Caracas-Bogotá "Saquemos la guerra del diccionario"
Por Maye Primera
Primero, lo urgente: los negocios. Después los presidentes Hugo Chávez, de Venezuela, y Juan Manuel Santos, de Colombia, tendrán tiempo suficiente para revisar a fondo los temas de seguridad y soberanía que han minado la relación de sus países durante la última década y que generaron la ruptura diplomática del 22 de julio. Ese fue el resultado de la cumbre que durante cuatro horas sostuvieron el martes Santos y Chávez en la ciudad costera colombiana de Santa Marta, con la idea de avanzar hacia la recomposición de sus vínculos políticos y comerciales.
Los asuntos clave que "no se resuelven de una sentada", como dijo el martes la ministra de Exteriores colombiana, María Ángela Holguín, siguen latentes y, de no ser atendidos, amenazan con generar un nuevo desencuentro en pocos meses, como ha ocurrido en el pasado.
Primero, lo urgente: los negocios. Después los presidentes Hugo Chávez, de Venezuela, y Juan Manuel Santos, de Colombia, tendrán tiempo suficiente para revisar a fondo los temas de seguridad y soberanía que han minado la relación de sus países durante la última década y que generaron la ruptura diplomática del 22 de julio. Ese fue el resultado de la cumbre que durante cuatro horas sostuvieron el martes Santos y Chávez en la ciudad costera colombiana de Santa Marta, con la idea de avanzar hacia la recomposición de sus vínculos políticos y comerciales.
Los asuntos clave que "no se resuelven de una sentada", como dijo el martes la ministra de Exteriores colombiana, María Ángela Holguín, siguen latentes y, de no ser atendidos, amenazan con generar un nuevo desencuentro en pocos meses, como ha ocurrido en el pasado.
Estos lunares en la relación bilateral son la supuesta colaboración de Venezuela con las guerrillas de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia y del Ejército de Liberación Nacional, a las que, según Bogotá, Chávez ampara en su territorio; la denuncia interpuesta ante la Corte Penal Internacional por el ex presidente colombiano Álvaro Uribe contra Chávez por violación de derechos humanos, y el acuerdo suscrito entre Washington y Bogotá que permite a tropas estadounidenses utilizar bases militares colombianas y que, según Caracas, es una amenaza para la revolución.
Santos tuvo la delicadeza de soslayar la denuncia contra Chávez que hizo su mentor político, Álvaro Uribe, en los tribunales de La Haya. Chávez agradeció el gesto diciendo en su declaración final que su Gobierno "ni apoya, ni permite, ni permitirá presencia de guerrilla, ni terrorismo, ni narcotráfico en territorio venezolano" y que "Colombia, como Venezuela, es un país soberano para establecer convenios económicos, sociales y militares con cualquier país". Tras haber amenazado con la guerra varias veces y haber enviado batallones a la frontera, Chávez se mostró mucho más conciliador: "Si usted ha eliminado la palabra guerra de su diccionario, yo también", destacó el presidente venezolano.
Los números rojos que hoy afectan a ambas economías engrasaron la conversación entre ambos mandatarios, abiertamente antagónicos en lo político y lo personal. El mismo Chávez, que en abril afirmaba que el triunfo electoral de Santos podía "generar una guerra" regional, decía el martes al mandatario colombiano: "Vine aquí a apoyarlo a usted, presidente, a apoyar nuestras economías, nuestros intercambios, y siempre ha sido así".
Desde julio de 2009, cuando Caracas y Bogotá rompieron vínculos comerciales, Venezuela ha tenido que pagar precios más altos por comprar en otros mercados y ha padecido periodos de desabastecimiento de alimentos y de recambios de automóviles. Por ello, la inflación alcanza en 2010 el 18% y es la más alta de América Latina.
Las empresas colombianas tampoco tienen dónde colocar los productos que solían exportar a Venezuela. Según cifras oficiales, las exportaciones colombianas a Venezuela cayeron un 73,7% en junio de 2010. El intercambio comercial que en 2008 era de 7.000 millones de dólares, ahora es solo de 1.000 millones de dólares. El Gobierno venezolano aún adeuda 800 millones de dólares a los exportadores colombianos.
