Quijano y su mina de oro
Miércoles, 29 Agosto 2012
Edgardo Quintanilla (*) LOS ÁNGELES -
Ya empezó el nuevo año escolar en mi
metrópolis en medio de una ola de calor. Las tiendas de
descuento venden ropa deportiva de las pasadas olimpiadas. Uno de
los nuevos estrenos en el cine es “Paranorman” sobre un chico especial que mira espíritus y que llega
a hacer valer su talento. En la esquina de la Calle Temple y Spring
sigue el rótulo de la flecha que apunta a San
Salvador con el millaje de distancia junto a otras
flechas-rótulos de otras ciudades hermanas.
En ninguno de los viajes de Quijano a
Los Ángeles se ha detenido a retratarse en la esquina de la Temple y Spring al
lado del blanco edificio fálico que data de los años 30, un icono
arquitectónico reconocido a nivel mundial. El edilicio
sansalvadoreño no ha sabido aprovechar lo que fue creado para favorecer a un
alcalde efemenelista de tener a mi ciudad legalmente hermanada con la famosa
Sansívar, una ciudad que ha devorado cafetales y árboles para expandirse sin
dejar áreas verdes.
Si el enlace fue hecho para proyectar
al FMLN como un
partido profesional, ese puente ha dejado de producir visitas recíprocas de
carácter oficial. Un puente de enlace internacional que
debería servir para mucho más ha quedado al olvido.
La población de salvadoreños en Los
Ángeles excede la varias ciudades en El Salvador. El
legado número uno de la cultura salvadoreña a Los Ángeles es la creación de
cientos y cientos de pupuserías por toda la urbe angelina. Ver
Edgardo Quintanilla, “La pupusa hawaiana”, ContraPunto, 18 de abril
de 2012. Es interesante que una escuela de Los Ángeles
lleva el nombre de Monseñor Romero.
Hay una buena probabilidad que la
candidata Ana Cubas, nacida en Texistepeque, a quien tengo el gusto de conocer,
llegue a ser la primera salvadoreña-americana que funja como edilicia en el
consejo municipal que rige mi ciudad en representación del Distrito 9, un área
que incluye barrios pobres y la urbe académica de la Universidad del Sur de
California, la famosa USC, la universidad que ha producido el mayor número de
ganadores de medallas en los juegos olímpicos que cualquier otra universidad en
el mundo.
En su primer visita a San Salvador, el
alcalde Antonio Villaraigosa, quien apoya a Cubas, llevó a un representante de
la policía angelina para que se pudiera hablar de pandillas y el crimen
internacional. Los alcaldes del FMLN hicieron sus visitas oficiales pero
no ofrecieron nada a cambio sobre todo cuando el descalabro económico ha dejado
a Los Ángeles en penurias de presupuesto.
“La Casa de la Cultura de El Salvador”, un proyecto comunitario apoyado
por la municipalidad angelina en el comienzo, llegó a desaparecer este año
cuando el gobierno salvadoreño dejó de pagarle el año pasado al artista
salvadoreño Dagoberto Reyes un sueldo por medio del consulado
local. Ver “Dago Reyes y la impunidad salvadoreña”,
ContraPunto, 30 de mayo de 2011. Reyes entrevistó a Quijano en
“Radio Pipiles” el año pasado. “La Pipiles” ha estado fuera del aire por cierto
tiempo.
Hay varias áreas que Quijano podría
estar interesado en conocer de mi ciudad en forma oficial si desea revitalizar
el enlace L.A.-S.S., así como 1) el trabajo burocrático para regular a miles y
miles de negocios para asegurarse que estos paguen los impuestos,
2) el manejo municipal de una extensa red de transporte público, 3)
la recolección de basura, incluyendo proyectos de reciclaje, 4) el
financiamiento de proyectos de apoyo a las artes, 5) los proyectos comunitarios
de la policía angelina para prevenir el crimen, como la creación de escuelas de
boxeo, 6) la preparación estratégica de mi ciudad en caso de un terremoto. Mi
políglota ciudad da ideas, visión, hace renacer la verdadera esperanza, pero
hay que hacer el tiempo para entenderla.
Si no decide hacer nada con su minita
de oro, por lo menos Quijano debería considerar extender el concepto del
necrotour de música realizado para celebrar los aportes de salvadoreños famosos
en el Cementerio de los Ilustres en San Salvador a un cementerio de Los Ángeles
donde yacen otros héroes que cruzaron silenciosos el Río Salsipuedes (otrora
Río Paz) en la frontera El Salvador-Guatemala para forjar una nueva y mejor
vida.
(*) Abogado de ley
migratoria en California
y columnista de ContraPunto
Comentarios
No comments :
Gracias por participar en SPMNEWS de Salvadoreños por el Mundo