¿Renovadores y ortodoxos en ARENA?
Carlos A. Rosales*
Lo que parecían ser buenas noticias provenientes de ARENA han sido ensombrecidas por una nube de confusión y aparentes desacuerdos. El nuevo mensaje modernizante que se había escuchado de la cúpula tricolor en las últimas semanas se ha perdido en un vaivén de contradicciones y negativas. ¿Será una pugna entre renovadores y ortodoxos en ARENA?
Ningún partido político de derecha latinoamericano está ganando elecciones basado en viejos esquemas ideológicos. Tanto en México como Chile, pasando por Panamá y Colombia, los partidos de derecha han alcanzado un nivel de madurez y modernización sin precedentes.
Ya nadie gana la presidencia de un país apostándole únicamente a la ortodoxia económica, o a la vieja retórica de la Guerra Fría. La mayoría de partidos de derecha por fin han entendido que el número más grande de votantes se alberga bajo del techo de la moderación y la sensatez.
Lo que parecían ser buenas noticias provenientes de ARENA han sido ensombrecidas por una nube de confusión y aparentes desacuerdos. El nuevo mensaje modernizante que se había escuchado de la cúpula tricolor en las últimas semanas se ha perdido en un vaivén de contradicciones y negativas. ¿Será una pugna entre renovadores y ortodoxos en ARENA?
Ningún partido político de derecha latinoamericano está ganando elecciones basado en viejos esquemas ideológicos. Tanto en México como Chile, pasando por Panamá y Colombia, los partidos de derecha han alcanzado un nivel de madurez y modernización sin precedentes.
Ya nadie gana la presidencia de un país apostándole únicamente a la ortodoxia económica, o a la vieja retórica de la Guerra Fría. La mayoría de partidos de derecha por fin han entendido que el número más grande de votantes se alberga bajo del techo de la moderación y la sensatez.
Son indudables los beneficios de las llamadas políticas “neo-liberales” de los años ochenta y noventa. Sirvieron para sanear y enderezar la gestión macroeconómica, distorsionada por el dirigismo económico y la irresponsabilidad financiera de los gobiernos, previo a las reformas.
Pero también es indudable que la “teoría del rebalse” no dio los resultados esperados para frenar la creciente distancia entre ricos y pobres. Los mismos organismos financieros multilaterales como el Banco Mundial, el BID y el FMI han reconocido la urgencia de atender a los sectores más vulnerables de la sociedad.
De ahí la necesidad de una “agenda social” que busque soluciones para los más necesitados. Los resultados están a la vista. Tanto Felipe Calderón, como Ricardo Martinelli, Juan Manuel Santos y Sebastián Piñera incluyeron en su oferta electoral un “eje social” para trabajar por los menos afortunados.
Mientras la izquierda busca seguir presentándose como defensores de los indefensos, la derecha debe proponer una visión programática que trate con seriedad la profunda problemática social del continente. Hoy, el enemigo es la pobreza y la desigualdad.
Es cierto que el “Socialismo del Siglo XXI” ha llenado el vacío dejado por la retórica revolucionaria del fracasado proyecto cubano. Pero, más que una ideología, el chavismo es, esencialmente, un designio personalista e improvisado financiado con petrodólares venezolanos.
Aquí, sin embargo, las cosas no cambian. De nada sirvió la visita de Fukuyama en enero. Aunque el referente del movimiento neoconservador estadounidense disertó sobre las principales amenazas a la democracia latinoamericana (la pobreza y la desigualdad), a un auditórium repleto con la crema y nata de la derecha salvadoreña, ARENA parece no entender.
Es fácil discernir que hay diferencias de fondo entre muchos areneros sobre lo que ARENA debe ser en la segunda década del siglo XXI. O una fuerza renovada, moderna y pragmática, o un partido que le apuesta a los dogmas del pasado, sin tomar en cuenta las nuevas realidades.
Qué bien que Cristiani dijo el domingo que ARENA es “Liberal” Pero hubiera sido mejor si eso fuera producto de un ejercicio de reflexión partidario, ya que muchos ignoran su significado. Hace varios años, la revista Ahora preguntó a un grupo de diputados tricolor cuál era la ideología de ARENA. Las respuestas oscilaron entre lo ridículo y la contradicción. Nadie supo identificar ideológicamente a su partido. No hay motivos para pensar que eso haya cambiado.
