Nadie se va del todo
Por Nelson Romero
En un canal hispano de Los Ángeles CA, se entrevisto recientemente a Edgar Vivar, comediante mexicano de la agradable serie cómica de humor blanco: “El Chavo del ocho”, sarta de la genial creatividad de Roberto Gómez Bolaños. El Dr. Vivar recordó a sus diferentes personajes (el Sr. Barriga y ñoño) y sus actuaciones; también a sus compañeros en “La Vecindad” como el Chavo, Quico, Doña Florinda, Don Ramón, Doña Clotilde, La Chilindrina y a el Profesor Jirafales; expreso sentirse muy agradecido por el cariño nostálgico de chicos y grandes por esa serie, que fuera de gran “rating” a nivel mundial.
Al preguntarle el entrevistador el porqué el público siempre los recuerda con ese cariño tan especial; de manera pausada y reflexiva, Vivar , con la sapiencia que solo los años pueden dar dijo ésta sugerente sentencia: “Nadie se va del todo, algún recuerdo de uno queda”.
En un canal hispano de Los Ángeles CA, se entrevisto recientemente a Edgar Vivar, comediante mexicano de la agradable serie cómica de humor blanco: “El Chavo del ocho”, sarta de la genial creatividad de Roberto Gómez Bolaños. El Dr. Vivar recordó a sus diferentes personajes (el Sr. Barriga y ñoño) y sus actuaciones; también a sus compañeros en “La Vecindad” como el Chavo, Quico, Doña Florinda, Don Ramón, Doña Clotilde, La Chilindrina y a el Profesor Jirafales; expreso sentirse muy agradecido por el cariño nostálgico de chicos y grandes por esa serie, que fuera de gran “rating” a nivel mundial.
Al preguntarle el entrevistador el porqué el público siempre los recuerda con ese cariño tan especial; de manera pausada y reflexiva, Vivar , con la sapiencia que solo los años pueden dar dijo ésta sugerente sentencia: “Nadie se va del todo, algún recuerdo de uno queda”.
Don Ramiro, un campesino originario del norte de Morazán, desplazado por la guerra civil en los ochenta y quien dice que llego a San Miguel, “con una mano adelante y otra atrás”, ciudad en donde encontró prosperidad en el comercio, me contaba hace unos días, que en una ocasión se encontraba en las oficinas del Registro de Armas de la FFAA en San Salvador; “cuando fíjese, que llego él Paco Flores y dos de sus guardaespaldas”, me dijo; ( refiriéndose a el Lic. Francisco Flores Pérez, ex Presidente de La República); dice que cuando lo vio, sintió que “se le agiló el estómago” y “se voltio” para no saludarlo; mi amigo culpa a Flores Pérez de que debido a la “dolarización”, la economía del país y la de él en particular “se aguachino”, término campesino que me explicó, significa “se arruino o se jodio”.
Con Don Ramiro, discrepan economistas como Hinds, De Rosa, Barraza y otros, pero también coinciden Glower, Vidal, Moreno, Membreño, Arias y también muchos salvadoreños de la clase media-media hacia abajo; me cuenta que de repente un Militar, quien estaba con una señora,( de quien supo después, era la madre) y al que un soldado “cuadrándose” le saludo como “Mi Coronel”; se dirigió hacia Flores Pérez y con respeto pero con mucho enfado, le increpo, que su Ministro de Defensa , “Solo por no haberse prestado a patrañas y sinverguenzadas”, le negaron el ascenso y le dieron de baja injustamente, sin oírle su derecho a defenderse de las falsas acusaciones; por lo que casi le arruinan su carrera militar ; “Ud. le dijo, al ignorar mis apelaciones, como Comandante General de las FFAA, fue culpable de las calamidades y aguantadas de hambre que sufrió mi familia y de la humillante persecución y calumnias, de las que fui víctima ; pero mire, le dijo, enseñándole las insignias militares de su rango, con el nuevo gobierno (de Funes), causé alta de nuevo y fui ascendido”.
El ex Presidente Flores Pérez, otrora todo poderoso, no pudo evitar ponerse todo “púspo” (pálido) por “el pasmo y la aguevada” ( sorpresa y vergüenza) dice Don Ramiro ; al ver el no disimulado regocijo y solidaridad con el Coronel de los presentes; Flores Pérez es de los cuatro ex gobernantes de ARENA él de popularidad más baja según encuestas de opinión pública en el país; Don Ramiro asegura que quizás es el más “pior de los cuatro”; y agrego molesto; mire , si no hubiera sido por “las Marchas Blancas” de los médicos y el pueblo, “ si nomacito nos pone el balde con la salud” ; yo fui a ellas con mi hijo, quien hoy es médico; pero siempre “nos topo”, cuando le clavo el IVA a las medicinas y a los insumos agrícolas, concluyo. Así quizás lo recuerda Don Ramiro y ese Coronel; la memoria de los salvadoreños recuerda a ex mandatarios, a figuras de la vida pública, partidos políticos y a personajes del país, quienes para bien o para mal, han dejado con su legado huellas positivas o negativas en la reciente historia del país.
