El pacto secreto de Ciro Cruz Zepeda

Por Sergio Arauz

Mientras el presidente de Arena, Alfredo Cristiani, habla por primera vez con los 12 diputados separatistas para intentar disuadirlos de su motín, las cúpulas de los partidos FMLN y PCN cocinan un pacto de corto plazo en una oficina de la Asamblea Legislativa. Son las 4 de la tarde del 14 de octubre, y son dos los puntos que están resolviendo: el presupuesto general de la nación para 2010 y un calendario de votaciones conjuntas sujeto a cambios. Encabezan los equipos Ciro Cruz Zepeda, secretario general del PCN, y Medardo González, coordinador general del FMLN.

Al final, las 10 personas reunidas ahí acuerdan el camino en que irán de la mano y que termina antes de que termine el presente año: presupuesto, reformas fiscales y ratificación de los préstamos internacionales, indispensables para financiar el presupuesto 2010.

El presupuesto general y las enmiendas a 14 leyes, que constituyen la reforma fiscal del gobierno de Mauricio Funes, solo requieren de 43 votos para ser aprobados. El FMLN, con 35 diputados, y el PCN con 10, juntan suficientes, y por eso el pacto no necesita más socios. La tarea para los efemelenistas, no obstante, será buscar los 56 que necesita la ratificación de empréstitos.

La cita, celebrada cuando el movimiento de areneros rebeldes aún está tierno, termina con acuerdos muy concretos. Zepeda le promete sus votos al FMLN para aprobar un presupuesto general con modificaciones que ahí acaban de trabajar y que supone definición de refuerzos para ciertas instituciones, y recortes de dinero para otras. Las partes incluso acuerdan como fechas tentativas para unir sus votos este miércoles 4 de noviembre o a más tardar el jueves 5.

Por el PCN, junto a Ciro Cruz Zepeda se encuentran Roberto Angulo, jefe de la bancada, y otros tres diputados, Francisco Merino, Mario Ponce y Dagoberto Marroquín, todos miembros de la Comisión de Hacienda. Del FMLN llegan, aparte del coordinador general, Norma Guevara, subjefa de bancada, y los legisladores Orestes Ortez, Lorena Peña e Inmar Reyes, todos también parte de la Comisión de Hacienda.

Es a esta comisión a la que le compete dictaminar sobe el anteproyecto de presupuesto que envía el Ejecutivo y someter a consideración del pleno su decisión.

El pacto incluye el compromiso de no divulgar los acuerdos de este día, que incluyen algunas decisiones potencialmente explosivas. En la mesa, los pecenistas acaban de aceptar el recorte de un millón de dólares al presupuesto de la institución que preside el dirigente pecenista Hernán Contreras, la Corte de Cuentas. Esta llegó con una partida de 34.7 millones de dólares y salió con 33.7 millones. Un pecenista acaba de proponer que ese millón se le traslade a la Fundación Ayúdame a Vivir, que ayuda en la atención a los niños con cáncer, y así se acuerda.

El bisturía siguió recortando partidos y llegó el turno del Órgano Judicial, al que le restaron 15 millones de dólares respecto de lo que pedía. El anteproyecto de presupuesto contemplaba una partida de 208.3 millones de dólares. “Ahí quedamos en darle justito, lo que dice la Constitución, el 6%”, comenta un diputado del FMLN que estuvo en la reunión y que pidió el anonimato porque no está autorizado para dar declaraciones sobre esta negociación.

Esos 15 millones se redistribuyeron entre otras instituciones y, al igual que como se hizo con la Corte de Cuentas, nada de esto quedó sellado con firma de nadie. “Mire, fue una bilateral, no se firmó ni un documento”, dice el pecenista Mario Ponce, este viernes 30 de octubre, justo cuando su partido está tensionado ante el peligro de que a su máximo dirigente le arrebaten la presidencia legislativa, dado el surgimiento de la nueva bancada legislativa que forman los areneros separatistas. Ni Ponce ni ninguna otra fuente aclaran qué obtuvo el PCN a cambio de resolverle el presupuesto al FMLN.

