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El anónimo que asesinó a Oscar Arnulfo Romero

Oscar Arnulfo Romero, el hombre que profesó su destino
Por José Manuel Ortiz Benítez

El 24 de marzo de 1980, uno de los grandes de la humildad en América Latina caía abatido bajo el altar.

Un manifestante protesta junto al monumento a Roberto d’Aubuisson en San Salvador, durante la marcha del 25 de marzo de 2010. Foto: José Cabezas/ AFP

Oscar Arnulfo Romero y Galdámez, un hombre arriesgado, un profeta, un animal de la fe, fue derribado en el cuadrilátero desde donde luchaba a brazo partido por los más humildes, aquellos a los que Dios había abandonado a su suerte.

La tarde del nefasto 24 de marzo, después de echarse el sol, un grupo de expertos en el arte de matar, ya había ejecutado el plan: “matar al curita por husmear en asuntos ajenos a la religión”.

El director del plan fue el capitán Álvaro Rafael Saravia, un maestro en el oficio de las desapariciones humanas en El Salvador en los años 80s, el gran confidente del temido y respetado patriota salvadoreño, el mayor Roberto D´Aubuisson.

El Sr. Saravia, 30 años después, en un intento de salir de la prisión de fantasmas en la que se encuentra atrapado, ha dicho a Carlos Dada, director de un periódico digital en El Salvador, que Don Roberto le dijo “Hacete cargo, Hacete cargo”.

“Mire, mayor, ¿y de qué se trata esto?” preguntó el encargado de la logística del magnicidio, el delfín de las matanzas clandestinas de don Roberto.

En aquella época, la época dorada del mayor D´Aubuisson, en El Salvador se decapitaban, se despedazaban, y se enterraban en fosas comunes cuerpos de niños, de mujeres, de ancianos y de hombres sospechosos de cooperar con los comunistas. Desgraciadamente, en ese pequeño paisito centroamericano se sigue destruyendo vidas humanas a mansalva, especialmente esas de cuerpos esbeltos, de carne firme y piel estirada, de entre 18 y 25 años de edad. Las razones ya no son políticas, son de cualquier tipo, una mueca, una camiseta, o un fajito de cuatro billetes de diez dólares.

“Yo lo pensé” dice el capitán Saravia a Carlos Dada, el hijo del Dr. Héctor Dada Irezi, actual Ministro de Economía. Había cierta confusión, en el lenguaje perplejo y tembloroso del capitán.

“Yo no sé ciertamente si D´Aubuisson se metió en ese asunto y el pendejo fui yo, que en todo estoy yo, sabiendo lo que sé y lo que le estoy contando quiero saberlo también, y si no me cago en la madre de D´Aubuisson” relata un hombre con una alma cambiada gracias a la realidad encontrada en la presunta miseria en la que ahora dice que vive, en algún país latinoamericano.

Después de darle varias vueltas,“Esa fue una orden de matar” reflexiona, entre lamentos, finalmente el justiciero de los comunistas de los 80s en El Salvador. La orden se la achaca al mayor Roberto D´Aubuisson, el caballero oscuro de la ultraderecha salvadoreña, al que muchos en un partido político llamado Alianza Republicana Nacionalista (ARENA) alaban como su líder espiritual.

La investigación de Dada, una exquisita pieza periodística, narrada en un tono poco común dentro del periodismo salvadoreño, no revela, sin embargo, el nombre del autor material del crimen, algo que le han echado en cara algunos lectores del periódico digital que dirige.

Por alguna razón –subliminal talvez o de oportunidad para una tercera entrega– Saravia no llega a desvelar el nombre del asesino que disparó al corazón de Oscar Arnulfo Romero la tarde del 24 de marzo de 1980.

Lo máximo que llega a decir Saravia sobre el asesino material de Romero es que le fue a entregar “personalmente los mil colones” por la obra realizada que le encargó Roberto D´Aubuisson, quien, a su vez, había recibido el financiamiento de un empresario salvadoreño llamado Eduardo Lemus O´byrne.

A pesar de lo dura y veraz que resulta la historia de Monseñor Romero, nadie en la prensa salvadoreña ha retomado el hilo para aportar más claridad al asesinato del salvadoreño más humilde y más grande que haya parido nuestra patria.

Tampoco nadie dentro del estado salvadoreño se ha preocupado de poner la historia en el sitio que le corresponde.

Se sabía, se sabe y se seguirá sabiendo quién fue el autor intelectual del magnicidio: el hombre de las botas manchadas, el mayor Roberto D´Aubuisson y, en ese respecto, la importancia del asesino material es solamente un detalle suelto de poca relevancia; un tipo anónimo al que le pegaron mil pesos. Pudo haber sido cualquiera con hambre.

