Violencia desangra la competitividad de El Salvador
• Creciente criminalidad le cuesta cerca del 11% de su producción al país centroamericano
• Incursión del ejército en lucha contra maras es tema de debate nacional
Por Eugenia Soto
“Por favor no salgan a caminar,” se me advirtió en el vestíbulo del Princess Hilton de San Salvador. Insistí,preguntando cuán peligroso podía ser caminar a pleno sol por la “zona rosa”. Supuse que las advertencias eran exageradas.
Estaba equivocada.
Ese día un correo masivo advirtió que las maras imponían un toque de queda a la ciudadanía, bajo amenaza de tomar la ciudad. Aunque resultó ser una falsa alarma, el temor inundó San Salvador.
Los comercios cerraron temprano y yo me quedé resguardada en la seguridad del hotel.
Pero para los salvadoreños no existe zona segura. Este año las víctimas mortales de esta ola de violencia superan las 3 mil. Se han registrado 1.000 homicidios más que durante el mismo periodo de 2008.
La violencia es escalofriante. Los números de homicidios son iguales a los de países que atraviesan conflictos armados internos. Pareciera que 20 años después, El Salvador sigue en plena guerra civil.
La situación le pasa una altísima factura a esta nación centroamericana. La violencia le cuesta hasta un 11% de su Producto Interno Bruto, según el Informe sobre Desarrollo Humano para Centroamérica del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo.
Los 11 puntos se agigantan en este año de crisis pues El Salvador sufrirá la mayor caída económica de la región centroamericana, según el Fondo Monetario Internacional (FMI). El PIB cerrará este año con una contracción de 2,5% con respecto a 2008.
El golpe a la economía local es más acentuado que el del resto de la región debido a su altísima dependencia en las remesas que envían los salvadoreños desde el exterior. La mayoría de los migrantes buscan oportunidades en Estados Unidos, cuna de la crisis actual. Hoy enfrentan un mercado laboral deprimido y un entorno económico adverso que les dificulta mandar dinero a sus familiares.
En un esfuerzo por reducir la dependencia en las remesas, El Salvador ha apostado por incrementar su competitividad en la atracción de Inversión Extranjera Directa (IED).
“Somos un país con bajos niveles de capitalización local. Tenemos una estrategia para atraer inversiones extranjeras que sean fuente de empleo”, aseguró Mario Róger Hernández, viceministro de Economía salvadoreño en una entrevista.
Como parte de esta estrategia sobresale la fuerte inversión en infraestructura que ha permitido mantener la red vial en excelente estado y la construcción del puerto La Unión, que representó una inversión total de $185 millones.
La terminal, construida con la guía y ayuda del Gobierno japonés, está concebida para ser un polo de atracción de operaciones industriales de empresas extranjeras que busquen aprovechar las condiciones favorables que otorga el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos (Cafta por sus siglas en inglés).
Pero todos estos esfuerzos gubernamentales se ven opacados por el clima de inseguridad ciudadana, factor que efectivamente lastra la capacidad del país de alzar vuelo.
Junto al resto del mundo El Salvador aguarda la buena nueva del fin de la crisis. La situación económica mejorará en 2010, aunque la economía del país crecerá solo un 0,5%. Esta esperada aunque tibia recuperación hará poco por ayudar al 6,3% de los desempleados.
La desocupación se duplica entre la población juvenil, dejándola más vulnerables a unirse a las maras. Estas pandillas, importadas por salvadoreños emigrados a Estados Unidos y que retornaron a su país, son las principales protagonistas de la ola de violencia.
Para combatirlas el gobierno del presidente Mauricio Funes, quien cuenta con escasos cuatro meses en el poder, estudia la posibilidad de recurrir a las fuerzas armadas.
El plan consiste en reforzar las labores de la policía con 6.500 soldados. Sin embargo, la incorporación del ejército a la lucha criminal no es fácil. A las fuerzas armadas se les suprimieron funciones de seguridad pública en los acuerdos políticos con los que concluyó la guerra civil.
La tarea de controlar a las maras es titánica. Los cálculos de la cantidad de adeptos a estas organizaciones varían entre 15 mil y 18 mil personas. Mientras el gobierno no sea más exitoso en esta tarea a los salvadoreños no les queda más que esforzarse por buscar una cada vez más esquiva seguridad.
Fuente La República - esoto@larepublica.net
“Por favor no salgan a caminar,” se me advirtió en el vestíbulo del Princess Hilton de San Salvador. Insistí,preguntando cuán peligroso podía ser caminar a pleno sol por la “zona rosa”. Supuse que las advertencias eran exageradas.
Estaba equivocada.
