The Tea Party, masturbación, creacionismo y sida

Christine O´Donnell, la estrella emergente del Tea Party, un movimiento que reúne lo más retrógado de la derecha estadounidense, descarriló ayer en su primer cara a cara televisivo con Chris Coons, su rival demócrata en las elecciones de noviembre. Ambos aspiran a sentarse en el escaño del Senado que dejó vacante el vicepresidente Joe Biden. El demócrata encabeza las encuestas con casi 10 puntos. O'Donnell es una buena piedra de toque sobre las opciones reales de los tea bags en EEUU, que según el The New York Times pueden lograr suficientes escaños para tener peso en el nuevo Congreso.

Christine O´Donnell, la estrella emergente del Tea Party, un movimiento que reúne lo más retrógado de la derecha estadounidense, descarriló ayer en su primer cara a cara televisivo con Chris Coons, su rival demócrata en las elecciones de noviembre. Ambos aspiran a sentarse en el escaño del Senado que dejó vacante el vicepresidente Joe Biden. El demócrata encabeza las encuestas con casi 10 puntos. O'Donnell es una buena piedra de toque sobre las opciones reales de los tea bags en EEUU, que según el The New York Times pueden lograr suficientes escaños para tener peso en el nuevo Congreso.

Por sus audaces declaraciones no hay duda de que O'Donnell dará grandes tardes de gloria periodística y un buen número de titulares. En la noche de su estreno acusó a Coons de ser "marxista". Después se negó a comentar sus ideas de juventud sobre la masturbación, la abstinencia sexual y el "mito de la evolución". A su entender, la campaña debe centrarse en la economía y en la creación de empleo. Coons discrepó y dijo que las opiniones pasadas de su rival son relevantes pues afectarán al sentido de su voto en asuntos de importancia nacional. Coons preparó el debate estudiando el que mantuvo Biden con Sarah Pallin en 2008. El objetivo era no dar la impresión de desprecio a la capacidad de su oponente.

The Daily Beast ha rescatado tres momentos que arruinarían las opciones del mejor candidato. Pero no estamos ante cualquier elección ni ante cualquier debate, sino en medio de una cruzada de la extrema derecha norteamericana contra un presidente negro al que tildan de comunista y musulmán.

Pregunta la periodista: ¿Con qué decisiones recientes del Tribunal Supremo discrepa? O'Donnell no fue capaz de señalar una sola:

Pregunta: ¿Cómo logrará afrontar el déficit nacional si parece incapaz de manejar sus cuentas?

La tercera pregunta seleccionada por The Daily Beast sobre sus declaraciones del pasado a cerca de masturbación, creacionismo y sida, que más abajo detallo. Esta fue la respuesta de la candidata:


Masturbación. La candidata republicana del Tea Party está preocupada con este asunto. En el vídeo que se puede ver a un hombre sentado junto a una convencida O'Donnell que sostienen que todo acto sexual fuera del cuarto del matrimonio es incorrecto, es decir, pecado. Casi adulterio, apunta ella.

Sida. Mucho gasto para investigar y combatir el sida. Para O'Donnell existe una desproporción entre ese gasto y el dinero que se destina a prevenir los ataques al corazón. Se queja de que parte de los fondos se empleen en asuntos que "no ayudan a detener el sida, como el reparto de condones en los colegios y otro material casi pornográfico".

Evolución. O'Donnell va más lejos que los creacionistas, es decir aquellos que mantienen que el mundo lo creó Dios. Los más radicales defienden la literalidad bíblica de los seís días y al séptimo descansó. Los moderados se conforman con que se introduzca la idea de que el mundo se creó bajo inspiración divina, lo que sería compatible con los hechos científicos probados por Charles Darwin. La mujer que aspira a un escaño en el Senado por Delaware dice que la evolución es un mito.

O'Donnell va a tener problemas con sus declaraciones pasadas y otras que irán surgiendo. En la era de Internet las huellas no desaparecen. Además de sus opiniones sobre esos asuntos morales, hay una polémica potencialmente dañina: unos comentarios suyos en los que reconocía haber coqueteado con la brujería en sus tiempos de estudiante. No es la mejor credencial para presentarse ante sus votantes, gente muy religiosa y cristiana.

Christine O'Donnell ha saltado definitivamente a la fama nacional. El programa Saturday Night Live, uno de los iconos de los late show de la televisión de EEUU, destripó a la candidata con un sketch extraordinario. La buena noticia para la aspirante es que el público que ve este tipo de programas no la iba a votar de todos modos.

Fuente: Blog de Ramón Lobo

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