Queda mucho por recorrer; que la VERDAD pase a ser realidad en los libros de la justicia salvadoreña: que el militar Sr. Roberto D´Aubuisson fue el que ordenó el asesinato del más universal de los salvadoreños, el caballero de sotana blanca que un día profesó su propio destino: “Podrán matarme, pero no podrán callar la verdad”.

Otros artículos de este autor aquí - José Manuel Ortiz Benítez es editor de Salvadoreños en el Mundo
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11 comments :

  1. "esas de cuerpos esbeltos, de carne firme y piel estirada, de entre 18 y 25 años de edad".


    ORTIZ UD SI QUE ES UN ANIMAL.

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  2. Mons. Romero es hoy, sin duda, el mas grande y universal de todos los salvadoreños.

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  3. Eso de que fue D´Aubuisson desde hace años se sabe, asi lo determinò la Comision de la Verdad.

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  4. La muerte de monseñor, no la sienten los politicos la utilizan como bandera politica, pensemos mejor en los asesinos que por ser menores de edad no hacen nada los politicos o sera porque un hijo de ellos pueda involucrarse.




    Según las leyes del estado de Pensilvania, cualquier persona de más de 10 años de edad acusada de asesinato debe ser procesada como adulta.

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  5. Se manifiesta el odio, el rencor y que lastima que nada se hace para buscar a Dios, El es el unico que puede sanar nuestra alma.

    Ya basta busquemos vivir en paz.

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  6. Pieza antoligica sin duda alguna.

    No haga caso a las criticas Ortiz, Ud siga y los demas que aguanten la verdad.

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  7. El maginicidio de Monsenor Oscar Arnufo Romero tendra siempre su referente con respecto al asesino ROBERTO D'AUBUISSON que en vez de repudiarlo, capturarlo y sentenciarlo se le dio privilegio de Estado hasta llegar a ser el Presidente de la Asamblea Legislativa de El SAlvador.

    QUE VERGUENZA DE PAIS !

    Premiar a un asesino con tal posicion, es que acaso no tenemos leyes en El Salvador y ahora mismo que ha culminado las celebraciones de la vida de Monsenor y el lamento de su muerte despues de 30 anos de sufrimiento, todavia le tiembla la mano a los funcionarios abrir o continuar proceso judicial contra los asesinos.

    HASTA CUANDO PUEBLO?

    Asi es como estamos de jodidos los Salvadorenos, nadie se responsabiliza y todos hablan de las justa causa de Monsenor y asi continua el cacaraqueo de "justicia", hasta algunos IMPUNEMENTE DICEN QUE NO QUIEREN PROSEGUIR EL CASO CONTRA LOS ASESINOS SINO SIMPLEMENTE SE CONFORMAN CON SABER LA VERDAD.

    ESO TAMBIEN ES PARTICIPAR CON LA IMPUNIDAD EN EL PAIS !

    HASTA CUANDO PUEBLO?



    Jose Matatias Delgado Y Del Hambre.

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  8. El Pueblo Salvadoreno lo sabia pues una semana estubo detenido el asesino de Roberto D. y con pruebas el pueblo no lo sabia o no lo queria ver por miedo, quien dijo miedo, lo que pasa que el pueblo salvadoreno ha estado y sigue dormido, o le vale m. no ha luchado por hacer justicia ahun. todavia sigue corriendo sangre por las venas la descendencia en puestos importantes de El Salvador que no deberian ni merecen estar donde estan, como todo politico, todo es ipocresia, bla bla y nos damos abracitos y besitos. si estubieran todos unidos por hacer justicia por tantas matanzas olvidadas, los asesinos estubieran recibiendo su castigo, Mons. sera recordado siempre y asi como lo celebran y recaudan fondos en su nombre, asi deberian de hacer justicia no solo por el, sino por tantos inocentes que murieron injustamente.
    DESPIERTA PUEBLO SALVADORENO

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  9. Ese animal criminal vive hoy en Honduras..digno lugar para personas como el..a ver cuando lo sacan!los patriotas hondurenos

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  10. CUANDO DABUISON ABRIA LA BOCA SE ABRIAN LAS TUMBAS!!
    QUE SER MAS NEFASTO!!

    EL INVENTO EL FAMOSO SLOGAN PARA LOS MILITARES HAZ PATRIA ASESINA UN CURA!!
    DESTRUYAMOS ESA MALDITA PLAZA SENIORES ES UNA ABERRANTE Y VERGONZOSA DESESPERADA ACTITUD DE LOS ARENEROS HABER LEVANTADO ESA MALDITA PLAZA A TAL REPUDIABLE SER DE LAS TINIEBLAS!

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  11. ESTA HA SIDO LA VERDAD SILENCIADA POR LOS MEDIOS, LA VERDAD MAS MUDA DE LA HISTORIA, NADIE SE ATREVIA A DENUNCIAR ESTA VERDAD! era obvio que Daubuison fue el criminal que planeo esto! Hasta cuadno lo publicara la LPG o EDH?

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