Análisis de la ley del voto exterior para la diáspora salvadoreña
En cumplimiento de una orden de la Corte Suprema de Justicia, la Asamblea Legislativa de El Salvador aprobó el martes 14 de septiembre una ley especial para que los salvadoreños en el extranjero puedan postularse a cargos públicos a partir de 2024. Sin embargo, la ley no especifica cuántos podrán ser electos, después de decir que serían 5, ni el sistema a través del cual van a votar.
Redacción LTH
La ley especial para el ejercicio del sufragio en el extranjero, de unos 3.5 millones de salvadoreños, se aprobó con el voto de 77 de los 84 diputados de la Asamblea Legislativa. Cinco legisladores se abstuvieron y se registró un voto en contra.
La ley permitirá que la diáspora salvadoreña pueda votar en las elecciones municipales, legislativas y presidenciales de las elecciones del 2024, y también presentarse como candidatos para ser electos a la Asamblea Legislativa.
Sin decir cómo votarán
Sin embargo, el proceso de cómo será su participación electoral y cuántos podrán ser electos a la Asamblea sigue siendo un misterio. La ley aprobada no tiene el mecanismo detallado de cómo los salvadoreños en el exterior podrán ejercer el sufragio.
Inicialmente se habló de votar electrónicamente a través de Internet, pero algunos expertos se opusieron debido a la posibilidad de un fraude si el gobierno controla todos los poderes del estado. La ley aprobada no dice nada sobre qué sistema o método se utilizará. Hasta las elecciones pasadas se usaba el voto por correo.
La burla a la diáspora
Además, la ley tampoco indica la cantidad de representantes que tendrá la diáspora. Ellos, los casi 3.5 millones, son más del 50% de los habitantes que tiene El Salvador en su territorio, alrededor de 6.5 millones. Inicialmente les prometieron 5 representantes, pero la ley aprobada no especifica nada de eso.
“Ahora dicen que no habrá cuotas, Nuevas Ideas le falla a la diáspora, porque les prometió que les darían 5 escaños en la Asamblea, lo cual no corresponde con lo que aprobaron en la comisión respectiva”, que era el 10% de las candidaturas, es decir 8 diputados, señaló el diputado René Portillo Cuadra, de ARENA, dando a entender que el partido oficialista Nuevas Ideas se ha burlado la diáspora.
Diáspora será consultada
Después de echarse para atrás en implementar el voto electrónico tras los cuestionamientos de su fragilidad a ser vulnerado y poca transparencia en sus resultados para los salvadoreños que residen en el exterior, desde que ahora el gobierno controla todos los poderes del gobierno y puede hacer lo que quiere, los diputados de la Comisión de Reformas Electorales de la Asamblea decidieron someter a consulta entre la diáspora salvadoreña el mecanismo a utilizar.
“En el dictamen que hemos aprobado no hemos establecido ninguna modalidad, sino que por el contrario, como bancada legislativa de Nuevas Ideas propusimos de que se inicie un proceso consultivo donde sean los salvadoreños en el exterior los que puedan decidir la modalidad de ese voto”, explicó la diputada oficialista, Alexia Rivas.
Forma de votar en el limbo
Añadió que los diputados no pueden limitar a la diáspora una sola forma o dos de votar en las próximas elecciones; sin embargo, en dos de los proyectos que el gobierno envió a la Asamblea, se contemplaban dos mecanismos: el voto electrónico presencial y por Internet, desplazando el voto postal que se ha venido desarrollando en el exterior desde 2014.
Fue hasta el domingo pasado en que la Comisión de Reformas Electorales redujo el proyecto original del Ejecutivo de 35 artículos a 14, eliminando la forma de votar, dejando en el limbo el proceso a seguir, el cual, según Rivas, será producto de la consulta que abrirá en primera instancia la Asamblea Legislativa.
Varios documentos para votar
Para ejercer su derecho al voto, los salvadoreños en el extranjero deberán de acreditar su nacionalidad por medio de su Documento Único de Identidad, pasaporte nacional, partida de nacimiento expedida en cualquiera de los municipios de El Salvador o resolución que acredite su nacionalidad salvadoreña por naturalización. Para esto delegarán en el Registro Nacional de las Personas Naturales y el TSE la misión de corroborar la identidad del elector.
Gobierno puede amañar las elecciones
En este punto, analistas electorales manifiestan que se corre el riesgo de posibles fraudes electorales. Al respecto, el diputado Johhny Wright, de Nuestro Tiempo, enfatizó que hay un vacío en la ley que dará pie a anomalías en el desarrollo de las elecciones y sus resultados.
“Este decreto está plagado de irregularidades, es una ley bastante ambigua, discrecional. Lo que me preocupa es que están haciendo todo lo posible por amañarlas”, expresó Wright.
De acuerdo a los críticos, eliminar la vigencia del DUI e incluir otros documentos como el pasaporte y la partida de nacimiento, puede dar paso a graves irregularidades en los sufragios desde que el gobierno, así como ha copado el poder judicial, puede copar las instituciones electorales con gente de su partido y, eventualmente, manipular los resultados electorales a su favor para perpetuarse en el poder.
Sosteniendo la economía
Se estima que casi tres millones y medio de salvadoreños viven en otros países y que tan solo en Estados Unidos residen 2.5 millones, que cada año envían al país cerca de $6,000 millones en remesas.
En El Salvador las remesas son un pilar económico: representan al 24.1% del Producto Interno Bruto del país y sostienen al 18% de los hogares, de acuerdo con información de la Comisión Económica para América Latina y El Caribe. En el 2020, el país recibió casi $5,930 millones en remesas familiares provenientes de todo el mundo, aunque la gran mayoría desde Estados Unidos ($5,707 millones), de acuerdo con información del Banco Central de Reserva de El Salvador.
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