Las dobles verdades de la ejecución de Bin Laden
Por JOSEBA ELOLA
Dicen que el humo de la batalla impide ver lo que ha ocurrido con claridad, y que cuando la espesa niebla se despeja, emerge la auténtica cara de la guerra. A esta socorrida metáfora, fog of war, niebla de la guerra, recurrieron las autoridades norteamericanas para intentar explicar el vertiginoso carrusel de contradictorias versiones sobre la muerte de Osama Bin Laden con que obsequiaron al mundo.
Dicen que el humo de la batalla impide ver lo que ha ocurrido con claridad, y que cuando la espesa niebla se despeja, emerge la auténtica cara de la guerra. A esta socorrida metáfora, fog of war, niebla de la guerra, recurrieron las autoridades norteamericanas para intentar explicar el vertiginoso carrusel de contradictorias versiones sobre la muerte de Osama Bin Laden con que obsequiaron al mundo.
Cualquier experto en comunicación podría añadir que cuantos más pequeños detalles se dan a conocer, más se distrae al receptor de información de lo esencial; que cuanto más baile la versión de los hechos, mayor confusión se crea.
Y más espesa se hace la niebla.
¿Cómo murió realmente Bin Laden? Tal vez no lleguemos a saberlo hasta que algún Wikileaks, Openleaks o similar nos haga llegar un documento clasificado que lo explique. Mientras tanto, nos queda una semana de informaciones contradictorias que consiguieron convertir la ejecución de Bin Laden en un auténtico galimatías. Fuentes oficiales norteamericanas se dedicaron a desmentir lo que algunos altos cargos como el director de la CIA, Leon Panetta, y el asesor de Obama para la lucha antiterrorista, John Brennan, expresaron públicamente en las primeras horas tras la noticia bomba.
» Bin Laden, armado; Bin Laden, desarmado. Los primeros relatos dibujaban el siguiente panorama: Bin Laden estaba armado cuando los SEAL llegaron hasta él, se involucró en el tiroteo y llegó a usar a una mujer como escudo para protegerse. El lunes, el asesor para lucha antiterrorista de Obama, hombre clave que asesoró en las Administraciones de Bill Clinton y George W. Bush y cuya misión principal en los últimos diez años ha sido cazar a Bin Laden, declaró: "Estuvo involucrado en el tiroteo con los que entraron en la zona de la casa en la que estaba".
Ese mismo día, oficiales del Pentágono trasladaban a un grupo de periodistas, en corrillos informales, la idea de que Bin Laden se había resistido; dando la impresión de que iba armado.
Pues no. El martes, el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, corregía la versión. Bin Laden "no estaba armado".
» El uso de una mujer como escudo; su mujer intentó protegerle. El asesor Brennan declaró el lunes: "Había una mujer que estaba de hecho en la línea de fuego que, según los informes, fue usada como escudo para proteger a Bin Laden de los disparos que se estaban efectuando". Al día siguiente, el portavoz de la Casa Blanca desmontaba esta idea: "En la habitación, con Bin Laden, una mujer -la de Bin Laden- se lanzó contra el soldado norteamericano y recibió un disparo en la pierna, pero no la mataron".
» Los tiroteos; el tiroteo. A los integrantes del comando de asalto se les informó de que Bin Laden podía llevar un chaleco o cinturón explosivo y debía ser liquidado a menos que estuviera desnudo cuando lo encontraran, según publicó The Daily Telegraph. Brennan declaró a la cadena televisiva Fox que los soldados solo debían abstenerse de disparar si estaban seguros de que Bin Laden no llevaba ningún dispositivo en su cuerpo ni ningún arma oculta bajo la ropa. En otras palabras, o encontraban al terrorista desnudo y con las manos en alto o había que apretar gatillo.
Los primeros relatos ofrecían la estampa de una auténtica balacera en el complejo. El director de la CIA, Leon Panetta, declaró en una entrevista en la PBS (la televisión pública norteamericana): "Hubo tiroteos mientras estos hombres se abrían paso por las escaleras del recinto".
Pues no. El único intercambio de disparos que se produjo en la madrugada del lunes en el recinto de Abbottabad fue el que enfrentó a los asaltantes con el correo de Bin Laden, Abu Ahmed al Kuwaiti. No hubo más tiroteos durante el asalto y ninguno en el edificio principal, según reveló The New York Times.
» Su hijo Hamza, su hijo Jaled; la hija de 12 años. El portavoz Carney declaró el martes que en el asalto al edificio principal, dos correos fueron abatidos. El miércoles se supo que fue solo uno de ellos: el otro cayó en el edificio adjunto a la casa principal. En la subida hacia las plantas superiores se encontraron con un hijo de Bin Laden que, según el relato oficial, se abalanzó sobre los asaltantes. En un primer momento se dijo que se trataba de Hamza. Luego resultó ser Jaled.
