Salvadoreños en el Mundo inicia eventos de la VII Convención con magno concierto
Por Esaú Merino
Ayer se estrenó en El Salvador el Réquiem del compositor Salvadoreño Carlos Colón-Quintana en el Auditórium de la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas (UCA).
Ante un auditórium lleno y con muchas expectativas, se presentó el Réquiem de Carlos Colón "Las lamentaciones de Rufina Amaya", obra que de una forma bella y expresiva, narra lo ocurrido en el Mozote, cuando el 11 de Diciembre de 1981, el ejercito de El Salvador, realizó una de las masacres más grandes de América Latina de estos tiempos.
En dicha puesta en escena, participaron solistas y coro de Opera de El Salvador (OPES), orquesta de camara, el maestro Walter Quevedo, el Maestro Joseph Karl Doetsch en la preparación vocal y en el piano y un coro de niños formado por una selección del coro de la Fundación Salvador del Mundo (FUSALMO) y niñas del instituto Hermanas Somascas.
Llegó el momento de entrar en escena y estábamos más listos y ansiosos que nunca. Nuestros niños habían practicado por semanas enteras, casi seis horas diarias entre ensayos en el Multigimnasio Don Bosco y los ensayos generales en el CENAR. Habían sido días muy difíciles pero ya estábamos en el tan anhelado momento y lo habíamos de disfrutar al máximo.
En esta ocasión, ya no habían nervios, ya no hubo timidez, solamente las ansias de hacer un excelente trabajo, y lo hicimos.
Las personas asistentes al evento, rompían en aplausos, aunque no es muy popular aplaudir en un Réquiem, al oír las interpretaciones del majestuoso coro de Opera de El Salvador y la talvez inesperada participación de nuestros niños, quienes demostraron su profesionalismo y seguridad en el escenario.
No cabe duda que para nuestros niños fue una gran oportunidad el compartir escenario con personas profesionales en la música como el Maestro Doetsch, José Guerrero, Conny Palacios de Merino, Alexandra de Escobar, Ricardo Montenegro, entre otros cantantes de primer nivel que participaron en tan bella puesta en escena; y esperamos esta no sea la última vez que los niños de la Fundación Salvador del Mundo, comparten escenario con tan prestigioso elenco.
Gracias al Maestro Colón-Quintana por tan bello aporte al arte de los sonidos, a OPES , tanto su administración como su elenco, por tomar en cuenta al coro de nuestra Fundacion, y por apoyarnos en cada momento; a la administración de FUSALMO y Multigimnasio Don Bosco por su apoyo incondicional, a todas las personas que nos apoyaron en tan ardua labor, en especial a Salvadoreños en el Mundo y muy especial fue la presencia de la hija de Rufina Amaya, Fidelia Márquez Amaya.
Les compartimos también un canto dedicado a los mártires de la UCA:
Pude constatar por un amigo de la excelente obra de Opera, por un Salvadoreño para una Salvadoreña del pueblo Salvadoreño.
ReplyDeleteFelicidades a Don Carlos Quintana por su labor en la memoria historica que marca su rumbo hacia la pertetuidad de las cosas que courrieron entre nosotros y que NUNCA MAS MOZOTE! como exclamara al final del concierto la hija de nuestra ilustre Rufina Amaya.
Jose Matatias Delgado Y Del Hambre.
Fabulosa música, maestro.
ReplyDeleteestuve presente en este gran concierto musical donde un Salvadoreño muy perseverante ha logrodo uno de sus mas grandes triunfos como es poener en escena sus obras, !!muchas felicidades!!! Dios le bendiga y le llene de muchos triunfos y existos!!! con mucho cariño flornceQ.
ReplyDeletenos gustaria presenciar nuevamente su concierto! felicidades!!!
Felicidades, buen director y significativa pieza de arte.
ReplyDeleteA me sorprendio tambien que el Director Quintana expreso esa noche la triste realidad vivida por un miembro de la orquesta que le fue robado su instrumento de viento en camino hacia el concierto en la UCA.
Hasta donde hemos llegado los Salvadoreños !