Muy lejos han llegado las mujeres en El Salvador
Por Enrique Altamirano*
Es riesgoso afirmar que en El Salvador se discrimina a la mujer si se consideran los significativos avances que se han logrado y partiendo del hecho de que la nuestra es una sociedad con fuertes rasgos matriarcales
Pequeñas y grandes diferencias existen entre ambos sexos, lo que da origen al amor, a las discordias, a la ternura, a la grosería y, con harta frecuencia, a la crueldad. Es riesgoso afirmar que en El Salvador se discrimina a la mujer si se consideran los significativos avances que se han logrado y partiendo del hecho de que la nuestra es una sociedad con fuertes rasgos matriarcales. En la mayoría de hogares las mujeres controlan, son su sostén y asumen la responsabilidad de educar y cuidar lo mejor que pueden a los hijos. (Foto SEEM: Mujeres Salvadoreñas en el área rural, El Salvador)
Es riesgoso afirmar que en El Salvador se discrimina a la mujer si se consideran los significativos avances que se han logrado y partiendo del hecho de que la nuestra es una sociedad con fuertes rasgos matriarcales
Pequeñas y grandes diferencias existen entre ambos sexos, lo que da origen al amor, a las discordias, a la ternura, a la grosería y, con harta frecuencia, a la crueldad. Es riesgoso afirmar que en El Salvador se discrimina a la mujer si se consideran los significativos avances que se han logrado y partiendo del hecho de que la nuestra es una sociedad con fuertes rasgos matriarcales. En la mayoría de hogares las mujeres controlan, son su sostén y asumen la responsabilidad de educar y cuidar lo mejor que pueden a los hijos. (Foto SEEM: Mujeres Salvadoreñas en el área rural, El Salvador)
Es claro que la discriminación de las mujeres, la que no se da en todas las sociedades, surgió con la civilización, entendida como el abandono de la vida nómada y la fundación de aldeas y ciudades. Mucho se originó con las prácticas religiosas, como en el caso extremo de los fundamentalistas islámicos y los talibanes en pleno Siglo XXI. Entre ellos la discriminación se impone por la espada, a sangre y fuego, bordeando con la demencia social.
Existen en esto leyendas, que en unos casos exageran el sometimiento, en otros se trata de fachadas. En plena gloria victoriana, hace siglo y medio, cuando la fidelidad y la castidad eran un ideal colectivo, se descubren las mismas debilidades de la carne. En una entrevista clásica, el dramaturgo noruego Ibsen describe lo oculto en la ciudad de Bergen, del Siglo XIX, cuando innumerables casadas pasaban lánguidas tardes entregadas a los placeres con amantes de uno y otro sexo.
De violencia menor a los descuartizadores
Con sus variantes eso también se dio en el Medievo, hace mil años, si nos atenemos a los cuentos de Canterbury y a los relatos de Giovanni Boccacio cuando la peste negra asolaba a Europa.
En Roma vivió Mesalina; en la Grecia del Siglo V, las hetairas; en las cortes de Bagdad, lo que se describe en Las Mil y Una Noches. Pecado, amor, lealtad, traición, sometimiento, hipocresía, ilusiones y ternura son parte de la condición humana. Toca a cada persona y cada familia construir uniones permanentes y felices, lo que pasa por reconocer y respetar los derechos tanto de mujeres y esposas, como de esposos y compañeros.
La discriminación se derrumba cuando la inteligencia, el empuje y la ambición de una mujer se sobreponen a los obstáculos partiendo de una realidad: no va a lograr mucho por ser mujer, sino por tener el coraje, la gana y dedicar el esfuerzo para ello. Grandes y exitosas mujeres las ha habido en nuestro medio, pese a las intrínsecas tentaciones machistas que se han ido superando. En muchas organizaciones las mujeres destacan, tienen las posiciones más importantes y son las que ganan los mayores salarios. Pero, de nuevo, no por su condición de mujer sino por sus capacidades personales, su empuje y su productividad, por conseguir que se hagan cosas y se hagan al menos medianamente bien.
No hay que centrarse en lo que son situaciones censurables en cuanto a discriminación y violencia dentro de los hogares, con peores horrores, como los que se viven a diario en el país, sobre todo en barriadas y pequeñas comunidades, a causa del desborde de la criminalidad, con el agravante de que con frecuencia descuartizadores y violadores son puestos en libertad, como los asesinos de Estrellita y su amiga.
Enrique Altamirano es dueño de El Diario de Hoy
Existen en esto leyendas, que en unos casos exageran el sometimiento, en otros se trata de fachadas. En plena gloria victoriana, hace siglo y medio, cuando la fidelidad y la castidad eran un ideal colectivo, se descubren las mismas debilidades de la carne. En una entrevista clásica, el dramaturgo noruego Ibsen describe lo oculto en la ciudad de Bergen, del Siglo XIX, cuando innumerables casadas pasaban lánguidas tardes entregadas a los placeres con amantes de uno y otro sexo.
