Augusto Ramirez Ocampo: un conservador para la paz y el progreso

Por: Dr. Victor M. Valle

El martes 14 de junio del año que corre, nos golpeó una noticia: Augusto Ramírez Ocampo, un gran colombiano universal, murió casi repentinamente en su natal y amada Colombia.
Muchos salvadoreños, envueltos en los quehaceres políticos de los últimos decenios, tuvimos la fortuna de tratar a esa personal excepcional. Primero, en los 1980s, como destacada personalidad –Canciller de Colombia- en los esfuerzos de América Latina, por medio del Grupo de Contadora, para encontrar una salida política digna al conflicto centroamericano, a contrapelo de la tozudez del gobierno de Reagan que quería una derrota militar para las insurgencias populares. Después, en los 1990s, lo vimos como Representante Especial del Secretario General de Naciones Unidas para la verificación del cumplimiento de los Acuerdos de Paz, en El Salvador
Hay un documento por allí, “Compromiso de Candidatos Presidenciales con la Paz y la Estabilidad de El Salvador”, que fue elaborado por él y firmado en su oficina un día de 1993. El documento de compromiso lo firmaron los candidatos Armando Calderón Sol, Rubén Zamora, Victor Manuel Valle, Manuel Edgardo Rodríguez, Jorge Martínez y Roberto Escobar García.
Recuerdo el día de las elecciones presidenciales de marzo de 1994 cuando se conoció que había ganado Armando Calderón Sol, de ARENA, y perdido Rubén Zamora, de la coalición FMLN-CD-MNR. Y habría segunda vuelta. Los ánimos se crisparon y hubo recriminaciones, amenazas y propuestas dispares. Augusto Ramírez se irguió como un gran componedor y un gran mediador y su voz fue escuchada por todas las partes. Lo demás es historia conocida y los polvos que tenemos ahora tienen su cuota de lodos de esos tiempos.
A fines del año 2000, Augusto Ramírez Ocampo prohijó e hizo posible una reunión multitudinaria y plural de colombianos, la cual se llevó a cabo en Costa Rica, con el propósito de identificar avenidas hacia la tan esperada paz en Colombia. De nuevo compartimos espacios y tuve la honra de fungir, en representación de la Universidad para la Paz, como moderador de mesas de discusión que, en el espíritu de Augusto, buscaban construir una paz digna, firme y duradera en Colombia. También fungieron como mediadores Anders Kompas, Pedro Nikken, Sonia Picado y Roberto Cuéllar, entre otros.
En esa reunión había no menos de 300 colombianos académicos, políticos, incluidos jefes guerrilleros, diplomáticos, dirigentes de organismo no gubernamentales, periodistas y hasta representantes empresariales y de los paramilitares. Fue un gran esfuerzo liderado por Augusto Ramírez.
Durante los últimos años tuve la fortuna de compartir actividades académicas con Augusto Ramírez Ocampo. Él era el Presidente del Consejo Directivo de un Centro de Estudios de Paz basado en Colombia y yo era miembro, representando a la Universidad para la Paz. Escuché muchas veces su palabra sensata y docta, de orador muy claro y articulado, de político avezado, de académico acucioso y diplomático verdadero. Su Alma Mater fue la Universidad Javeriana, de Bogotá, dirigida por los Jesuitas desde su fundación hace varios siglos.
Augusto Ramírez Ocampo fue un político conservador, militó en el Partido Conservador con el cual fue Alcalde de Bogotá, Ministro de Desarrollo Económico y Ministro de Relaciones Exteriores de Colombia. Lo de conservador es un decir, porque su lucidez y honradez hacían de él un hombre muy progresista, amante de la justicia, del imperio de la ley y del respeto sin cortapisas a los derechos humanos y a la dignidad y libertad de los seres humanos.
Seguramente muchos salvadoreños hablarán y escribirán sobre las actuaciones de Augusto Ramírez Ocampo en beneficio de la paz y la justicia en El Salvador.
Queda la satisfacción de haberlo conocido, para cimentar la creencia de que un mundo mejor es posible. En estos tiempos de dudas, ocurrencias, dislates, intemperancias y estupideces políticas, el ejemplo de personas como Augusto Ramírez Ocampo debe inspirar actitudes de lucha, optimismo, concordia y progreso.

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