Incongruencias del Presidente de El Salvador Nayib Bukele

Por Otto Bonilla* 

Mucho se comenta sobre los cuestionamientos a Lorena Peña y la manera muy hábil de la ex-diputada para defenderse, enredar en sus propias palabras, y finalmente aplastar en términos de debate a sus interlocutores.

Muchos, incluyendo al presidente, han hecho publicaciones queriendo minimizar las habilidades políticas de Lorena Peña, argumentando que incluso gente de "derecha" está aplaudiendo su desempeño y que otros tantos de "izquierda" están lanzando vivas anticipadas al presidente Cristiani, en un afán de Bukele de volver a influenciar la mente de la población, acudiendo a temas ideológicos del pasado lejano, y revivir sentimientos de odio y enemistad ideológica.

  

Bukele quiere disimular que su gabinete está plagado de gente que ha estado públicamente vinculada a Arena y al fmln, y que ésto tácita y expresamente es una manifestación que ese truco de manipular las mentes de los más ingenuos utilizando argumentos ideológicos debe irse olvidando ya. La coyuntura actual así se lo está demostrando.

  

Pero Nayib tiene su mayor inconveniente en su reciente pasado político, ya que él mismo militó, promovió, defendió,  vistió la camiseta, y fue funcionario público del fmln, lo que obliga a pensar, que siendo de "los mismos de siempre", ha sido un oportunista más (como él mismo los llama, en una declaración claramente suicida) y ha utilizado la política y los partidos políticos para lograr sus propios y particulares objetivos. Significa pues que no puede recurrir a la descalificación de los ahora adversarios políticos, porque él mismo forma parte de esa larga lista de gente que se ha bañado en el chorro de los aprovechados que manosean los fondos públicos.

  

Este dato habita en el subconsciente de los salvadoreños. En un pequeño porcentaje se ha mantenido en el área de la conciencia, otro gran porcentaje ha decidido bloquear esta verdad, para no vivir con la inconformidad y el conflicto de reconocer que ha estado aplaudiendo a otro vividor más. Otro porcentaje, muy pero muy dañino para el país, han sido por largo tiempo funcionarios de Arena y del fmln y siendo que actualmente forman parte de la mafia gubernamental y siguen mamando la teta del Estado bajo la nueva bandera, se dedican a llamar a sus antiguos padrinos y compinches "los mismos de siempre". ¡No podría haber mayor desvergüenza!

  

Por todo eso, es que ese subconsciente bloqueado de muchos, la fuerza de la verdad y de lo evidente se los está desbloqueando, y son cada vez mayores las voces de desconfianza y duda.

  

El momento actual es tan particular, que uno de los diputados aliados del presidente desvió  cientos de miles de dólares a una ONG de su esposa y no sólo no está siendo investigado por esa "honorable" comisión, sino que apoya que se cuestione, investigue y condene a otros de su misma condición, ¿No les parece que debiera ser el primero en estar en la silla de los acusados? Asimismo, otro personaje obscuro de todos conocidos, protegido y defendido por el actual gobierno y sus seguidores, siendo presidente de Arena recibió los fondos desviados de Taiwan y ahora desde su sillón aplaude el embargo de los bienes del partido que le dio de comer por muchísimos años. ¿No les parece que la honorable comisión debiera "interrogarlo" también?

  

El gran problema de Bukele, no tiene que ver con que lo odien o lo quieran, sino que su discurso y señalamientos no guardan ninguna congruencia con sus acciones y las acciones de sus lacayos en la Asamblea Legislativa.

La incongruencia, estar flanqueado por pícaros de la politica, la nula transparencia del manejo de los fondos públicos, su pasado político empañado por señalamientos de corrupción, malversación y nepotismo, son elementos que tarde o temprano pagan su precio.

  

Cuestión de tiempo.

Otto Bonilla es médico salvadoreño residente en el estado de Texas 

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