Los salvadoreños olvidamos con facilidad; ya poco se recuerdan los poemas de Alfredo Espino, a los ilustres mentores Rubén H. Dimas y Ceferino Lobo, forjadores de generaciones de valores, al gran Maestro de multitudes Alberto Masferrer, a Jesús Merino Argueta, “Padre” de los maíces híbridos salvadoreños, a Don Pablito Tesak, desinteresado benefactor público, la poesía romántica de Claudia Lars, el alegre Xuc de Paquito Palaviccini, al ilustre médico Dr. Luis Edmundo Vásquez, a “La Morocha” Ana Mercedes Campos, (medalla de oro), y a muchos más que con su trabajo, solidaridad, esfuerzo, altruismo, ética, talento y honestidad han puesto en alto el nombre de El Salvador . ¿Sera posible también, que ya olvidamos porque tuvimos una guerra civi?
¿ Cómo recordaremos a algunos Presidentes, diputados, funcionarios públicos, Alcaldes y a sus Partidos Políticos?, quienes dicen, se sacrifican por servir al pueblo, ¿Por su nepotismo, pillaje, amiguismo, incapacidad notoria, corrupción?, o por su destacado liderazgo, honestidad y talento; algunos siempre serán muy recordados (y su mamá también), porque sin descaro e impudicia, hacen “su agosto en su guebierno” ordeñando , la ya flaca y paupérrima “Respública”; pocos estarán en la memoria salvadoreña de la fama y otros de señas conocidas, en la de la infamia; pero con sus bolsillos atiborrados de dólares y para colmo, que pague el pueblo.
La actuación nefasta y corrupta de estos personajes no debe ser olvidada, aunque ellos crean que el “tiempo todo lo borra”, para que las futuras generaciones conozcan como hicieron “sus pingues fortunas”; el paso de los corruptos no pueden desaparecer así por así, sus huellas no deben ser borradas de la memoria salvadoreña, para que sepamos quien es quien en la vida nacional. Por amor a nuestra patria, tan impunemente saqueada, en las próximas elecciones, “nunca olvidar, al momento de votar”.
Como dijo el Señor Barriga….”Nadie se va del todo….algún recuerdo de uno queda”.
Nelson Romero es salvadoreño ingeniero agrónomo radicado en Lancaster, California
Con Don Ramiro, discrepan economistas como Hinds, De Rosa, Barraza y otros, pero también coinciden Glower, Vidal, Moreno, Membreño, Arias y también muchos salvadoreños de la clase media-media hacia abajo; me cuenta que de repente un Militar, quien estaba con una señora,( de quien supo después, era la madre) y al que un soldado “cuadrándose” le saludo como “Mi Coronel”; se dirigió hacia Flores Pérez y con respeto pero con mucho enfado, le increpo, que su Ministro de Defensa , “Solo por no haberse prestado a patrañas y sinverguenzadas”, le negaron el ascenso y le dieron de baja injustamente, sin oírle su derecho a defenderse de las falsas acusaciones; por lo que casi le arruinan su carrera militar ; “Ud. le dijo, al ignorar mis apelaciones, como Comandante General de las FFAA, fue culpable de las calamidades y aguantadas de hambre que sufrió mi familia y de la humillante persecución y calumnias, de las que fui víctima ; pero mire, le dijo, enseñándole las insignias militares de su rango, con el nuevo gobierno (de Funes), causé alta de nuevo y fui ascendido”.
El ex Presidente Flores Pérez, otrora todo poderoso, no pudo evitar ponerse todo “púspo” (pálido) por “el pasmo y la aguevada” ( sorpresa y vergüenza) dice Don Ramiro ; al ver el no disimulado regocijo y solidaridad con el Coronel de los presentes; Flores Pérez es de los cuatro ex gobernantes de ARENA él de popularidad más baja según encuestas de opinión pública en el país; Don Ramiro asegura que quizás es el más “pior de los cuatro”; y agrego molesto; mire , si no hubiera sido por “las Marchas Blancas” de los médicos y el pueblo, “ si nomacito nos pone el balde con la salud” ; yo fui a ellas con mi hijo, quien hoy es médico; pero siempre “nos topo”, cuando le clavo el IVA a las medicinas y a los insumos agrícolas, concluyo. Así quizás lo recuerda Don Ramiro y ese Coronel; la memoria de los salvadoreños recuerda a ex mandatarios, a figuras de la vida pública, partidos políticos y a personajes del país, quienes para bien o para mal, han dejado con su legado huellas positivas o negativas en la reciente historia del país.