Fueron esas cifras las que el martes llevaron a Santos y Chávez a convenir en la formación de cinco comisiones conjuntas que se ocuparán de discutir casi exclusivamente temas económicos: el pago de la deuda que mantiene Venezuela con Colombia y el relanzamiento de las relaciones comerciales; un acuerdo de complementación económica; la inversión social en la zona fronteriza; el desarrollo conjunto de infraestructuras, y políticas de seguridad para la frontera.
El 20 de agosto volverán a reunirse los jefes de la diplomacia de ambos países -María Ángela Holguín, de Colombia, y Nicolás Maduro, de Venezuela- para acordar su funcionamiento.
Fuente: EPS
Santos tuvo la delicadeza de soslayar la denuncia contra Chávez que hizo su mentor político, Álvaro Uribe, en los tribunales de La Haya. Chávez agradeció el gesto diciendo en su declaración final que su Gobierno "ni apoya, ni permite, ni permitirá presencia de guerrilla, ni terrorismo, ni narcotráfico en territorio venezolano" y que "Colombia, como Venezuela, es un país soberano para establecer convenios económicos, sociales y militares con cualquier país". Tras haber amenazado con la guerra varias veces y haber enviado batallones a la frontera, Chávez se mostró mucho más conciliador: "Si usted ha eliminado la palabra guerra de su diccionario, yo también", destacó el presidente venezolano.
Los números rojos que hoy afectan a ambas economías engrasaron la conversación entre ambos mandatarios, abiertamente antagónicos en lo político y lo personal. El mismo Chávez, que en abril afirmaba que el triunfo electoral de Santos podía "generar una guerra" regional, decía el martes al mandatario colombiano: "Vine aquí a apoyarlo a usted, presidente, a apoyar nuestras economías, nuestros intercambios, y siempre ha sido así".
Desde julio de 2009, cuando Caracas y Bogotá rompieron vínculos comerciales, Venezuela ha tenido que pagar precios más altos por comprar en otros mercados y ha padecido periodos de desabastecimiento de alimentos y de recambios de automóviles. Por ello, la inflación alcanza en 2010 el 18% y es la más alta de América Latina.
Las empresas colombianas tampoco tienen dónde colocar los productos que solían exportar a Venezuela. Según cifras oficiales, las exportaciones colombianas a Venezuela cayeron un 73,7% en junio de 2010. El intercambio comercial que en 2008 era de 7.000 millones de dólares, ahora es solo de 1.000 millones de dólares. El Gobierno venezolano aún adeuda 800 millones de dólares a los exportadores colombianos.
Fueron esas cifras las que el martes llevaron a Santos y Chávez a convenir en la formación de cinco comisiones conjuntas que se ocuparán de discutir casi exclusivamente temas económicos: el pago de la deuda que mantiene Venezuela con Colombia y el relanzamiento de las relaciones comerciales; un acuerdo de complementación económica; la inversión social en la zona fronteriza; el desarrollo conjunto de infraestructuras, y políticas de seguridad para la frontera.
El 20 de agosto volverán a reunirse los jefes de la diplomacia de ambos países -María Ángela Holguín, de Colombia, y Nicolás Maduro, de Venezuela- para acordar su funcionamiento.
Fuente: EPS
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Latinoamerica
DOS PUEBLOS HIJOS DE UNA SOLA GESTA LIBERTARIA DE ESPAÑA POR EL LUCHADOR Y SEMBRADOR DE HORIZONTES LATINOAMERICANOS SIMON BOLIVAR, AUNQUE AHORA NECIOS COMERCIANTES NIEGEN LA REALIDAD Y QUIERAN COLOCARSE COMO "MEDIUMS" AL MINIMIZAR LA INCLINACION Y PASION DE LUCHA POR EL PRESIDENTE HUGO CHAVEZ FRIAS DE LA REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA.
ReplyDeleteJose Matatias Delgado Y Del Hambre.