Ese día un correo masivo advirtió que las maras imponían un toque de queda a la ciudadanía, bajo amenaza de tomar la ciudad. Aunque resultó ser una falsa alarma, el temor inundó San Salvador.
Los comercios cerraron temprano y yo me quedé resguardada en la seguridad del hotel.
Pero para los salvadoreños no existe zona segura. Este año las víctimas mortales de esta ola de violencia superan las 3 mil. Se han registrado 1.000 homicidios más que durante el mismo periodo de 2008.
La violencia es escalofriante. Los números de homicidios son iguales a los de países que atraviesan conflictos armados internos. Pareciera que 20 años después, El Salvador sigue en plena guerra civil.
La situación le pasa una altísima factura a esta nación centroamericana. La violencia le cuesta hasta un 11% de su Producto Interno Bruto, según el Informe sobre Desarrollo Humano para Centroamérica del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo.
Los 11 puntos se agigantan en este año de crisis pues El Salvador sufrirá la mayor caída económica de la región centroamericana, según el Fondo Monetario Internacional (FMI). El PIB cerrará este año con una contracción de 2,5% con respecto a 2008.
El golpe a la economía local es más acentuado que el del resto de la región debido a su altísima dependencia en las remesas que envían los salvadoreños desde el exterior. La mayoría de los migrantes buscan oportunidades en Estados Unidos, cuna de la crisis actual. Hoy enfrentan un mercado laboral deprimido y un entorno económico adverso que les dificulta mandar dinero a sus familiares.
En un esfuerzo por reducir la dependencia en las remesas, El Salvador ha apostado por incrementar su competitividad en la atracción de Inversión Extranjera Directa (IED).
“Somos un país con bajos niveles de capitalización local. Tenemos una estrategia para atraer inversiones extranjeras que sean fuente de empleo”, aseguró Mario Róger Hernández, viceministro de Economía salvadoreño en una entrevista.
Como parte de esta estrategia sobresale la fuerte inversión en infraestructura que ha permitido mantener la red vial en excelente estado y la construcción del puerto La Unión, que representó una inversión total de $185 millones.
La terminal, construida con la guía y ayuda del Gobierno japonés, está concebida para ser un polo de atracción de operaciones industriales de empresas extranjeras que busquen aprovechar las condiciones favorables que otorga el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos (Cafta por sus siglas en inglés).
Pero todos estos esfuerzos gubernamentales se ven opacados por el clima de inseguridad ciudadana, factor que efectivamente lastra la capacidad del país de alzar vuelo.
Junto al resto del mundo El Salvador aguarda la buena nueva del fin de la crisis. La situación económica mejorará en 2010, aunque la economía del país crecerá solo un 0,5%. Esta esperada aunque tibia recuperación hará poco por ayudar al 6,3% de los desempleados.
La desocupación se duplica entre la población juvenil, dejándola más vulnerables a unirse a las maras. Estas pandillas, importadas por salvadoreños emigrados a Estados Unidos y que retornaron a su país, son las principales protagonistas de la ola de violencia.
Para combatirlas el gobierno del presidente Mauricio Funes, quien cuenta con escasos cuatro meses en el poder, estudia la posibilidad de recurrir a las fuerzas armadas.
El plan consiste en reforzar las labores de la policía con 6.500 soldados. Sin embargo, la incorporación del ejército a la lucha criminal no es fácil. A las fuerzas armadas se les suprimieron funciones de seguridad pública en los acuerdos políticos con los que concluyó la guerra civil.
La tarea de controlar a las maras es titánica. Los cálculos de la cantidad de adeptos a estas organizaciones varían entre 15 mil y 18 mil personas. Mientras el gobierno no sea más exitoso en esta tarea a los salvadoreños no les queda más que esforzarse por buscar una cada vez más esquiva seguridad.
Fuente La República - esoto@larepublica.net
Labels
Violencia
Controlar el accionar de la criminalidad de las maras, por miembros que practican tal modo de operar en USA, deberia de comprometer a la Policia Nacional Civil y al Ministerio de Seguridad Publica en el hecho que he señalado anteriormente en esta cartelera de opiniones atravez del internet.
ReplyDeletePorque no se controla la llegada de deportados, de CRIMINALES POTENCIALES Y SE LES EJERZA UN ANALISIS CLINICO-PSICOLOGICO PARA SU READAPTACION, DEBIDO A SU RECORD DELICTIVO QUE TRAEN (SI ES QUE SE LOS PROPORCIONA EL FBI A LA PNC) Y AL ARROJAR EL RESULTADO DE ESE ANALISIS, ENTONCES SE LES RESTRINJA SU INSERCION EN LA SOCIEDAD CIVIL SALVADOREÑA.
