Nuevas Ideas, Un Movimiento Global
Gracias a los inmigrantes salvadoreños Nuevas Ideas es un movimiento global |
“Ya la obtusa cúpula del FMLN intentó pararlo y sólo lo hizo más grande. ARENA, mucho más inteligente que el FMLN, quiere ahogarlo bajo la mesa con sus aliados en los medios, los juzgados, las empresas, el Tribunal Supremo Electoral y otras instituciones que controlan, pero el muchacho Bukeli y su movimiento Nuevas Ideas cada vez se hacen más fuertes” dice mi estimado tocayo Don Manuel, rolando fuertemente la lengua en la “i” en la lugar de la “e” del apellido del ex alcalde de San Salvador, Nayib Bukele.
“No hay precedente contra qué compararlo, es algo inédito en nuestra democracia y a Nuevas Ideas ya no lo detienen, por muchas trabas y maniobras de personas y partidos que quieren inhabilitarlo” continúa el tocayo, mientras observa muy atento la enorme grulla de simpatizantes de Nuevas Ideas, protestando por “las firmas” en la sede del Tribunal Supremo Electoral.
Hace dos años el pequeño movimiento no era más que un “éter” como bien lo dijo Moisés Urbina, el alguacil mediático del Sr. Boris Eserski Jr., el soltero de oro, dueño de Telecorporacion Salvadoreña, ente todavía capaz de quitar y poner hombres en la presidencia salvadoreña.
Nadie, ni si quiera el propio Nayib Bukele, imaginó que la idea comentada al inmigrante Luis Reyes de Washington, DC y a otros cuatro soñadores iba a estallar en un incontrolable clamor colectivo de una gran parte del pueblo salvadoreño disperso en todas partes del mundo, desde El Salvador, España, Canadá, EE.UU., hasta las lejanas tierras de Australia.
Sorprendentemente el movimiento parece haber derrumbado las fronteras nacionales, pues el apoyo a Nuevas Ideas se manifiesta en todas partes donde hay salvadoreños. Puede que esos salvadoreños inmigrantes en Madrid, Milán, Nueva York, Los Ángeles, Washington, DC, Houston, Ontario, San Francisco, etc., seamos los mismos salvadoreños de Morazán, de San Miguel, de Usulután, La Unión, Santa Ana, San Vicente, que un día nos fuimos del país por la incompetencia de los políticos.
Lejos pero siempre cerca, la realidad es que los inmigrantes salvadoreños nunca nos vamos del todo, algo nos mantiene atados al dichoso terruño, nuestra niñez, nuestra personalidad, nuestra fachada genética, nuestro corazón, ….nuestros recuerdos siguen siendo de ahí, de aquel cantón, de aquel barrio, de aquella esquina, de aquella casa que jamás olvidaremos, porque, por fortuna o desgracia, fue ahí donde nos tocó nacer y empezar a ser quienes somos en la actualidad: salvadoreños de pura cepa, descendientes del nahual, el cacahuira, el lenca, el chorti, gente humilde, sencilla, trabajadora, conquistada primero por el engaño y la fuerza bruta de los españoles y después por los regímenes políticos que se establecieron tras la independencia. Ahora cansados del engaño, estamos renaciendo bajo la fe en Nuevas Ideas, desde cualquier rincón del planeta.
Por qué Nuevas Ideas? Por la incompetencia, el engaño y la sordera de los políticos que nos gobiernan
Tras los gobiernos militares de los 60s y 70s, vino la guerra, y después la creación de los partidos políticos que ahora nos gobiernan. En el 81, nació el partido ultraconservador ARENA con un puñado de firmas de gente adinerada y más tarde, en el 92, se registró, por acuerdo legislativo, el FMLN, partido de la lucha, que en los 2000s se convirtió en un partido ortodoxo, vertical y extremista, cuando empezó a mochar la diversidad y a excomulgar a todo aquel quien no estuviera de acuerdo con la visión cerrada de la cúpula.
Tanto ha llovido desde la guerra, y, sin embargo, los salvadoreños seguimos siendo engañados a la luz del día por los políticos de esos partidos. Su desconexión, su indiferencia, sus mentiras y su mala gestión han empujado a la gente a agarrarse a cualquier cosa como última opción.
De ahí nace el movimiento, de los inmigrantes salvadoreños de cualquier parte del mundo, de la gente de los cantones, las colonias, los barrios, de las zonas olvidadas, incluso de la clase media más educada que ya no queremos seguir siendo engañados por los mismos tipos de siempre que prometen un país perfecto durante la campaña y tras la toma de poder, ya no recuerdan quien los eligió.
“Es el destino corrigiendo tarde el renglón” dice el tocayo Don Manuel, ya sin ninguna fe en ARENA ni el FMLN.
Probablemente Nuevas Ideas y Nayib Bukele no vayan a arreglar la mala vida de los salvadoreños, ni los grandes problemas actuales que desangran El Salvador, pero sí han ayudado a crear un entusiasmo, un movimiento global que nunca habíamos visto antes, una fuerza descontrolada capaz de derrumbar la inútil balanza de poder, hasta ahora repartida, por acción u omisión, entre ARENA y el FMLN.
