Funes reflexiona separar a Nicolás Salume de CEL
Funes evalúa separar de CEL a Nicolás Salume
Por Edith Portillo
El hijo de uno de los financistas de la campaña de Mauricio Funes terminó la semana pasada su contrato al frente de la autónoma y no ha sido renovado en el cargo. El economista Mauricio Choussy se perfila como posible sustituto (Foto EDH/ Nicolás Salume en primera fila).
Luego de seis años sin cambios, la presidencia de la Comisión Ejecutiva Hedroeléctrica del Río Lempa (CEL) podría tener un nuevo huésped. Según dos fuentes del gobierno que hablaron con El Faro y pidieron mantener en reserva su nombre por no estar autorizadas a dar información, el presidente Mauricio Funes está evaluando la posibilidad de no renovar el contrato que hace dos semanas se venció al presidente de CEL, Nicolás Salume.
Por Edith Portillo
El hijo de uno de los financistas de la campaña de Mauricio Funes terminó la semana pasada su contrato al frente de la autónoma y no ha sido renovado en el cargo. El economista Mauricio Choussy se perfila como posible sustituto (Foto EDH/ Nicolás Salume en primera fila).
Luego de seis años sin cambios, la presidencia de la Comisión Ejecutiva Hedroeléctrica del Río Lempa (CEL) podría tener un nuevo huésped. Según dos fuentes del gobierno que hablaron con El Faro y pidieron mantener en reserva su nombre por no estar autorizadas a dar información, el presidente Mauricio Funes está evaluando la posibilidad de no renovar el contrato que hace dos semanas se venció al presidente de CEL, Nicolás Salume.
“Por ahora él está como presidente interino nada más. El contrato, que era de seis años, se le venció la semana pasada y todavía no se le ha extendido. Lo que ha dicho el presidente es que en los próximos días va a tomar la decisión sobre si se le renueva o no”, dijo una de las fuentes, que conversó al respecto con Funes.
Salume, hijo del empresario Nicolás Salume Barake, llegó a la CEL desde inicios de la gestión presidencial pasada, con Antonio Saca como mandatario. Al asumir la presidencia del país Mauricio Funes, en junio de 2009, la continuidad de Salume hijo al frente de la autónoma fue confirmada, en medio de cuestionamientos a Funes sobre si esa decisión obedecía a que su padre había aportado 2.2 millones de dólares para su campaña electoral.
El presidente insistió en que el aporte de Salume Barake había sido en concepto de préstamo y no de donación, y que ello no le implicaría ningún compromiso con el empresario. La ratificación de Salume en el cargo, sin embargo, ha sido motivo de frecuentes señalamientos contra el presidente. Un grupo de pobladores dirigido por un sacerdote que protestan contra la presa El Chaparral, por ejemplo, inició una campaña para recoger dinero con el propósito de que el monto se le done al presidente para que este pueda pagar el préstamo de Salume padre y, así, desembarazarse de supuestos compromisos adquiridos para mantener al funcionario en CEL.
El dilema ético se complicó cuando, hace un año, Salume padre reveló que Funes le ofreció que fuera el primer designado presidencial. El designado presidencial es la persona de confianza del gobernante a la que se coloca en la línea de sucesión del poder. Son dos designados presidenciales, y Salume dijo que el presidente le había ofrecido encabezar una de las ternas para ser el segundo sustituto en la presidencia. Si el presidente no puede ejercer el cargo, lo releva el vicepresidente. Si este no se encuentra disponible, toma el cargo el primer designado presidencial.
Funes aún no ha presentado a la Asamblea Legislativa sus propuestas de designados presidenciales, que históricamente han recibido sin mayor problema el respaldo de los diputados, dado que entienden que el mandatario tiene el derecho de pedir se le acepte a las personas de su máxima confianza.
Cuando Funes comentó sobre la permanencia de un funcionario del gobierno de Antonio Saca en el suyo, dijo: “¿Por qué he decidido ratificarlo en el cargo? Porque igual, él ha hecho un buen trabajo dentro CEL y puede seguirlo haciendo”.
Bajo la batuta de Salume, la CEL vio en riesgo su sostenibilidad financiera, después de que el gobierno anterior decidiera sacrificarla para que cubriera subdidios que según el mismo presidente de la entidad eran imposibles para las arcas de la institución.
Pero ese buen trabajo que defendió en junio de 2009 al parecer no tiene ya el mismo peso, y aunque ninguna de las fuentes consultadas habló sobre las posibles razones que han llevado a que Funes considere no renovar en el cargo a Salume, lo que sí está claro es que el presidente ha iniciado un proceso de evaluación de otros candidatos para sustituirlo.