Carlos A. Rosales ex secretario personal del Presidente Elías Antonito Saca - Fuente: LPG 21/3/2009
Pero también es indudable que la “teoría del rebalse” no dio los resultados esperados para frenar la creciente distancia entre ricos y pobres. Los mismos organismos financieros multilaterales como el Banco Mundial, el BID y el FMI han reconocido la urgencia de atender a los sectores más vulnerables de la sociedad.
De ahí la necesidad de una “agenda social” que busque soluciones para los más necesitados. Los resultados están a la vista. Tanto Felipe Calderón, como Ricardo Martinelli, Juan Manuel Santos y Sebastián Piñera incluyeron en su oferta electoral un “eje social” para trabajar por los menos afortunados.
Mientras la izquierda busca seguir presentándose como defensores de los indefensos, la derecha debe proponer una visión programática que trate con seriedad la profunda problemática social del continente. Hoy, el enemigo es la pobreza y la desigualdad.
Es cierto que el “Socialismo del Siglo XXI” ha llenado el vacío dejado por la retórica revolucionaria del fracasado proyecto cubano. Pero, más que una ideología, el chavismo es, esencialmente, un designio personalista e improvisado financiado con petrodólares venezolanos.
Aquí, sin embargo, las cosas no cambian. De nada sirvió la visita de Fukuyama en enero. Aunque el referente del movimiento neoconservador estadounidense disertó sobre las principales amenazas a la democracia latinoamericana (la pobreza y la desigualdad), a un auditórium repleto con la crema y nata de la derecha salvadoreña, ARENA parece no entender.
Es fácil discernir que hay diferencias de fondo entre muchos areneros sobre lo que ARENA debe ser en la segunda década del siglo XXI. O una fuerza renovada, moderna y pragmática, o un partido que le apuesta a los dogmas del pasado, sin tomar en cuenta las nuevas realidades.
Qué bien que Cristiani dijo el domingo que ARENA es “Liberal” Pero hubiera sido mejor si eso fuera producto de un ejercicio de reflexión partidario, ya que muchos ignoran su significado. Hace varios años, la revista Ahora preguntó a un grupo de diputados tricolor cuál era la ideología de ARENA. Las respuestas oscilaron entre lo ridículo y la contradicción. Nadie supo identificar ideológicamente a su partido. No hay motivos para pensar que eso haya cambiado.
Carlos A. Rosales ex secretario personal del Presidente Elías Antonito Saca - Fuente: LPG 21/3/2009
Labels
ARENA
Interesante articulo que eleva el pensamiento a determinar que las cosas no andan ni buen, ni muy bien en el partido arenozo de corte Neo-Nazi en El Salvador.
ReplyDeleteAl leer el articulo me dejo la sensacion de querer leer algo asi, como "este partido arena sin direccion, sin ideologia, sin estrategia social ni mucho menos estrategia empresarial esta en derrota permanente" !
Algo asi falto en el articulo.
Pero lo que si lei en este articulo, es algo que no comparto con el redactor de estas lineas es en cuanto a la posicion anticubana y anti Presidente Chavez porque a la larga, no escribe ni exhibe ningun ejemplo de pais al cual deba seguir trazos sociales de compromiso para la formulacion de la respuesta al serio problema de la pobreza en america latina.
Habiendo dicho esto, tambien se me pararon los pelos (los pocos que responden en la cabeza) al leer tan magnifico articulo en los comienzos pero tan triste en las letras chiquitas, donde se aduce que fue el consejero personal del anterior monarca ejemplar ex-presidente expulsado de arena el palestino comerciante sahaca.
Como es posible mentes de pensamientos tan brillantes pero en un desliz, pareciera que algo anda mal cuando le has servido a una administracion que despilfarro dineros del pueblo Salvadoreño.
Rosales todavia tiene una deuda moral con el pueblo:
PULIR MAS SUS ESCRITOS PARA ASI, REDIMIR CON EFICACIA EL ASUNTO SOCIAL Y QUE EL SOCIALISMO SIGLO XXI NO ES DE NINGUNA MANERA UN TROPIEZO PARA EL AVANCE DEL TEMA SOCIAL QUE EMBARGA AMERICA LATINA LO QUE NO MENCIONA EN SU ARTICLO.
Jose Matatias Delgado Y Del Hambre.