“No hay precedente contra qué compararlo, es algo inédito en nuestra democracia y a Nuevas Ideas ya no lo detienen, por muchas trabas y maniobras de personas y partidos que quieren inhabilitarlo” continúa el tocayo, mientras observa muy atento la enorme grulla de simpatizantes de Nuevas Ideas, protestando por “las firmas” en la sede del Tribunal Supremo Electoral.
Hace dos años el pequeño movimiento no era más que un “éter” como bien lo dijo Moisés Urbina, el alguacil mediático del Sr. Boris Eserski Jr., el soltero de oro, dueño de Telecorporacion Salvadoreña, ente todavía capaz de quitar y poner hombres en la presidencia salvadoreña.
Nadie, ni si quiera el propio Nayib Bukele, imaginó que la idea comentada al inmigrante Luis Reyes de Washington, DC y a otros cuatro soñadores iba a estallar en un incontrolable clamor colectivo de una gran parte del pueblo salvadoreño disperso en todas partes del mundo, desde El Salvador, España, Canadá, EE.UU., hasta las lejanas tierras de Australia.
Sorprendentemente el movimiento parece haber derrumbado las fronteras nacionales, pues el apoyo a Nuevas Ideas se manifiesta en todas partes donde hay salvadoreños. Puede que esos salvadoreños inmigrantes en Madrid, Milán, Nueva York, Los Ángeles, Washington, DC, Houston, Ontario, San Francisco, etc., seamos los mismos salvadoreños de Morazán, de San Miguel, de Usulután, La Unión, Santa Ana, San Vicente, que un día nos fuimos del país por la incompetencia de los políticos.
Lejos pero siempre cerca, la realidad es que los inmigrantes salvadoreños nunca nos vamos del todo, algo nos mantiene atados al dichoso terruño, nuestra niñez, nuestra personalidad, nuestra fachada genética, nuestro corazón, ….nuestros recuerdos siguen siendo de ahí, de aquel cantón, de aquel barrio, de aquella esquina, de aquella casa que jamás olvidaremos, porque, por fortuna o desgracia, fue ahí donde nos tocó nacer y empezar a ser quienes somos en la actualidad: salvadoreños de pura cepa, descendientes del nahual, el cacahuira, el lenca, el chorti, gente humilde, sencilla, trabajadora, conquistada primero por el engaño y la fuerza bruta de los españoles y después por los regímenes políticos que se establecieron tras la independencia. Ahora cansados del engaño, estamos renaciendo bajo la fe en Nuevas Ideas, desde cualquier rincón del planeta.
Nuevas Ideas San Miguel |
Tras los gobiernos militares de los 60s y 70s, vino la guerra, y después la creación de los partidos políticos que ahora nos gobiernan. En el 81, nació el partido ultraconservador ARENA con un puñado de firmas de gente adinerada y más tarde, en el 92, se registró, por acuerdo legislativo, el FMLN, partido de la lucha, que en los 2000s se convirtió en un partido ortodoxo, vertical y extremista, cuando empezó a mochar la diversidad y a excomulgar a todo aquel quien no estuviera de acuerdo con la visión cerrada de la cúpula.
Tanto ha llovido desde la guerra, y, sin embargo, los salvadoreños seguimos siendo engañados a la luz del día por los políticos de esos partidos. Su desconexión, su indiferencia, sus mentiras y su mala gestión han empujado a la gente a agarrarse a cualquier cosa como última opción.
De ahí nace el movimiento, de los inmigrantes salvadoreños de cualquier parte del mundo, de la gente de los cantones, las colonias, los barrios, de las zonas olvidadas, incluso de la clase media más educada que ya no queremos seguir siendo engañados por los mismos tipos de siempre que prometen un país perfecto durante la campaña y tras la toma de poder, ya no recuerdan quien los eligió.
“Es el destino corrigiendo tarde el renglón” dice el tocayo Don Manuel, ya sin ninguna fe en ARENA ni el FMLN.
Probablemente Nuevas Ideas y Nayib Bukele no vayan a arreglar la mala vida de los salvadoreños, ni los grandes problemas actuales que desangran El Salvador, pero sí han ayudado a crear un entusiasmo, un movimiento global que nunca habíamos visto antes, una fuerza descontrolada capaz de derrumbar la inútil balanza de poder, hasta ahora repartida, por acción u omisión, entre ARENA y el FMLN.
columnista salvadoreño en la
ciudad
"Probablemente Nuevas Ideas y Nayib Bukele no vayan a arreglar la mala vida de los salvadoreños" realista Amigo Ortiz, pero entonces que es lo que deseamos en verdad?
ReplyDeleteBuena pieza, pero al autor se le olvido mencionar que Nayib Bukele esta en la mira de Probidad por enriquicimiento ilicito!
ReplyDelete"En el 81, nació el partido ultraconservador ARENA con un puñado de firmas de gente adinerada y más tarde, en el 92, se registró, por acuerdo legislativo, el FMLN" y estos Brutos del TSE piden mas de 50,000 firmas, ya eso es bloqueo administrativo.
ReplyDeletePoliticos sordos, esperamos que Nayib BUkele cambie el chip y se ponga a trabajar!
ReplyDeleteEl alguacil de "Don Boris" no se llama Jorge. El se nombra Moises. Corrige la plana Benitez.
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