Los salvadoreños olvidamos con facilidad; ya poco se recuerdan los poemas de Alfredo Espino, a los ilustres mentores Rubén H. Dimas y Ceferino Lobo, forjadores de generaciones de valores, al gran Maestro de multitudes Alberto Masferrer, a Jesús Merino Argueta, “Padre” de los maíces híbridos salvadoreños, a Don Pablito Tesak, desinteresado benefactor público, la poesía romántica de Claudia Lars, el alegre Xuc de Paquito Palaviccini, al ilustre médico Dr. Luis Edmundo Vásquez, a “La Morocha” Ana Mercedes Campos, (medalla de oro), y a muchos más que con su trabajo, solidaridad, esfuerzo, altruismo, ética, talento y honestidad han puesto en alto el nombre de El Salvador . ¿Sera posible también, que ya olvidamos porque tuvimos una guerra civi?
¿ Cómo recordaremos a algunos Presidentes, diputados, funcionarios públicos, Alcaldes y a sus Partidos Políticos?, quienes dicen, se sacrifican por servir al pueblo, ¿Por su nepotismo, pillaje, amiguismo, incapacidad notoria, corrupción?, o por su destacado liderazgo, honestidad y talento; algunos siempre serán muy recordados (y su mamá también), porque sin descaro e impudicia, hacen “su agosto en su guebierno” ordeñando , la ya flaca y paupérrima “Respública”; pocos estarán en la memoria salvadoreña de la fama y otros de señas conocidas, en la de la infamia; pero con sus bolsillos atiborrados de dólares y para colmo, que pague el pueblo.
La actuación nefasta y corrupta de estos personajes no debe ser olvidada, aunque ellos crean que el “tiempo todo lo borra”, para que las futuras generaciones conozcan como hicieron “sus pingues fortunas”; el paso de los corruptos no pueden desaparecer así por así, sus huellas no deben ser borradas de la memoria salvadoreña, para que sepamos quien es quien en la vida nacional. Por amor a nuestra patria, tan impunemente saqueada, en las próximas elecciones, “nunca olvidar, al momento de votar”.
Como dijo el Señor Barriga….”Nadie se va del todo….algún recuerdo de uno queda”.
Nelson Romero es salvadoreño ingeniero agrónomo radicado en Lancaster, California
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Inmigración
Nadie se va del todo, algun recuerdo queda,lamentablemente los cuatro gobiernos de arena nos han dejado malos recuerdos. Me pregunto cuando se hara justicia a estos malos salvadoreños que aprovecharon sus puestos para para beneficiarse ellos y no al pueblo que los eligio, Podemos ver ahora a un Cristiani como el capo de la droga en el pais, todos lo saben y nadie dice nada. Un Calderon Sol con el peso de la niña Katia Miranda, todos lo saben y nadie dice nada, Francisco Flores con inversiones en Monaco y otros paises y por ultimo Saca que se hizo millonario favoreciendo sus empresas con publicidad del Gobierno y que al final solo fue publicidad lo mejor que estaba por venir nunca vino y quedamos peor. Me pregunto: olvidara el pueblo todo esto?
ReplyDeleteEs deprimente hablar de pasadas adminsitraciones presidenciales en las cuales los unicos beneficiados han sido los governantes y no los governados. El Salvador necesita un gobierno que tenga el
ReplyDeleteamor a patria sobre todo y no ideologia partidaria o bolsillo personal.
Es deprimente hablar de pasadas adminsitraciones presidenciales en las
ReplyDeletecuales los unicos beneficiados han sido los governantes y no los
governados. El Salvador necesita un gobierno que tenga el
amor a patria sobre todo y no ideologia partidaria o bolsillo personal.
Ahora si creo que nadie se va del todo, especialmente pensando en la barriga del Dr. Vivar y la barriga delos que se lucraron de poder, contratos y demas lacras a nombre del Gobierno de El Salvador. Estos arenista empiezan por crear ver que ya no crece su barriga y por lo tanto lo unico que producen son gases toxicos estomacales que no dejan a la Presidencia de la Republica ejecutar su trabajo a plenitud.
ReplyDeleteOjala los arenistas se esfumen como gases toxicos de barriga y dejen gobernar!
Jose Matatias Delgado Y Del Hambre.