Una de las fuentes de El Faro dio por seguro sustituto al economista Mauricio Choussy, quien admite que ha tenido conversaciones con el presidente sobre esta posibilidad. “Hemos conversado, pero no hay nada en firme todavía. Sé que están conversando con otra gente también y que se tiene que definir muy pronto”, dijo Choussy a El Faro.
Choussy ha sido un analista financiero y económico conocido en los últimos años especialmente por haber sido director ejecutivo de la calificadora de riesgos Fitch Ratings Centroamérica. Ha sido además vicepresidente de la Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social (Fusades) y, entre junio de 1987 y agosto de 1988, dirigió también el Banco Central de Reserva (BCR), bajo la administración presidencial de José Napoleón Duarte.
“Yo hace muchos años ya que estuve en el sector público y desde entonces he estado alejado, pero estoy dispuesto a volver”, adelantó Choussy.
El Faro consultó a fuentes de comunicaciones de Casa Presidencial sobre la posible salida de Salume, pero dijeron que no tenían información que proporcionar.
Fuente: El Faro
Salume, hijo del empresario Nicolás Salume Barake, llegó a la CEL desde inicios de la gestión presidencial pasada, con Antonio Saca como mandatario. Al asumir la presidencia del país Mauricio Funes, en junio de 2009, la continuidad de Salume hijo al frente de la autónoma fue confirmada, en medio de cuestionamientos a Funes sobre si esa decisión obedecía a que su padre había aportado 2.2 millones de dólares para su campaña electoral.
El presidente insistió en que el aporte de Salume Barake había sido en concepto de préstamo y no de donación, y que ello no le implicaría ningún compromiso con el empresario. La ratificación de Salume en el cargo, sin embargo, ha sido motivo de frecuentes señalamientos contra el presidente. Un grupo de pobladores dirigido por un sacerdote que protestan contra la presa El Chaparral, por ejemplo, inició una campaña para recoger dinero con el propósito de que el monto se le done al presidente para que este pueda pagar el préstamo de Salume padre y, así, desembarazarse de supuestos compromisos adquiridos para mantener al funcionario en CEL.
El dilema ético se complicó cuando, hace un año, Salume padre reveló que Funes le ofreció que fuera el primer designado presidencial. El designado presidencial es la persona de confianza del gobernante a la que se coloca en la línea de sucesión del poder. Son dos designados presidenciales, y Salume dijo que el presidente le había ofrecido encabezar una de las ternas para ser el segundo sustituto en la presidencia. Si el presidente no puede ejercer el cargo, lo releva el vicepresidente. Si este no se encuentra disponible, toma el cargo el primer designado presidencial.
Funes aún no ha presentado a la Asamblea Legislativa sus propuestas de designados presidenciales, que históricamente han recibido sin mayor problema el respaldo de los diputados, dado que entienden que el mandatario tiene el derecho de pedir se le acepte a las personas de su máxima confianza.
Cuando Funes comentó sobre la permanencia de un funcionario del gobierno de Antonio Saca en el suyo, dijo: “¿Por qué he decidido ratificarlo en el cargo? Porque igual, él ha hecho un buen trabajo dentro CEL y puede seguirlo haciendo”.
Bajo la batuta de Salume, la CEL vio en riesgo su sostenibilidad financiera, después de que el gobierno anterior decidiera sacrificarla para que cubriera subdidios que según el mismo presidente de la entidad eran imposibles para las arcas de la institución.
Pero ese buen trabajo que defendió en junio de 2009 al parecer no tiene ya el mismo peso, y aunque ninguna de las fuentes consultadas habló sobre las posibles razones que han llevado a que Funes considere no renovar en el cargo a Salume, lo que sí está claro es que el presidente ha iniciado un proceso de evaluación de otros candidatos para sustituirlo.
Una de las fuentes de El Faro dio por seguro sustituto al economista Mauricio Choussy, quien admite que ha tenido conversaciones con el presidente sobre esta posibilidad. “Hemos conversado, pero no hay nada en firme todavía. Sé que están conversando con otra gente también y que se tiene que definir muy pronto”, dijo Choussy a El Faro.
Choussy ha sido un analista financiero y económico conocido en los últimos años especialmente por haber sido director ejecutivo de la calificadora de riesgos Fitch Ratings Centroamérica. Ha sido además vicepresidente de la Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social (Fusades) y, entre junio de 1987 y agosto de 1988, dirigió también el Banco Central de Reserva (BCR), bajo la administración presidencial de José Napoleón Duarte.
“Yo hace muchos años ya que estuve en el sector público y desde entonces he estado alejado, pero estoy dispuesto a volver”, adelantó Choussy.
El Faro consultó a fuentes de comunicaciones de Casa Presidencial sobre la posible salida de Salume, pero dijeron que no tenían información que proporcionar.
Fuente: El Faro
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