Según relataron fuentes del espionaje paquistaní a la prensa, una hija de Bin Laden, de 12 años, asistió a la muerte de su padre. La cadena televisiva Al Arabiya fue más lejos al informar de que Bin Laden fue capturado vivo antes de ser liquidado frente a miembros de su familia.
» Mostraremos la foto; no mostraremos la foto. El martes, cuando empezaron a resonar en la CIA las voces que reclamaban una foto del cadáver para disipar dudas, Leon Panetta, su director, la estrella ascendente que en breve dará el salto a la secretaría de Estado de Defensa, dijo a la NBC que se mostraría la imagen. El miércoles Obama aseguraba que no se difundirá.
La agencia de noticias Associated Press ha formulado una petición oficial para que la fotografía sea entregada a los medios, acogiéndose a la Freedom of Information Act -ley sobre la libertad de prensa-.
» La mansión; el complejo. También en las primeras horas se habló de la lujosa mansión de Bin Laden. Fue información facilitada el lunes por funcionarios del Departamento de Defensa, que hablaron de una vivienda valorada en torno a un millón de dólares -unos 700.000 euros-. Estimaciones locales la valoran en 250.000 dólares -alrededor de 170.000 euros-. Cualquiera que haya visto las imágenes del complejo y las de alguna mansión podrá extraer sus propias conclusiones.
» Las toses de Hillary Clinton. En un apartado que algunos inscribirán en la antología del humor negro, los periodistas preguntaron en Roma a Hillary Clinton qué estaba viendo en el momento en que la cámara de Pete Souza, fotógrafo de la Casa Blanca, recogía su gesto de horror/preocupación en la foto de la Situation Room. "Me incomoda decirlo, pero creo que estaba intentando evitar una de esas toses mías de temprana alergia primaveral", apuntó la secretaria de Estado.
» Balance de víctimas. El relato final, construido a partir de información filtrada por fuentes oficiales norteamericanas y paquistaníes, tiene poco que ver con el inicial.
Dos docenas de militares asaltan el complejo de Bin Laden. Solo hay un intercambio de disparos con el correo Al Kuwaiti, en la casa adyacente. Bin Laden no va armado. No usa a su mujer como escudo.
Los Navy Seals dejan seis muertos -un dato sin plena confirmación oficial- tras la operación de asalto. Se llevan dos cadáveres: los de Bin Laden y su hijo Jaled. Dejan cuatro en el complejo: el correo Abu Ahmed al Kuwaiti; su hermano; una mujer (probablemente la esposa del correo) y otro hombre (que podría ser un guarda o sirviente). Sobreviven diez personas: dos adultos y ocho niños, el más pequeño, de dos años.
Bin Laden muere de dos disparos en presencia de su hija de 12 años, que, herida, intenta calmar a la mujer de su padre, que acaba de recibir un tiro en la pierna.
Helicópteros furtivos, pero no invisibles
Cuatro helicópteros llegaron hasta el recinto fortificado donde vivía Osama Bin Laden, transportando al Equipo 6, la unidad de élite encargada de la operación contra el líder de Al Qaeda. Aunque uno de los aparatos sufrió un accidente al tocar el muro exterior y fue destruido por los propios norteamericanos, los otros tres se retiraron sin percances. Tampoco fueron detectados durante los sobrevuelos del territorio de Pakistán ni en la aproximación a un recinto a cuyos habitantes cabía suponer en alerta. ¿Cómo lo consiguieron? Expertos militares consultados por EL PAÍS responden que al menos dos de esos aparatos, los Black Hawk -desde los que se descolgaron los soldados que intervinieron en la casa- incorporaban tecnologías suficientes como para calificarlos de "furtivos", aunque no tantas como para ser invisibles.
Estos Black Hawk modificados llevan una cubierta sobre el rotor y mejoras en las palas, destinadas a disminuir lo que los expertos llaman "la firma acústica", el ruido que efectúan al desplazarse. También reducen la "firma térmica", el calor que desprenden -muy sensible frente a misiles guiados por calor-, gracias a una tecnología que diluye la salida de gases por la tobera. En fin, los aparatos llevan una pintura especial con la que se reduce -sin eliminarla- la exposición al radar. Muchas de estas tecnologías proceden del Comanche, un modelo de helicóptero de nueva generación.
El uso de una pequeña unidad de élite se decidió tras descartar la opción de bombardear la casa del líder de Al Qaeda. La autorización dada por Barack Obama para esa operación y las órdenes al pequeño grupo de soldados del Equipo 6 que efectuaron la incursión en el recinto donde vivía Bin Laden, implicaban mayor riesgo de fracaso que un bombardeo masivo.
En todo caso, la operación no se improvisó. Fue solo el final de una larga labor, llevada a cabo por espías que trataron de averiguar, durante meses, qué importante personaje podía vivir en un recinto tan grande y protegido por altos muros, al parecer sin teléfono y sin acceso a Internet, indicios de que tenía mucho interés en no ser localizado. -
Fuente: EPS
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