Apenas un día antes, el jueves 29, Zepeda había aparecido en una inusual rueda de prensa, pidiendo a los otros diputados que no le quitaran la presidencia legislativa. El secretario general pecenista recordaba que aún había votaciones importantes que necesitan 56 votos, y además dijo que estaba dispuesto a impulsar que a los disidentes areneros se les dieran cargos directivos, lo que al final ocurrió en la sesión plenaria de la madrugada del sábado. Zepeda denunció a unos legisladores del FMLN como los interesados en botarlo de su cargo. Sin embargo, lo que obtuvo el sábado, en la madrugada, fue la refrenda de su cargo por los próximos 15 meses, y habrá que ver qué derivados tendrá ese beneficio para el jerarca pecenista.

En cuanto al presupuesto, su redistribución deja como principales beneficiarios al Ministerio de Salud y a la Universidad de El Salvador. Al presupuesto original de la UES para 2010, que era de 65.4 millones, le agregan 4 millones. A los 385.4 millones de Salud le suman 5 millones, destinados principalmente a la compra de vacunas para combatir la propagación de la gripe H1N1.

A la Fiscalía, llamada junto a la Policía a resolver la espiral de asesinatos, le agregan 1.2 millones de dólares para la contratación de 95 nuevos fiscales. “Aunque el fiscal pidió 2.5 millones, para fortalecer la institución con más de 200 nuevos fiscales, no sabemos aún de dónde, acuérdese que todos quieren más, pero no siempre se puede”, explica Mario Ponce. Otro punto acordado por ambas bancadas, aún no incluido oficialmente en la partida presupuestaria, destina un millón 201 mil dólares para decretar la gratuidad del dui en los 32 municipios más pobres del país.

Las fuentes aseguran que algunos detalles aún quedaron pendientes de resolverse. “Se van a concretar en esa plenaria en la que se apruebe el presupuesto”, asegura uno de los legisladores pecenistas que negociaron el acuerdo.

El plan, según comentaron los diputados consultados, era votar el presupuesto general del país este próximo miércoles 4 de noviembre o jueves 5, lo que le resolvería un problema urgente al primer gobierno efemelenista. Sin embargo, no se sabe qué consecuencias tendrá el nuevo acuerdo entre efemelenistas, pecenistas y los separatistas de Arena, cuyo primer fruto fue repartirse a su gusto la junta directiva de la Asamblea, a la que le agregaron dos sillas.

La maniobra en la junta directiva que aseguró un año y medio más en la silla de presidente a Ciro Cruz Zepeda, augura que Arena volverá a estar sola, como en 2003, cuando quedó fuera de la junta directiva después de un sorpresivo pacto entre FMLN y PCN.

Aquel 3 de mayo de 2003, a la 1 p.m., veía a Schafik Hándal (entonces jefe de bancada y líder máximo del FMLN) abrazar al entonces diputado directivo Manuel Melgar. Hándal estaba contento, pues habían logrado romper un noviazgo de nueve años entre Arena y PCN. El pecenista Rafael Machuca lanzaba gritos a los areneros, con quienes se comparaba pero a quienes ponía a cierta distancia: “Somos una derecha de verdad, no una derecha vergonzante, gelatinosa, que hoy es de un color y mañana de otro. ¡Son una derecha vergonzante!”, les decía durante la sesión plenaria.

La madrugada del jueves, PCN y FMLN parecieron reeditar aquel pacto, que no se sabe si con el ingrediente de los que ahora se hacen llamar “Gran Alianza por la Unidad Nacional”, alias Gana, puede modificar lo que habían acordado el 14 de octubre mientras Cristiani intentaba salvar su barco.

Si el pacto del 14 de octubre se mantiene intacto, el presupuesto general del país será votado esta semana, a finales de este mes la reforma fiscal y a finales de este año un paquete de préstamos que aún no han llegado a la Asamblea Legislativa, y de los cuales depende la inversión del gobierno para 2010.

Fuente: El Faro.net 2/11/2009

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