionado de los deportados.
Estamos en la época de Obama y tal parece que nos vuelve a pasar lo mismo, promesas y más promesas. El drama humano sigue sumando casos y muchas mas familias se siguen desintegrando. En lo personal me han impactado dos casos que no puedo dejar en el olvido. El primero, sucedido en Baltimore, un mexicano casado con una salvadoreña viven el mas profundo drama inhumano de su existencia, la pareja con dos hijos atravesaban por un grave problema de salud con su hijo menor, le habían diagnosticado Leucemia y estaba ingresado en el Hospital de la Universidad de Maryland, el padre estaba en su casa cuidando al otro menor, ambos perdiendo de trabajar y cuando el padre fue a una tienda a comprar la leche para el menor, fue capturado en una redada por agentes de migración, dejando al menor solo en casa y al otro menor en condición critica en el hospital y con la necesidad de la firma del padre para su tratamiento. El segundo, una menor de 10 años de edad, quien cambió de comportamiento en su escuela por mas de una semana y la maestra le pregunto cual era el motivo de su cambio, a lo que respondió que agentes de inmigración se habían llevado a sus padres y que desde entonces estaba sola en su casa.
Se acerca el final de este año y la promesa de Obama queda en el olvido, por el momento, es mas importante la reforma de salud, después será la ley de la energía y entonces el tema de la reforma migratoria ¿para cuando? ¿Cuándo nuevamente venga la época electoral y sea utilizado para conseguir votos?
La solución a tantas mentiras es impulsar diálogos concretos entre gobiernos, que estos tomen la responsabilidad de su lado, que los hispanos nos mantengamos en unidad y llamemos a nuestros representantes de los lugares donde vivimos, que enviemos cartas exigiendo la reforma migratoria integral, que nos hagamos presentes al congreso y al senado de los EEUU a cabildear por la reforma. Ya en bastantes ocasiones hemos atendido al llamado a las marchas de protestas que son consideradas por la mayoría de congresistas como expresión de emociones, que además ayudan a levantar la moral de los indocumentados y para que se sientan apoyados, pero que poco o nada sirven para cambiar la mentalidad de los que se oponen a una reforma migratoria justa.
Ha llegado el momento de estudiar mas la estrategia, de exigirle a nuestros gobiernos que no quiten el tema de la agenda en cada encuentro con las autoridades Estadounidenses, que con casos como los expuestos en este articulo, se considere el tema de la inmigración como un tema de derecho humanos y civiles y que organismos internacionales como la ONU. OEA, CIDH se pronuncien al menos condenando estos actos inhumanos, con el entendido que son las leyes de cada país las que determinan el accionar de sus autoridades.
Finalmente, después de casi una década de mentiras, no prestarse al juego electoral, sino mas bien, capitalizarlo y proponer una agenda concreta con los puntos y comas necesarios antes de embarcarnos a apoyar nuevamente cualquier candidatura presidencial y ser utilizados al máximo para después de las elecciones, continuar viviendo con el atropello y la humillación.
*El Dr. Leonel Flores es medico investigador salvadoreño radicado en USA.
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Inmigración
Doctor Flores,
ReplyDeleteLos candidatos ven con vehemencia los temas de aprobio social para sus reditos electorales contra el candidato opositor.
Veremos si uno de ellos es el Presidente Obama. Si al cabo de un año no se ha avanzado en el tema, o la menos no se ha tomado el pulso a la nacion de su volutad hacia la reforma de migracion integral, enotnces, sera uno de ellos.
Esperemos a ver como se desarrolla el tema entretanto sigamos con esfuerzos de aliento y denuncias sobre abusos a los derechos Humanos de los Inmigrantes en el pais "campeon" de observacion de las demas naciones y a ellos nadie les supervisa, SOLO NOSOTROS !
Jose Matatias Delgado Y Del Hambre.