Presidente de El Salvador: “Ni me interesa perseguir a los corruptos”
Por José Manuel Ortiz Benítez*
Tengo la sensación de que esta columna se va escribir sola, porque las palabras a analizar no requieren de grandes bríos explicativos.
“Desde un principio identificamos prácticas corruptas. Pero yo no hago publicidad de eso, ni me interesa perseguir a los corruptos. Me interesa eliminar esas prácticas de la gestión pública”, dijo el Presidente de El Salvador, Mauricio Funes, durante un discurso en Sesori, al oriente del país, el día martes 16 de marzo de 2010.
¿Cómo se eliminan las prácticas corruptas de la gestión pública, sino persiguiendo a los corruptos y mandando un mensaje claro y contundente de “tolerancia cero” contra la corrupción?
Naturalmente, se puede hacer un esfuerzo, como lo ha hecho el Sr. Hato Hasbún, Secretario de Asuntos Estratégicos de la Presidencia, de redimensionar las palabras del mandatario salvadoreño. Pero las palabras salidas de la boca del Presidente Funes son demasiadas simples y planas para el arte de la interpretación.
Tengo la sensación de que esta columna se va escribir sola, porque las palabras a analizar no requieren de grandes bríos explicativos.
“Desde un principio identificamos prácticas corruptas. Pero yo no hago publicidad de eso, ni me interesa perseguir a los corruptos. Me interesa eliminar esas prácticas de la gestión pública”, dijo el Presidente de El Salvador, Mauricio Funes, durante un discurso en Sesori, al oriente del país, el día martes 16 de marzo de 2010.
¿Cómo se eliminan las prácticas corruptas de la gestión pública, sino persiguiendo a los corruptos y mandando un mensaje claro y contundente de “tolerancia cero” contra la corrupción?
Naturalmente, se puede hacer un esfuerzo, como lo ha hecho el Sr. Hato Hasbún, Secretario de Asuntos Estratégicos de la Presidencia, de redimensionar las palabras del mandatario salvadoreño. Pero las palabras salidas de la boca del Presidente Funes son demasiadas simples y planas para el arte de la interpretación.
“En ningún momento ha dicho que no tiene el compromiso de perseguir la corrupción, lo único que dijo el presidente es: ‘Nosotros estamos comprometidos con el establecimiento sistémico para tapar los portillos de la corrupción’” dijo el ex profesor del Externado. Ciertamente, es una interpretación muy imaginativa por parte del Sr. Hasbún. Sin embargo, hay que tomarla como un acto simbólico. Quiero decir, el padre de la criatura es el único hombre en el Gabinete autorizado a reinterpretar públicamente las intenciones finales de las palabras del Presidente Funes. No hay otro personaje en el gobierno que se atreva a realizar semejante función.
Hay que recordar que es el Sr. Funes quien pone firmes aquellos miembros de su gobierno que se descarrilan del guión diseñado por los señores de Polistepeque. Esta vez, el descarrilado ha sido el "Chef", como dicen los franceses.
La única explicación lógica que encuentro al problema del discurso de Funes en la carretera de Sesori-Chapeltique es que hubo, aquella mañana, una ligera desconexión entre su cerebro y su lengua, dos músculos del cuerpo humano que tienden, muy a menudo, a la descoordinación.
Mauricio Funes se pasó más de 20 años, como periodista, denunciando actos de corrupción y negocios sucios entre la clase política salvadoreña y los poderosos grupos económicos del país. Se pasó otro año y pico, ya como candidato presidencial, anunciando a los cuatro vientos: “No vamos a dudar ni un instante en perseguir y hacer caer todo el peso de la ley a los corruptos de este país”.
“Pero yo no hago publicidad de eso, ni me interesa perseguir a los corruptos” dice ahora el Sr. Funes, Presidente de El Salvador, en una frase que se descontextualiza sola.
La declaración en sí es un despropósito y los medios de comunicación salvadoreños no pueden hacer otra cosa que hurgar más en el disparate. “La frase es un lujo que no podemos desperdiciar” ironiza, entre risas de preocupación, un colega del periodismo salvadoreño.
“No es aconsejable iniciar una caza de brujas sistemática contra corruptos poderosos que tengan la capacidad de desestabilizar al país” pudo haber dicho el Sr. Funes. La frase seguiría siendo igualmente siniestra, pero con un matiz: la estabilidad, la estabilidad por encima de todo que obsesiona a Mauricio Funes.
¿Quiénes son los poderosos corruptos que a Funes no le interesa perseguir? Vaya usted a saber. Ex presidentes tal vez.