CUANTOS DE ESTOS PANDILLEROS QUE HAN COMETIDO CRIMENES CON ASALTO AGRAVADO EN USA (INCLUYENDO ASESINATOS, EN EL PAIS, PARA CUBRIR ESTOS ASESINATOS, CON UN ROSTRO MENOS DEGRADANTE SE LE LLAMA "HOMICIDIO")ESTOS HAN ASESINADO A ALGUIEN, LUEGO DEPORTADO A EL SALVADOR, ENTONCES DE HABER CUMPLIDO SU SENTENCIA, DEBERIAN ENTRAR AL MODO DE RECEPCION CON ESE ANALISIS CLINICO-PSICOLOGICO Y NO DEBERIA SER RECIBIDO COMO UN INDIVIDUO "NORMAL" PORQUE AUNQUE HALLA ASESINADO A ALGUIEN, SU COMPORTAMIENTO TODAVIA ES AMENAZANTE CONTRA LA CIUDADANIA.
ACA ES DONDE SE NECESITA EL APOYO DE VARIAS ENTIDADES EN COMUNICACION CON EL MINISTERIO DE SEGURIDAD PUBLICA PARA DETERMINAR SI A O B INDIVIDUO DEPORTADOS POR CRIMENES VIOLENTOS NO SE RECOMIENDA SU INMEDIATA INSERCION A LA SOCIEDAD SALVADOREÑA.
ESA AGENCIA DEBERA REPORTAR SU ANALISIS CLINICO HACIA EL ORGANISMO QUE EJECUA LA RECOMENDACION (ESTO PODRIA SER ATRAVEZ DE LA COMISION DE SEGURIDAD PUBLICA QUE LA DOCTORA AIDA ESCOBAR LIDERA)PARA QUE EL INVIDUO RECIBA CONSEJERIA Y TRATAMIENTO PSICOLOGICO BAJO RETENCION DE ORIENTACION.
Si queremos PAZ, habra de esforzarnos un poco mas hacia el tratamiento de estos individuos psicoticos que lo que hacen es desmebrar enemigos de las otras maras para probar su valentia y con un guiño, a sabiendas que el victima ya esta ejecutado.
HAY QUE HACER ALGO MAS QUE SIMPLEMENTE CONTINUAR CON NOTICIEROS QUE YA RAYAN DE LAS MISMOS RELATOS DE LOS HOMICIDIOS...
"que el hechor huyo con rumbo desconocido", que "hoy hubo un nuevo muerto" (como que si existiera nueva muerte y vieja muerte) "la ola de violencia" para zamparnos en el mercado de la acptacion de la muerte como un nuevo estilo de vida !
AL CARAJO !
YA ESTAMOS HARTOS DE NO VER REACCION NI DE LA EMPRESA PRIVADA QUE TANTO GRITA ATRAVEZ DE LOS MEDIOS DE COMUNICACION EN ABIERTA CRITICA HACIA LOS ESFUERZOS DEL GOBIERNO EN LA LUCHA CONTRA LA CRIMINALIDAD.
QUE HA HECHO LA ANEP, LA ASI Y LA CAMARA DE COMERCIO HACIA EL COMBATE DE LA CRIMINALIDAD ?
QUE HA HECHO ?
SIMPLEMENTE CRITICAR Y NO RESOLVER, ES MAS, A ELLOS, LA EMPRESA PRIVADA, LE INTERESA MAS QUE LAS MUERTES DE LOS PAISANOS, ESTAR CHILLANDO POR LAS NUEVAS DISPOSICIONES LEGALES PROPUESTAS EN HACIENDA CONDUCIDAS HACIA EL CONTROL DE LA EVASION E ELUCION DE IMPUESTOS.
NO QUIERN PAGAR LOS IMPUESTOS LOS MISMOS DE SIEMPRE!
ESO LES INTERESA MAS QUE LA VIOLENCIA DISPARADA EN NUESTRA SOCIEDAD !
HOMBRE, TENEMOS QUE APORTAR MAS QUE DIVIDIR EN ESTOS MOMENTOS QUE LLEVAMOS MAS DE 3,OOO ASESINATOS EN LO QUE VA DEL AÑO!
Jose Matatias Delgado Y Del Hambre.
SEÑORES DEL BLOG:
ReplyDeleteACELEREN LAS PARTICIPACIONES DE LOS LECTORES EN ESTA CARTELERA.
YA MENOS PERSONAS ENTRAN PORQUE SUS OPINIONES NO SE AGILITAN Y ASI VA PERDIENDO MAS INTERES EL LECTOR Y EL PARTICIPANTE.
GRACIAS POR SU ATENCION.
Jose Matatias Delgado Y Del Hambre.