Vencer el Poema de Roque Dalton

“Vencer el Poema de Roque Dalton”
Sr. Oficiales de Ryerson University
Sres. Representantes de la Ciudad de Toronto
Sr. Presidente Magistrado de Tribunal Supremo Electoral de El Salvador
Sr. Representante de la Oficina de Auntos Estratégicos de la Presidencia de El Salvador
Sr. Cónsul General de El Salvador en Toronto
Sres. Diputados miembros de la Comisión de Relaciones Exteriores y Salvadoreños en el Exterior
Sres. Miembros del Comité Ejecutivo de Salvadoreños en el Mundo
Sres. Representantes de la Fundación Interamericana (FIA)
Sres. Representantes de la Corporación Western Unión
Sres. Invitados Especiales
Participantes y Asistentes de la VIII Convención Internacional de Salvadoreños en el Mundo

En nombre de todo el equipo de Salvadoreños en el Mundo, especialmente del equipo local de aquí de Toronto, Canadá, les damos la bienvenida. Toronto es nuestra casa y queremos compartirla con todos ustedes.

Primero que todo, quiero dar las gracias al Dr. Henry Parada, y a la Universidad Ryerson, que sin su apoyo y esfuerzo esta Convención no estaría a la altura de lo que los salvadoreños nos merecemos y aspiramos.

Organizar una convención en una ciudad donde no somos mayoría no ha sido nada fácil y sinceramente creo que hubiera sido imposible sin la colaboración de todos los grupos de salvadoreños que pude conocer desde que llegué aquí en el año 2005.

Quiero agradecer, además de mi esposo Nombre de Esposo y Aracely, a Carlos Bucio, que me fue hablando por la calle y los callejones de Facebook sobre esta magnánima Convención, que hoy quiere rendir tributo a la mujer, a nuestra mujer migrante salvadoreña que se ha abierto camino en el difícil espacio torontoniano.

No estuviéramos ahora aquí si no fuera por la decisiva colaboración de organizaciones sociales como Asalca, Cames, la Coordinadora de Organizaciones Sal-Canadienses de Ontario, el Congreso Hispano Canadiense, el Hispanic Development Council, el FMLN y personas como Mirna Carranza y en especial mis queridas voluntarias Juliana, Erick y Hortencia. Gracias a TODOS

Toronto se llena de orgullo de contar con la presencia del honorable Sr. Presidente Magistrado del Tribunal Supremo Electoral, Don Eugenio Chicas, una persona comprometida con las causas sociales y ahora al frente de las políticas públicas en materia electoral en El Salvador.

Señor Eugenio Chicas, no se le olvide: Usted es figura clave en el camino para lograr el voto y la representación de los salvadoreños y salvadoreñas en el exterior.

También quiero agradecer la presencia aquí del Sr. Pedro Monterrosa, coordinador de la reforma política y participación social de la subsecretaria de modernización del estado y gobernabilidad de la secretaria de asuntos estratégicos de la presidencia de la República.

Reconocemos, por supuesto, la presencia de los distinguidos diputados y diputadas de la Honorable Asamblea Legislativa de El Salvador, miembros de la Comisión de Relaciones Exteriores y Salvadoreños en el Exterior.

¿Qué empuja a una mujer a dejar su país y sus hijos? La economía, la falta de oportunidades, el abuso, la violencia, una mejor calidad de vida, la ambición por superarse? Las causas son muchas y pueden ser muy personales.

Los números hablan y nos dicen que cada día son más las mujeres que se lanzan al viaje macabro hacia el norte en busca de la supervivencia. Estudios recientes revelan que aunque siempre son los hombres los que mayoritariamente salen rumbo a EE.UU, se reconoce que en la actualidad hay un fuerte aumento de la migración femenina en relación al pasado.

La decisión de hablar de la mujer en esta Convención fue consensuada y unánime. No se puede seguir mirando hacia otro lado cuando la gallina de los huevos de oro es diligentemente olvidada y políticamente marginada.
María Isabel Rodríguez, la ministra de Salud Pública de El Salvador, tiene un sitio en la Mesa del Gabinete de este nuevo gobierno. Todos conocemos a Isabelita, es la única mujer del gobierno. Es la mejor. Sino que se lo pregunten al propio Presidente de la República.

La mujer es una pieza fundamental, no un elemento de competición entre unos y otros. Por eso es importante saber ¿cuántas somos? ¿Cómo vivimos? ¿Si nos integramos? ¿Si nos educamos? Los datos son claros y simples: si la mujer avanza, todo la familia que lleva detrás avanza con ella.

Las estadísticas son tristes en el campo educativo, y los hispanos, tanto en Estados Unidos como en Canadá, tienen una taza arriba de un 40% de deserción escolar.
¿Qué está pasando con nuestra juventud? ¿Qué está pasando con la familia? ¿Qué está pasando con la mujer? ¿Qué está pasando con las políticas públicas hacia la mujer?
Estos son los aspectos que nos urgen abordar porque sinceramente sin Educación no hay Desarrollo, sin Desarrollo no hay crecimiento económico y sin crecimiento no se sale nunca de la pobreza y el subdesarrollo.

Personalmente el inicio de este año no ha sido fácil para mí, nuestro compañero el Dr. Carlos Ramírez, murió en enero de este año. Con él habíamos hecho planes para dar más vida al Consejo Científico, Académico y de Investigación de Salvadoreños en el Mundo, el que tengo el humilde placer de presidir.

Con Carlos, que Dios lo tenga en su Gloria, habíamos realizado viajes, investigamos temas de interés social, escribimos artículos, lanzamos propuestas, perderlo fue como perder un hermano.

Sin embargo, yo siento que después de su muerte tuve que tomar con más fuerza no solo el Consejo, sino también esta Convención y desde entonces he sentido que el compromiso de impulsar un cambio en el área de la educación, como era el sueño de Carlos, es el mejor homenaje que le podemos hacer. Carlos hubiera estado totalmente de acuerdo con nosotros en homenajear a la Mujer en esta Convención.

Pero lo más importante que yo quiero destacar esta noche es: la oportunidad que tenemos de cambiar nuestro futuro, los que estamos reunidos aquí esta noche somos los que sin duda estamos interesados en hacerlo, con la ayuda de las organizaciones locales, con la fuerza de la unidad y con el orgullo de pertenecer a un pueblo que ha sufrido y sigue sufriendo mucho.

Salvadoreños, salvadoreñas, tenemos un reto por delante: vencer el poema de Roque Dalton: “los eternos indocumentados, los hacelotodo, los vendelotodo, los comelotodo, los primeros en sacar el cuchillo, los tristes más tristes del mundo”
Tenemos que demostrar a los demás y a nosotros mismos que nuestro pueblo puede volver a ser feliz, eso quiero para mis compatriotas, mis hermanos.
Gracias.

Discurso de Ana Elizabeth Araniva Presidenta del Consejo Científico y de Investigación de Salvadoreños en el Mundo en la Inauguración de la VII Convención en Toronto, Canadá

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