De violencia menor a los descuartizadores
Con sus variantes eso también se dio en el Medievo, hace mil años, si nos atenemos a los cuentos de Canterbury y a los relatos de Giovanni Boccacio cuando la peste negra asolaba a Europa.
En Roma vivió Mesalina; en la Grecia del Siglo V, las hetairas; en las cortes de Bagdad, lo que se describe en Las Mil y Una Noches. Pecado, amor, lealtad, traición, sometimiento, hipocresía, ilusiones y ternura son parte de la condición humana. Toca a cada persona y cada familia construir uniones permanentes y felices, lo que pasa por reconocer y respetar los derechos tanto de mujeres y esposas, como de esposos y compañeros.
La discriminación se derrumba cuando la inteligencia, el empuje y la ambición de una mujer se sobreponen a los obstáculos partiendo de una realidad: no va a lograr mucho por ser mujer, sino por tener el coraje, la gana y dedicar el esfuerzo para ello. Grandes y exitosas mujeres las ha habido en nuestro medio, pese a las intrínsecas tentaciones machistas que se han ido superando. En muchas organizaciones las mujeres destacan, tienen las posiciones más importantes y son las que ganan los mayores salarios. Pero, de nuevo, no por su condición de mujer sino por sus capacidades personales, su empuje y su productividad, por conseguir que se hagan cosas y se hagan al menos medianamente bien.
No hay que centrarse en lo que son situaciones censurables en cuanto a discriminación y violencia dentro de los hogares, con peores horrores, como los que se viven a diario en el país, sobre todo en barriadas y pequeñas comunidades, a causa del desborde de la criminalidad, con el agravante de que con frecuencia descuartizadores y violadores son puestos en libertad, como los asesinos de Estrellita y su amiga.
Enrique Altamirano es dueño de El Diario de Hoy
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Mujer
Bueno y porque no publicaron algun otro articulo que no sea de este dueño del periodico mas aborrecido en el pais, el Diario de Hoy?
ReplyDeleteBueno, como ya esta publicado, me quiero refer a ello:
El abordaje del tema de la equidad de genero y la violencia contra las mujeres por el ingeniero Alt. lo hace desde el angulo de la opulencia, vago, escueto, barniz de uan historia retrasada del siglos pasados y no tiene coercion con lo que sucede dia a dia en El Salvador. No se si para escribir este articulo pidio reportes de sus fotoperiodistas para asesorarse lo que escribe, ahun cuando BAJO SEZGO POLITICO DEL ARENISMO, ESTE PERIODICO AHORA CUENTA CADA MUERTO, CADA ASESINATO Y LOS PUBLICA POR RAZONES POLITICA DEL PARTIDO FRACASADO DE ARENA PARA ACHACARLE AL PRESIDENTE MAURICIO FUNES DEL FMLN QUE NO SIRVE, QUE SON "INCAPACES", QUE LA ECONOMIA NO SIRVE Y SIN EMBARGO SE APERTURAN GTANDES CENTROS COMERCIALES, LA AREOLINEA HACE CONVENIOS CON IMPORTANTES COMPAÑIAS AEREAS MUNDIALES Y PARA ESTE EMPRESARIO NO SIRVE EL PAIS Y POR LO TANTO, ESCRIBIR UN ARTICULO SOBRE LA MUJER LE QUEDA CORTO, NO LE VA A LA MEDIDA QUE PLANTEA POLITICAMENTE SOBRE UNA PLATAFORMA MEDIATICA MENTIROSA, CREADA PARA LA CONFUSION DE LA VERDAD.
ME LLAMA LA ATENCION LO QUE ESCRIBE ESTE KIKE, INDICANDO:
"Es riesgoso afirmar que en El Salvador se discrimina a la mujer"
ESTE SEÑOR NO DEJA DE SER AMENAZANTE, RIESGOZO DE QUE?
AMENAZA?
DELIRIO?
OPULENCIA?
AHORA ENTIENDO BIEN AL LEER SU ARTICULO QUE LA INGENIERIA QUE OSTENTA NI POR JODER NADA TIENE QUE VER CON CIENCIAS HUMANISTICAS.
SOLO PONGASE A PENSAR, SI ESTE EL EL DUEÑO DE UN ROTATIVO DE GRAN TIRAJE EN EL PAIS... QUE ABONA EL PERIODICO A LA PACIFICACION DEL PAIS Y LA SOCIEDAD QUE LA MAYORIA DE SALVADOREÑOS QUEREMOS CONTRUIR?
QUE ABONA?
Jose Matatias Delgado Y Del Hambre.