2017: Se le cierra el cerco de la libertad a Mauricio Funes
Es Presidente Mauricio Funes, asilado en Nicaragua |
Los acontecimientos que deja el presente año en materia política son muy importantes. Así como no se puede generalizar en las políticas gubernamentales que ante los ojos de la población no han sido suficientes para poder resolver la mayoría de la población, pero ha habido avances en materia social, tampoco se puede hacer lo mismo en el accionar de la FGR, que si bien es cierto, tuvo muchos desaciertos – más por corrupción en el sistema judicial que por incapacidad del ministerio público– no se puede negar que hay 5 personas de poder político y económico tras las rejas.
En El Salvador, hay personas muy interesadas en combatir de manera frontal la corrupción, venga desde donde venga, así como también hay consorcios encargados de continuar con la impunidad. Un expresidente enjuiciado y fallecido en el ínterin del proceso, otro presidente tras las rejas y el último que salió del poder, viviendo en jaula de oro en Nicaragua, pero que mantiene algunos hilos del poder a su favor para no permitir que el primer presidente de la izquierda salvadoreño estuviera ya tras las rejas.
Se trata del expresidente Mauricio Funes, refugiado en Nicaragua, no usamos la palabra asilado porque su condición no lo califica para ese estatus.
La FGR ha hecho importantes avances en el proceso de corrupción que se le lleva a Mauricio Funes, tanto en el proceso civil de enriquecimiento ilícito, donde ya fue condenado, como en la investigación por 5 proceso más de carácter penal: peculado, malversación, enriquecimiento ilícito, negociaciones ilícitas y tráfico de influencias.
Durante todo el año, Funes utilizó redes sociales, periodistas en planilla, medios digitales propios, magistrados y abogados para debilitar y dilatar el proceso civil en su contra. La estrategia de Funes ha sido retrasar las audiencias con el propósito de esperar un cambio en las magistraturas de la Corte Suprema de Justicia, así como también hacer “cuadrar“ financieramente, los señalamientos de probidad. Esto ha quedado demostrado, en el número de veces que se suspendió su audiencia y recientemente tras su condena por enriquecimiento ilícito en noviembre del presente año, donde la FGR logró una débil condena comparado con los señalamientos iniciales. En el proceso, la FGR asegura que hubo irregularidades en el peritaje financiero, por lo que inició una investigación al actual presidente de la Superintendencia del Sistema Financiero por supuesto fraude procesal, y nosotros le agregaríamos por encubrimiento.
En dicho proceso, específicamente en el peritaje financiero, hay datos interesantes que cuestionar. En primer lugar el salario del ex presidente no era lo suficiente para cubrir todos los lujos, casas, carros y joyas que utilizó durante y después de su periodo presidencial. Presentó mutuos y prestamos, que según fuentes del periódico, fueron compradas a empresas que se encargan de estos menesteres. Presentó una constancia de pago como asesor en una empresa propiedad de Jorge Hernández quien está preso por una causa penal, pero que dicha empresa no presentó en Hacienda las utilidades necesarias para poder hacer los pagos que según Funes recibió de la misma.
En el mismo contexto, Vanda Pignato, ex primera dama fue absuelta porque justificó que todos sus gastos señalados fueron cubiertos por el expresidente, sin embargo, esa cantidad no se le agregó de parte del peritaje financiero a la cantidad señalada a Funes. Todo lo anterior indica que Mauricio Funes ya tenía confinada la estrategia para salir bien librado del proceso civil, pero que un “error“ del peritaje financiero le permitió a la FGR conseguir la condena por una cantidad risible a lo que realmente pudo haber obtenido ilícitamente.
En la investigación de otros 5 procesos penales que realiza la FGR se sabe poco, muy poco, pero fuentes cercanas a este periódico aseguran que hay más de una decena de personas que en la trama de este proceso están siendo investigados y que hay dos personajes claves para demostrar los actos de corrupción del primer presidente de la izquierda salvadoreña, un empresario y un bufete de abogados. Ambos son piezas claves para cerrar de una vez por todas el proceso de investigación en contra del ex mandatario, ambos ya comenzaron a declarar y es cuestión de tiempo para poder verificar y comprobar las acciones ilícitas del señalado.
El FMLN, aun con profundas diferencias y pugnas internas referentes a este caso, ha decidido seguir apoyando a Funes, no porque confíen plenamente en que el ex presidente es inocente de lo que se le acusa, sino porque el costo político y electoral para el partido sería gravísimo y sin precedentes.
Mientras desde Managua, Funes ha tratado inútilmente de desviar la atención de su caso atacando vilmente a los que él llama “detractores“ -como la descalificación a Nayib Bukele- y a la derecha salvadoreña pues sabe que de perder el ejecutivo el FMLN, el ex presidente no tendría posibilidad de seguir en la impunidad ni con un gane de la derecha ni con la llegada de Bukele a la presidencia.
En el 2018, Funes va a continuar moviendo los hilos de redes sociales desde Nicaragua y El salvador y al mismo tiempo cobrando favores para mantener la esperanza que no será procesado, mientras en el país, la FGR debe trabajar con mucho esmero y cautela para poder cerrar de una vez por todas las posibilidades que un presidente más evite la cárcel.
Debe de ir preso
ReplyDeleteAl paredón
ReplyDeleteTiene ir a la mazmorra, este ladrón!!!!
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