Por último, decir que no “interesa perseguir a los corruptos” por parte del Presidente de la República –a parte de romper las promesas electorales, dañar la imagen institucional del Jefe de Estado, pervertir la coherencia profesional de aquel excelente ex periodista anti-corrupción– también manda, por un lado, una señal de desaliento a aquellos (pocos) salvadoreños que hacen de la honradez una forma de vida y, por el otro, da un soplo de alivio a todos aquellos corruptos que han vivido impunemente a costa de la sangre de los salvadoreños más débiles, que el Presidente Funes dice quiere proteger.
Otros artículos de este autor aquí - *José Manuel Ortiz Benítez es Editor de Salvadoreños en el Mundo
Hay que recordar que es el Sr. Funes quien pone firmes aquellos miembros de su gobierno que se descarrilan del guión diseñado por los señores de Polistepeque. Esta vez, el descarrilado ha sido el "Chef", como dicen los franceses.
La única explicación lógica que encuentro al problema del discurso de Funes en la carretera de Sesori-Chapeltique es que hubo, aquella mañana, una ligera desconexión entre su cerebro y su lengua, dos músculos del cuerpo humano que tienden, muy a menudo, a la descoordinación.
Mauricio Funes se pasó más de 20 años, como periodista, denunciando actos de corrupción y negocios sucios entre la clase política salvadoreña y los poderosos grupos económicos del país. Se pasó otro año y pico, ya como candidato presidencial, anunciando a los cuatro vientos: “No vamos a dudar ni un instante en perseguir y hacer caer todo el peso de la ley a los corruptos de este país”.
“Pero yo no hago publicidad de eso, ni me interesa perseguir a los corruptos” dice ahora el Sr. Funes, Presidente de El Salvador, en una frase que se descontextualiza sola.
La declaración en sí es un despropósito y los medios de comunicación salvadoreños no pueden hacer otra cosa que hurgar más en el disparate. “La frase es un lujo que no podemos desperdiciar” ironiza, entre risas de preocupación, un colega del periodismo salvadoreño.
“No es aconsejable iniciar una caza de brujas sistemática contra corruptos poderosos que tengan la capacidad de desestabilizar al país” pudo haber dicho el Sr. Funes. La frase seguiría siendo igualmente siniestra, pero con un matiz: la estabilidad, la estabilidad por encima de todo que obsesiona a Mauricio Funes.
¿Quiénes son los poderosos corruptos que a Funes no le interesa perseguir? Vaya usted a saber. Ex presidentes tal vez.
Por último, decir que no “interesa perseguir a los corruptos” por parte del Presidente de la República –a parte de romper las promesas electorales, dañar la imagen institucional del Jefe de Estado, pervertir la coherencia profesional de aquel excelente ex periodista anti-corrupción– también manda, por un lado, una señal de desaliento a aquellos (pocos) salvadoreños que hacen de la honradez una forma de vida y, por el otro, da un soplo de alivio a todos aquellos corruptos que han vivido impunemente a costa de la sangre de los salvadoreños más débiles, que el Presidente Funes dice quiere proteger.
Otros artículos de este autor aquí - *José Manuel Ortiz Benítez es Editor de Salvadoreños en el Mundo
Totalmente errada la frase del presidente Funes.
ReplyDeleteDebe hacer una declaracion aclarando que el esta en contra de los corruptos y enmendar lo dicho.
Amigo Manuel:
ReplyDeleteMuy interesante la columna... Solo un gravisimo error: Desactualizada.
Ya Funes corrigio, y se retracto de esa desafortunada declaracion del 16 de Marzo, si no creen, vean esta noticia del 20 de Marzo (hace 3 dias).
http://www.laprensagrafica.com/el-salvador/politica/101973--funes-se-compromete-hoy-a-perseguir-la-corrupcion.html
“El Gobierno no va a tolerar la corrupción, yo como presidente no voy a tolerarla. Voy a investigar la corrupción del pasado, pero no es a mí a quien me toca llevar a la cárcel a los corruptos, no soy yo quien los pongo tras las rejas”
Creo que no habias visto esta noticia al publicar tu columna, pero agrego este comentario con la noticia mas reciente porque esta columna esta basada en declaraciones viejas que ya rectifico Funes y quedaron descartadas (y consecuentemente la columna pierde validez); aunque hay que aceptar que en el momento que dio Funes esas declaraciones, fueron erradas.
Saludos,
Jorge M.
Lo que realmente quiso decir el Excelentisimo Presidente de le republica es que el no es el que mete a la carcel a los corruptos, ES LA LEY !
ReplyDeletePorque no usa ese pretexto como propaganda de gobierno como el pasado fantoche presidente mercader.
Lease y comprendase bien !
Jose Matatias Delgado Y Del Hambre.